/El presidente es un cínico y te cuento por qué

El presidente es un cínico y te cuento por qué

Cada vez que escucho “porteño de ley” de la Bersuit me acuerdo invariablemente del presidente. La canción habla en primera persona del típico porteño canchero, versero, engatusador y constructor de castillos en el aire que vive de la confianza y la guita ajena.

“Todo lo que me pediste ya está en marcha
Si sabés que desde siempre compartí tu causa
Decime si alguna vez yo te fallé (¿cuándo?)
Las estrellas del triunfo marcan mi buen destino que es el tuyo
Me mirás con desconfianza, como si no me junaras
Vos despreocupate, yo me ocupo de esto andá y fumá”

Pero así como durante la primer mitad de su gestión hablaba como vendedor de Herbalife y durante la segunda mitad como un meteorólogo, su discurso y sus acciones corrían por carriles separados, separadísimos; lo que a cualquier observador de la realidad le parecería por lo menos muy sospechoso, pero a los que sabemos de dónde viene, no nos queda duda de que a sus palabras no lo motivan otras razones que la manipulación, el cinismo y el profundo desprecio por las personas por las cuales debe administrar el país.

Vamos a ver algunos pequeños ejemplos porque si me pongo a profundizar mucho tengo que escribir una enciclopedia.

“No ha habido un presidente al que le preocupe más la generación de empleo que a mí”

¡Qué frase más hermosa y llena de voluntarismo, por favor! ¡Qué pedazo de versero! Lo dice un muchacho que apenas entró se dedicó a despedir empleados públicos de toda índole, administrativos, médicos, periodistas, obreros de empresas de navíos, armamentistas, científicos, gente que trabajaba hacía 6 meses y también hacía 20 años.  Luego decidió subir la tasa de interés a niveles donde ninguna empresa podía competir, por ejemplo las ganancias de dinero de una empresa muy exitosa te dabaun 20% pero si en vez de producir metías toda esa guita en el banco te daba 50%. ¿Eso es querer generar empleo? Hizo que a los terratenientes les fuera espectacular, cuando son los que menos mano de obra (y más precaria) tienen, y destruyó a las empresas que generan el trabajo de mejor calidad.

Y bueno, para terminar de convencernos de que su mayor preocupación era el empleo, ELIMINÓ EL MINISTERIO de Trabajo. Listo. No hay más que agregar.

“Nuestro objetivo es la pobreza cero”

Primero ese debía ser un termómetro para medir la candidez de la población, porque quién carajos va a creer que la pobreza cero es posible, y más aún que un oligarca con su guita en paraísos fiscales en empresas tipo mamushkas  casi imposibles de rastrear le importa un choto si sus compatriotas comen.

Más falso que mapa del delito de Jaque (otro verso indigerible), el slogan de campaña fue rápidamente desmentido por sus ministros… ojo, rápidamente pero después de las elecciones, chiwenwenchas… y no sería nada que en un exceso de optimismo electoral haya exagerado, no… el asunto es que no hizo NADA por sacar a nadie de la pobreza. Y ni siquiera eso es el problema, el problema es que GENERÓ muchos nuevos pobres, por lo menos un 10% más. No es un secreto para nadie que cada vez hay más gente que no puede pagar el alquiler, que les quitaron sus propiedades por no poder pagar sus deudas, que necesita hacer al menos una comida en un comedor comunitario, y que personas que antes tenían una vida tranquila ahora elige entre carne y carga en el celular, carne y redbus, carne y remedios, ya hace mucho tiempo que no se compran una pilchita, que no renuevan las zapatillas.

Y no fue el viento de frente, la tormenta, el río caudaloso y la concha que los parió. Fue SU DECISIÓN de permitir que aumenten descontroladamente los alimentos de la canasta básica, de aumentar las tarifas de los servicios indispensables a niveles siderales (causando que sus dueños fueron los que más ganaron en este gobierno), de devaluar constantemente y AJUSTAR más que en muchísimos años el sueldo de las personas. De las personas que laburamos. De las personas que gracias a Dios todavía podemos laburar, rezando porque la tijera nacional no nos vea y nos limpie de la economía de un chac-chac.

“La inflación es la incapacidad para gobernar. En mi gobierno va a ser lo más fácil de resolver”

Cinismo all over your body, Mister.

¿En serio su equipo de súper economistas calculó que devaluando la moneda y dolarizando la nafta y la energía la inflación iba a descender en algún momento? ¿En serio liberando a los súper empresarios como Ud(que no deja de ganar todos los pesos que pueda aunque sea durmiendo) a que cobren lo que se les cante el upite pensó que en algún momento ellos iban a decir “che ya ganamos lo suficiente, dejemos de subir los precios”? ¿O quizá “che, pongamos el hombro al país, absorbamos el costo del aumento de la nafta y en vez de remarcar 100% remarquemos 50%”? Yo más bien me imagino algo como:

-Che, ha bajado la cantidad de leche que vendemos, bajemos los precios.

-¿Sos boludo vos? Ahora le sacamos el 1000% a la leche, usamos menos vacas, menos empleados, menos veterinarios, menos comida, menos máquinas… Y más ganancia papá

-¿Y la competencia?

-Já! La única competencia real son los árabes que hacen lo mismo que nosotros. A los productores locales, o los fundimos, o los compramos hace años.

-Dios bendiga al presidente y al Rey de España!

-Así sea amigo

El verso de la oferta y la demanda en una economía real (con monopolios, multinacionales, exenciones impositivas, subsidios de dudosa necesidad a los megaempresarios) no se lo puede tragar ni con 2 kilos de dulce de leche. Por lo tanto el otro verso, el  de bajar la inflación, no sólo era mentira el PODER hacerlo, sino el QUERER hacerlo. Y eso es perverso.

“Me calienta la mentira”

Bueno.  El chiste se cuenta solo y es sólo un embuste más, típica de un profesional de la mentira, ¿no? Como cuando un chabón te dice que no entiende a los pibes que están de novios y gorrean a su novia… o que jamás te haría daño… o que siempre te va a ser sincero, jajaj.

Pero bueno, podríamos resumir sus mentiras viendo la campaña o el debate 2015. Y agregarle el supuesto mejoramiento de las jubilaciones con la reforma previsional, los 7000 km de nuevas rutas que terminaron siendo 450, los 700.000 nuevos puestos de trabajo que los habrá conseguido en otro país o en un viaje de ácido, el funcionamiento de las instituciones democráticas (la oficina anticorrupción manejada por alguien que no cumple los requisitos básicos como para empezar), la libertad de prensa (intervino y metió preso a los dueños de un canal opositor por un delito por el que él debería estar con 5 cadenas perpetuas), la transparencia (panamá papers, correo argentino, parques eólicos, terminales del puerto, peajes, dólar futuro, holdouts, espionaje de todo tipo, operaciones a jueces y miles de cosas más), hasta detalles tontos como los falsos timbreos, los falsos viajes en colectivo…

Sus discursos son pésimamente actuados y se ven impostados y forzados. Da pena, aunque uno lo vea sin escucharlo. Cuando se lo escucha es peor.

Pero sí se lo ve auténtico cuando anda de gira por el mundo. Esa es la de él. Lo que le gusta a ese hombre codearse con reyes, sultanes, presidentes electos, presidentes autoproclamados… Se le caen las babas y le brillan los ojos.Debería ser reina de la Vendimia en vez de presidente.

“Veníamos bien… y pasaron cosas”

Este  es el cinismo que más me indigna

¿Veníamos bien? ¿Posta? ¿VENÍAMOS BIEN? ¿Así le llama a la resistencia, al aguante de un país al desgaste de sus pésimas medidas económicas? Cuando manejás en pedo y no chocás contra nada… ¿vas bárbaro? ¿O es cuestión de tiempo para que terminés con tu vida o la de otro? Pero a este presidente le gusta hacernos creer que en realidad todo iba en marcha PEROOOOO algo externo tuvo la culpa. Y claro, cuando vas cayendo, siempre un segundo antes estabas más arriba.

¿Pasaron cosas? ¿PASARON COSAS, LA PQTP? Como yo, que llego tarde a todos lados y antes culpaba al vecino que me contó algo, al tránsito, al choque, al bondi que pasó tarde, y ya no lo hago porque se cae de maduro que es culpa mía porque siempre pasa algo y para llegar a tiempo hay que contemplar la posibilidad de que esas cosas pasen, porque son normales; y se me cae la cara de vergüenza de querer culpar a los semáforos en rojo. Además de que no puede ser culpa de los semáforos llegar 20 minutos tarde, ¿no? Ya estoy grande para esas boludeces. Imagínense el que administra los miles de millones de un país que tome esa actitud de querer sacarse la responsabilidad de encima, responsabilidad que rogó, mintió, negreó plata, hizo alianzas con todo el mundo y prometió todo para tenerla.

Pero resulta que él sólo quería aplausos, y con esos argumentos de niño de 10 años: “estudié pero no me acuerdo”, “me olvidé tu regalo en la mesa de la cocina”, “yo no fui”, “ya estaba roto cuando lo agarré”, “él me convenció”… pretende zafar delante de la paciente población que lo sufre día a día y no entiende por qué cuando no llueve, graniza.

Y sigue con su discurso, cual porteño de ley:

“Quedate tranquilo todo va a andar bien
Que te tengo todo listo al derecho y al revés
Sé muy bien que este asuntito es de vida o muerte para vos;
Y por eso aparecí en tu suerte, soy tu salvación

Quedate tranquilo todo está bajo control
Te habrán hablado mal de mí, más con vos ta’ todo guey
Soy porteño de muy buena ley
Hago todo lo que tengo que hacer

Vos quedate tranquilo
Conmigo nunca vas a perder
Vos quedate tranquilo

Esta sí que te va a salir bien
Vos quedate tranquilo
Conmigo nunca vas a perder”

 

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