La verdad yo no recuerdo un tiempo diferente. Quizá uno que otro abuelito tenga la suficiente lucidez como para contar que “en sus tiempos la gente se desvivía por prestar un buen servicio” o cualquier cosa por el estilo, pero mi corta memoria y yo no te lo tenemos. En Mendoza sobre todo tienen esta particularidad de atender los negocios como si te hicieran un favor, hasta los dueños; nunca voy a entender el dueño que te atiende con cara de culo.
Y es terrible porque uno tiene el fantasma de esta mentira de que “el cliente siempre tiene la razón” pero hay que aceptar en esta sociedad, estas equivocado, nunca tenés la razón.
Por ejemplo, la respuesta correcta de cualquier “chica” de des-atención al cliente a un “buenos días” no es “buenos días, Señorita ¿en qué puedo servirle?”, no, la respuesta correcta es la cara de póker más helada que jamás hayas visto en tu vida, con la línea de la boca perfectamente recta y los párpados caídos; en la medida que uno sienta que la mirada lo perfora y congela hasta lo más profundo del alma ella lo estará haciendo bien.
Ni hablar de obras sociales o bancos o lugares donde tengas que hacer un trámite: el dialogo se resumiría masomenos a algo así:
Yo_ Hola, buenos días, venia para que me firmaran la forma para…
Atención al cliente_ -.- Arriba tiene que ir
*arriba* *después de 2 hs de espera*
_ Hola, buen día, me dijeron en atención al cliente que tenía que venir para…
_ el horario es hasta las 11
_ Sí, pero son las 11
_ son 11 con 3 segundos… vuelva maña
_pero mire, yo estoy hace 2 horas esperando y nomas necesito un sello
_ A las 5 de la mañana viene la gente.
Y así es masomenos con todo, y esto en buen día.
Y Dios libre de que uno quiera salirse del protocolo, por ejemplo hacer una pregunta más allá de cuánto cuesta un producto, darte cuenta de que omitiste un paso en el trámite o pedir una hamburguesa sin pepinillos, en esa ocasión la reacción correcta no es orientar al cliente terminando con un “¿lo puedo ayudar en algo más?”, no, ahí la reacción que debe esperarse es un buen revirón de ojos seguido por un sermón sobre lo incompetente que es la gente, para luego recordarte que lo estás haciendo perder su tiempo pero te va a hacer el favor de “solucionarte”. Ahí lo importante es hacerte sentir como un perfecto inútil, mientras más pequeño e insignificante te sientas él/ella lo estará haciendo bien, ni hablar si encima tenés el tupé de interrumpirlos en su café, te van a hacer esperar otra hora hasta que el café se haya digerido completamente y ahí te pueda atender, total es tu tiempo el que se pierde, no el de ellos.
O en un restaurante, uno cree que preguntando “buenas tardes, jefe, ¿qué me recomienda para hoy?” va conseguir un consejo sobre el tipo de carne que está más fresca o cuál es la especialidad del chef, qué se yo, pero no, la respuesta correcta que debe dar el mozo es “lo que quiera, sólo acuérdese que el 10% de servicio no está incluido en el menú”. Sí, mientras más se enfoque en recordarte que le tienes que dejar propina y menos se preocupe porque te guste la comida o te sientas bien atendido él lo estará haciendo bien.
Lo cierto es que me he dado cuenta de que yo era quien estaba viviendo en el error, que eso me pasa por pitiyanqui de creerme el cuento de Hollywood de que “customer is always right”, y que time is money, y que he sido una egocéntrica y desubicada que no se detiene a pensar si ese pobre in-servidor público le gusta o no su trabajo, si le gusta o no su jefe, si le gustó o no su desayuno, si le sienta o no el color del uniforme, si el zonda le da dolor de cabeza o si las montañas hace que sea más “parco”. Soy yo quien ha estado equivocada, aquí en Mendoza el mal humor propio sí justifica tratar mal a la gente sin distingo de raza, género, religión u orientación sexual. Todos debemos ser igual de miserables.
Los “servidores” públicos son lo menos atentos y despreocupados que existe, todo les chupa un huevo, si te cortan el árbol y la rama cayó en tu escalera, si querés pasar con el auto o caminando no dejan de cortar aunque la rama te caiga encima, y además te dejan el regalo ahí tirado “porque ellos no se encargan de eso”.
Y mis queridísimos amigos de televisión satelital, que si, son súper amables x teléfono pero no te solucionan un carajo y te hacen 500 preguntas. O te llaman a cualquier hora con mensajes automáticos o para ofrecerte mas cosas.
Al final del día, el que siempre tiene la razón es el empleado.
Cuasi Genial!!!!….(Buena eleccion)…No hay peor cosa que poner la mejor cara,sonriente,presagiando que recibiras el mismo trato del otro lado y te traten con la cara de ortoooo…tambien se escudan en la otra famosa clase..»»es que tratamos con cada uno»»»…..
Hacer un trámite es lo peor que hay. Uno se da cuenta cuando la persona que lo va a atender a uno escucha atento a ver cómo te va a rechazar. Le das otro argumento y su cabecita maquina a full para encontrar otra excusa. Lo que sea para que vuelvas otro dia, en otro momento. Un horror.
Pienso que lo de la atención depende mucho de cuan controlado este el empleado y que es lo que lo motiva. Los que tienen paga en relación a las horas de trabajo si no los controlas bien con el tiempo se vuelven ineficientes y poco confiables, por que su fin es terminar el día y no el hacer bien las cosas. En los empleados públicos es muy común ese pensamiento por que saben que trabajo para hacer van a tener siempre y no les calienta si perdes 2 o 20 días, y reza para que tu insistencia no les caiga mal, por que te podes terminar ganando un poderoso enemigo si jodes mucho y tus tramites si o si van a tardar el tiempo maximo.
el cliente siempre tiene la razon,pero aqui no se la damos…….asi me contestaron una ves….que hdp
Muy cierto , pero tambien hay que ver que clase de cliente es cada uno , trabajo en el rubro de la gastronomia en un restaurant de renombre , es decir va gente de mucha guita y no se dan una idea de como a una gran parte de estos clientes les cuestas responder un «buenas noche», y hasta el extremo de cero contacto visual . Uno de ellos me contesto un gracias con un «bueno «, con mis compañeros siempre tratamos de ponerle la mejor onda y eso que nos pagan como el ort* y fuera de tiempo. Gente chot* y maleducada hay en todos lados , clientes y empleados.
lala mira justo esto comente en la nota de marylin monroe……titula tipicos personajes de bares y cafe….»»»Ahora te pregunto como sos vos como clienta?..Te pregunto porque tambien trabaje en un bar,y coincido con varios items..y eso me llevo a ser mejor cliente del algun sitio .. (me identifico con el divino,pero por llegar con la sonrisa y llegar con un saludo amable,con el ordenado y tambien con el cliente comun…soy el que no espera al mozo sino el que va hacia el,y la propina obvio segun como me atiendan varia el cash.lo normal….)…aunque como cliente a veces te comes el garron de encontrarte con mozos que ya vienen con su cara de orto y no solo la cara q te tratan mal aun mostrandole la mejor!!…ya sea porq vienen enojados por culpa de otros clientes o porq solo son asi de secotes!….y siendo mozo si siempre como decis con la sonrisa que era muy obvia para quien era falsa y con quien era verdadera,natural!!….lo mejor de todo es cuando tu jefe te conoce lo suficiente como para darte libertad de que si te tratan mal podas responder con la misma moneda,me paso,es genial..jaja…y despues las relaciones entre los clientes cotidianos,pero ese es otro tema…»»»