/Crónica de una noche de descontrol (Parte 2)

Crónica de una noche de descontrol (Parte 2)

Leer el la primera parte

– Son 100 pesos por pera.

– ¡¿Ah?! – digo sin entender.

– ¿Vas a escabiar?, son 100 pesos para el champagne – champagne barato y con gusto a pis fuerte de vagabundo, pero la intención es seguir emborrachándose, no ponerse a debatir sobre lo burbujeante que es, o el aroma que adquiere esta bebida.

– Si, si tomá – le doy la plata y luego de pensar un poco me dirijo a mi amigo más atinado, aquel que bebe cantidades significativas de alcohol pero así todo es ubicado, centrado e inteligente en cuanto a las decisiones a tomar – tomá hermano cuídame la billetera porfa (billetera armada para la ocasión: el documento, plata necesaria para la noche y el abono de colectivo por las dudas)

Recibo el vaso con “champagne” y aprovechó los últimos momentos de coherencia de la noche, “hasta mañana conciencia”

Mensaje enviado: No pasa nada Ami me dgsttstin re me (emoticon de lengua) comisteis 23 web deja dm lsbligi qje ess su cumpleaños

Otro mensaje a la misma persona: After en la gusnsca.

¿After en La Guanaca? Pero que mierda estaba pensando en ese momento, ¿funcionaba? ¿Como puede ser que tenga la coherencia para mandar un mensaje pero la incoherencia para coordinar una idea? Pero de repente te encontras en ese estado donde respondes sólo a los impulsos básicos, a la lucha por la supervivencia… nos volvemos animales. Nos remontamos a nuestros antepasados pero con el plus de contar con un celular, que aparato de mierda en ciertas situaciones, ya me limitaré a hablar de eso…

La música es un tramo muy importante en este punto de la historia, es quien te acompaña los movimientos en todo el momento de inconsciencia , por lo cual si se trata de alguna música de velocidades más aceleradas algo así como 180 bpm lo que suele suceder al cuerpo es un estado de excitación excesiva lo cual no es recomendable según el registro de médicos cardiológicos de Mendoza, esto se debe a que el corazón late de manera más acelerada a lo normal, sumado al acondicionamiento de los boliches de Mendoza, un cuadrado, uno que otro ventilador y luces de neón para disimular el ambiente berreta… la combinación justa para que uno se sienta totalmente desquiciado.

Volviendo a la música, lo que me suele suceder en condiciones normales son las de escuchar a la música solo como un elemento el cual ayuda a la coordinación de pasos. Toda esa música que suele escucharse en la actualidad, algo así como la descripción burda de el acto sexual hace que, sumado al alcohol, uno tenga mayor impacto de asco y de ganas de expulsar todo el líquido biliar mezclado con alcohol y lo poco que picaste esa misma noche… (de chico, en mi etapa más bizarra, lo que hacía era comer poco para que el alcohol pegara más. ¡Pero qué clase de pensamiento maniático y alcohólico tenía a la corta edad de 14 años, mierda por eso estoy así hoy en día! En la actualidad tengo una ventaja: soy una persona flaca, por lo tanto al momento de ingerir veneno etílico es menos la cantidad necesaria para embriagarme, ¿un pro o una contra? Eso solo se puede definir al final de la noche, dependiendo si amanezco en la ciclovía como ha solido sucederme o saliendo del boliche todavía con la adrenalina al 10/10 como si fuesen las 3 de la mañana, con ganas de seguir la manija).

Canciones como las de Ozuna o el resto de personajes desagradables y bizarros hace que en el inconsciente del adolescente promedio se le instaure una idea de sexo a lo animal planet. Un total asco, y si casi prestas la mínima atención dentro de un local bailable podes ver cómo estas personas están con cara de sed sexual del estilo más primitivo, con movimientos de baile los cuales podrían ser documentados como “ritual de apareamiento post-moderno”

Aquí podemos ver cómo el macho intenta acercarse a la hembra con movimientos casi desarticulados debido a la ingesta de alcohol, la hembra no es consciente de esto dadas las mismas circunstancias dé toxicidad dentro de su cuerpo, de fondo se escucha una canción donde nombra el prepucio, o alguna mierda por el estilo, esto hace más atractivo el ritual de apareamiento. Podemos notar que casi no hay contacto visual debido a que tanto el macho como la hembra tienen los ojos entre cerrados e idos, sin poder marcar un curso fijo. Finalmente el macho agarra a la hembra de un modo tosco y ella, con sudor en su frente y aliento a ron barato decide concretar el ritual con un beso, una acción de lo más desagradable en este estado, si Shakespeare presenciará tal escena creo yo, haría lo posible para cometer un suicidio. Yo soy de la vieja escuela, Daddy, Don Omar , Los Extraterrestres ¡¡papaa!! Víctor El nazi (“El nazi” jajajaj de chico también era gracioso). Dale que sea dale que seaa… salió el soloowwoo cuerpo bronceado y sus amigas buscaban acción… reggaetoonwwn… uno siempre tiende a volver al pasado esos recuerdos de cuando la pasábamos bien, no nos importaba nada. ¡¡Que mierda la universidad!! Nosotros estudiábamos el mismo día y si no lo hacíamos nos armábamos los machetes, no había margen de error (y nunca lo hubo, creo) fueron muy buenos días, salvo ese día que quemé el curso, pero ya va a ver tiempo para eso, en un momento donde pueda escribir.

El cerebro ya se está empezando a apretar y en cualquier momento ya no voy a tener la habilidad de recordar lo que estaba escribiendo, ¿o ya está pasando? Hice una pausa para seguir escribiendo, escribía y me olvidaba lo que acababa de redactar.

Volvamos al boliche… esta vez para hablar de eso que nadie habla pero que es de lo más artístico y delicado: vomitar. El maravilloso ritual del pato, arrodillarse a ver ese bello caleidoscopio de colores donde ves todo lo que comiste y bebiste en las últimas horas, lo cual se vuelve veneno para tu cuerpo y el mismo lo despide de esta hermosa manera metafórica, el arrodillarse es muy importante ya que es a modo de reverencia. En las mujeres se torna un poco más complicado, dios menos mal que no tengo el pelo largo, viviría todas las giras con el pelo hecho un confite con olor a baño de boliche de mierda a las 4 de la mañana. En algunas ocasiones se vuelve un alivio para el cuerpo. Despedís toda la mierda y estas nuevo para seguir tomando. Como un borrón y cuenta nueva, en otras ocasiones es el principio del fin. La crónica de una muerte anunciada, procura estar cerca de alguien que te haga el aguante y te vaya a ayudar porque en el lapso de la siguiente media hora el cerebro ya no responderá. Vas a ser un zombi en el sentido más propiamente dicho.

Más adelante me limitaré a hablar de otros aspectos de esta maravillosa experiencia

Si a la sociedad cagada está le gusta como escribo. Mando la segunda parte, siempre aparecen recuerdos nuevos en este maravilloso artefacto denominado cerebro.

Escrito por “El Cordobés” para la sección:

ETIQUETAS: