Estaba sentado cómodamente en la plaza con el lillo entre los dedos y el filtro en la boca, listo para armar un cigarrillo, cuando de repente sentí un estallido poco alentador. Una paloma había cagado al lado mío y para colmo había salpicado, manchando todo a su alrededor.
Pato, mi novia, se reía mientras yo insultaba en vano al aire, para que el horrible bicho se fuera de arriba nuestro, por supuesto que el plumífero no se inmutó.
Las otras palomas, colegas de cagadas, deambulaban a nuestro alrededor con una mezcla de temor y bravuconada. Cada vez se acercaban más y se envalentonaban de a muchas, pero si yo levantaba un brazo, ahí nomás con un aleteo sucio y torpe, reculaban.
Y ahí estaban todas dando vueltas sin rumbo, sin un sentido, atropellándose unas a otras y comiendo entre su propio excremento y los restos de comida que la gente desechaba. Me pareció cuando menos ridículo.
Sin darme cuenta, estaba ahora observándolas. Noté que están siempre mirando de costado para ver que hacen las demás palomas, por lo que es difícil que se puedan concentrar en lo que están intentando hacer. Por un momento me puse de su lado: no debe ser tarea sencilla tener una visión tan sesgada de la realidad, constantemente mirando hacia los lados con miedo, sin poder enfocarse en lo importante.
Igualmente no pude evitar sentir un poco de pena y les tiré unas miguitas. Pato, que siempre me enseña como a un perrito cuando tengo actitudes más empáticas, me recompensó con un dulce beso.
Después de sonreír por el beso recibido, seguí con mi estudio visual: La paloma es un animal en principio habitual. No es especial, no es raro. Objetivamente no es lindo ni feo. Su presencia por lo general es desagradable para la gente, pero no son más que eso: Pájaros bobos.
Yo siempre dedicado a encontrar paralelismos en las situaciones, le conté a Pato lo sorprendido que estaba de no poder descifrar para compararlas, algo tan desagradable y molesto como las palomas. Ella, con la sabiduría de sus consejos me dijo: – Vos espera, que el destino algo te va a traer.-
Justo en ese momento por la arteria principal que llegaba a nuestra plaza, una columna de protesta en contra de la ESI (Educación Sexual Integral), copaba la avenida con bombos y platillos. Los observamos atentamente durante unos instantes mientras se acercaban a la plaza, sin poder dilucidar realmente cual era el motivo de la protesta.
Veía señoras con pañuelos celestes en contra del aborto, otros jóvenes tímidos con pancartas que decían #ConMisHijosNoTeMetas, algunos más vociferando contra legisladores y jueces. Se turnaban para hablar por un megáfono y recitar a gritos una serie de críticas que no llegaban a tener mucho sentido. Sinceramente, no lograban poner en claro el objetivo de esa manifestación.
Siempre fui un romántico del mayo francés y un convencido de que debajo de los adoquines íbamos a encontrar la playa. Así que cualquier protesta contra el orden establecido, siempre me llamó la atención, sobre todo las de corte espontáneo. Pero aquello no se sabía hacia donde apuntaba. Uno de los manifestantes arrancó su discurso improvisado, sosteniendo su postura anti aborto; otro continuó insultando al gobierno de Macri; la señora que lo sucedió, recordó los robos de los K; y por último, una joven despotricó contra la educación pública.
Yo la miraba a Pato incrédulo, trataba de verificar si era el único loco en esa situación o si nada de lo que estaban afirmando tenía sentido. Al rato -a modo de preceptora- una señora paqueta tomó nuevamente el megáfono y aclaró que no era una marcha contra este Gobierno y que eran críticos de Cristina, pero que estaban disgustados con Macri por el apartamiento de la Iglesia. En ese momento un tipo de atrás, le gritó que a Moyano lo bancaba el Papa.
Ya completamente descreído de lo que estaba presenciando, intenté mirar a las palomas que nos hacían compañía, como buscando una respuesta a lo que estaba sucediendo. Pero ahí seguían todas torpes atropellándose y sin saber hacia dónde ir.
Entonces hice una cuenta rápida. Esta gente apoyaba al gobierno actual en principio, pero también estaba del lado del Papa que apoya al gobierno anterior. Estaban más preocupados por los temas del aborto, que por lo que decían sus pancartas respecto de la Educación Sexual. Por lo que haciendo una matemática sencilla me di cuenta que estaban en contra de Cristina por principios, en contra de Macri por ateo, en contra de Moyano por usar al Papa, pero a favor del Papa por estar en contra del aborto, pero no por estar en contra de Macri.
Ya nos habíamos quedado escuchando tantas pavadas y analizando menudos carteles respecto de la Educación Sexual Integral, que decidimos aguardar un poco más para escuchar a ver si había alguna propuesta superadora final, sobre todo desde el punto de vista de que no querían aborto legal, pero tampoco querían educación sexual. Por supuesto nunca llegó.
La horda de gente ya se estaba acercando a la Plaza, así que decidimos marcharnos para cederles el espacio de lucha.
Por suerte vino un Gato y espantó a todas las palomas.
Nos agarramos fuerte de la mano con Pato, con un auricular cada uno y cuando pasamos al lado de los manifestantes, no pude evitar sentir un poco de pena y les tiré unas miguitas.
Otro dulce beso de recompensa.
Muy buena nota, pero el mayo francés es en realidad una excelente analogía de las marchas en contra de la ESI. Gente que no entiende la realidad y lucha descaradamente contra ella, está bien que unos eran de izquierda y los otros ultra conservadores, pero ambos igual de inútiles. Un par de cachetazos de los hijos de la SGM, unas patadas en el orto por los padres y los revolucionarios volvieron a la casa a tomar la chocolatada.
Queridísimo amigo; si bien la nota no apunta al Mayo francés, entiendo que al personaje protagonista de este relato, le venía bien ese tipo de conciencia social a fin de darle mayor protagonismo al antagonismo. Igualmente el Mayo francés tiene esa cosa romántica de la resistencia. Fue la primera vez que se pudo ver la empatía en una protesta. Eran gente común protestando por el prójimo, aparte de haber sido la huelga más grande que se haya desarrollado en la historia de Europa de Occidente.
Y sirvió para gestar el término máximo en la historia de la humanidad, que es Hippies con OSDE.
Gracias por tu comentario.
«La gente creyó que en verdad cambiaríamos el mundo. Cuando después todo terminó, imposible de comprender. El verano (boreal) pasó como si nada. De regreso a clases todo el mundo advertía: ‘Ahora verán. El otoño será caliente’. Pero nada sucedió. Muchos vivieron largo tiempo aferrados a ese mito. Yo, deportado, vivía en Alemania, donde me integré a una comunidad y tuve una suerte increíble: me enamoré. Allá también asistíamos al derrumbe del movimiento estudiantil y a la creación de partidos revolucionarios maoistas, trotskistas, etc. Pero, en Alemania, existe el movimiento antiautoritario, la vida en comunidad y la vida colectiva. Yo tuve que redefinirme. La prohibición de residir en Francia me salvó la vida porque me obligó a inventarme nuevas raíces en otra realidad social, a dejar de vivir solo de esa imagen de ícono. Contrariamente a la mayoría de mis amigos de Mayo del 68, no me deprimí, todo lo contrario» (Cohn Bendit).
Sobre Cohn Bendit (Wikipedia):
«Su experiencia en ese centro educativo, revelada en el libro, ha cobrado ahora una peligrosa actualidad para el político verde. Fue escrita con la meta poco disimulada de provocar a la conservadora sociedad germana en una época donde florecían las proclamas antisistema y los jóvenes exigían poner fin a todos los tabúes sexuales.
«Ocurrió varias veces que algunos niños me abrieran la bragueta. Reaccioné de diferentes maneras, según las circunstancias, pero el deseo de aquellos niños me planteaba un problema. Yo les preguntaba: ¿Por qué no jugáis juntos, por qué me elegís a mí y no a otros niños? Pero si insistían de todos modos, los acariciaba», relata Dany le Rouge en su libro. «Podía sentir perfectamente cómo las niñas de cinco años habían aprendido a excitarme.»
Luego de las publicaciones acusatorias aparecidas en los periódicos británicos The Observer y The Independent, en el italiano La Repubblica y en el alemán Bild en 2001, Daniel Cohn-Bendit expresa su remordimiento por haber escrito el libro Le Grand Bazar sabiendo lo que sabe hoy acerca del abuso sexual infantil.
En ese libro Daniel Cohn-Bendit defendía la liberación sexual de los niños y su capacidad de otorgar consentimiento para vivir su sexualidad libremente con los adultos. Daniel Cohn-Bendit se justifica diciendo que en la década de los 70 los revolucionarios estaban obsesionados con la represión en todas sus formas, incluida la represión sexual y que se creía que una educación anti-autoritaria era permitir a un niño crecer sin tabúes sexuales. Dice que exageró al describir que tuvo situaciones sexuales con los niños del jardín de infantes donde trabajaba y que había sido una manera contestataria de luchar contra la moral burguesa, que lo había escrito por pura provocación.»
Al final el Mayo Francés y la ESI no están tan desvinculados como parece.
El Mayo Francés y cualquier protesta por ridícula que sea siempre van a estar vinculados. Sobre todo en su esencia que es la resistencia. Es hermoso lo que le pasó a don Bendit, ya que tuvo la oportunidad de dejarse seducir por un país como Alemania y sobre todo con un movimiento como el Anti Autoritarismo, que si bien no pasó a mayores en la historia, sin dudas debe haber sido completamente romántico en su esencia. Seguramente al personaje de esta nota también le encantaría ese movimiento, pero más le encantaría conocer a su ídolo -Marcos Valencia- de quien se dice que fue el primer escritor inclusivo.
Es que justamente el mayo francés no tiene nada que ver con la empatía, como se puede ver en las citas que hace Marcos, quienes pudieron vivir más de cerca el movimiento comunista terminaron repudiando al mayo porque justamente era lo que reclamaban. Nada quita que la represión del movimiento haya sido brutal, pero como sucede dos décadas después con las protestas en la plaza Tiananmen, sus reclamos eran caducos y nada empáticos puesto que ellos pedían la vuelta del maoísmo que había costado 60 millones de vidas. En Francia habían cientos de miles de polacos exiliados que veían con terror los reclamos, la Solidaridad salió a pedir mesura y conciencia a los manifestantes.
Insisto una vez más mi estimado, si bien la nota nada tiene que ver con el Mayo francés, la referencia que en la nota hace el protagonista, es que el es un romántico de ese movimiento, significando de esa forma que el ideario juvenil de izquierda de la época lo seducía. Romántico no quiere decir efectivo, justamente es ese halo de cierta imposibilidad en el objeto, lo que le otorga el carácter de romanticismo. Espero que le haya gustado la nota!
Antes que nada, te felicito, Celso, la nota es muy buena, está excelentemente bien contada, como nos tenés acostumbrados. Pero me parece injusta la apreciación hacia las palomas, a pesar de que no les tenga simpatía. ¿Alguna vez pateaste una paloma? No se miran entre ellas, sino que al no ser depredadoras miran a los costados cuidándose del peligro. Y les funciona. Comen lo que pueden, lo que encuentran, y se mantienen unidas porque la alarma de una activa la de las demás.
No sé por qué una marcha tiene que congregar a todos los que piensan de la misma manera. Seguro que habrá quienes amen al Papa, quienes lo detesten, habrá quienes amen a Macri y quienes lo odien. No es una marcha de colegas, es una marcha de gente diferente que coincide en una misma cosa: la ESI es una basura. ¿Qué te molesta tanto de esto? No están en contra de la Educación Sexual porque ya hay una ley sobre Educación Sexual. Vos podrías protestar sobre esa ley ignorada, pero claro, tal vez lo tengas que hacer con gente que piense diferente a vos y eso, es cierto, es incómodo.
Mi padre me decía que no le tire migas a las palomas enfrente de casa porque después no te las sacabas más de encima. Tal vez cuando le tiraste migas a los manifestantes tenías inconscientemente el mismo deseo, el de que perduren heterogéneos aquellos que luchan por lo que piensan. Y tal vez Pato te besó con la misma intención.
Qué hermoso comentario mi estimado amigo y colega. Yo no me opongo bajo ningún punto de vista a que la gente que se congregue en una marcha tenga puntos de vista heterogéneos, es más, me parece excelente que puedan unirse con una finalidad. A lo que yo apunto en esta nota fue a mostrar un colectivo de gente, que marchó con el objetivo de protestar puntualmente contra algo y que terminó desacreditando completamente su discurso por no tener en claro contra lo que protestaban. En cuanto a la Ley de Educación Sexual existente, simplemente basta ver los resultados en la práctica para dilucidar que no fue eficaz bajo ningún concepto. Así que no voy a protestar por algo en lo que no creo, por más fascinante que me parezca la idea de poder protestar con gente que piensa distinto. Por último el personaje de la nota les tiró las miguitas de pan al salir de la plaza, así que el que seguro lo va a putear va a ser el placero que tenga que limpiar las cagadas de los plumíferos. Y ojalá se mantengan siempre heterogéneos, es el secreto de todo!
Excelente! Perfectamente contada! Me mantuvo atenta de principio a fin! Me quedé con ganas de más!
Abrazo!
Gracias por darte una vueltita por la nota Mina, me alegro que haya sido de tu agrado, quizás pueda continuar la historia.
Excelente nota. La verdad que los reclamos de todo esto me genera una confusión terrible. No quieren esto pero quieren que le den de lo otro. Y cuando le dan de lo otro, tampoco quieren porque ahora quieren de aquello……
El otro día en mi trabajo estaban pasando en la tele (creo que era en Cortá por Lozano) una nota sobre el aborto, la iglesia y todo el tema que los concierne. Había un grupo de personas mirándolo y me llamó la atención (así como al muchacho observar las palomas) lo que estaban conversando: «mirá esos degenerados/ así no se puede vivir/ mirá como insultan a la Iglesia, pobre el Papa/ ojalá los hubieran abortado a ellos» y demás frases comunes para este tipo de situaciones. Casi inmediatamente después, corte publicitario por medio, comenzaron a hablar sobre el tema de los casos de abuso del Próvolo y los informes que confirman que la Iglesia oculta a los acusados, víctimas dando testimonio y recordando el caso de Grassi. Me los quedé mirando con curiosidad a ver qué iban a decir ahora y, para mi sorpresa, fue un «mirá como intentan manchar la imagen/ esos niños estaban influenciados por los padres para decir eso/ además, son niños con problemas. No saben lo que dicen/ cómo les van a creer?! Son hombres de Dios!/ Nene, podés cambiar de canal o apagar la tele? No quiero ver esto». Obviamente no cambié el canal porque «sólo tenemos el 7 y el 9 de Mendoza», así que se tuvieron que fumar un rato más un poco de realidad y dejar de mirar para el costado unos minutos…
Así es Diego, a veces más que la propia realidad, asusta la manera en que la gente la interpreta. Es increíble
Excelente analogía!
la metáfora de las palomas es perfecta