Particularmente no soy partidaria de las salidas nocturnas que toda o la mayoría de la población actual de jóvenes adora. Me gusta lo tranqui, todas esas actividades tildadas de aburridas, pero que le voy a hacer, si para la moda soy una aburrida, eso es lo que soy. Concluyendo, el boliche me dejó de gustar hace algún tiempito.
Amo bailar, me encanta y estoy acostumbrada a mover las cachas desde que tengo uso de razón. Mi familia fue siempre de hacer fiestas a lo loco, con pachanga hasta el amanecer, con karaoke casero y en las que hasta los abuelos se saben las canciones de Rodrigo y le hacen a la cumbia villera.
Me encantaba salir, con todos los ritos que implica el antes, el durante y el después del hecho de bolichear: arreglarnos todas las chicas juntas en una misma casa, intercambiarnos ropitas ajenas, llegar como diosas al boliche, hacer facha en la barra, etcétera; hasta el final en donde a una sí o sí la llevábamos a las rastras hacia el taxi. Tiempos gloriosos esos.
Después, ya pasando la edad del pavo, me cansó toda esa onda. Mis razones, las siguientes:
La entrada y los patovicas: cara de culo y maltrato psicológico en cualquier zona que elija, haciéndose los malos con mayores de 25 y dejando entrar a niñitas de 15 años sólo por atributos de índole sexual. A personas de raza boliviana o chilenos, los dejan afuera. Aclaración: de las niñitas de 15 años que van a esos boliches (vestidas de forma inapropiada) terminando borrachas tiradas al costado de la Panamericana y de los padres que las dejan, me reservo los comentarios para otra nota.
Una vez que entramos todos y conseguimos un sucucho libre, me pongo a bailar. A los 5 minutos pasa una mina medio loquita, gritando y pataleando porque acaba de encontrarse a sus BFF y llevándose a medio mundo por delante, llamando bien la atención de todos como ella quería y provocando que 20 personas se cayeran unas sobre otras. Las agarraría de las mechas a ella y a las amigas y las dejaría colgaditas de un poste de luz en medio de la calle independencia de Las Heras. Seguro dejan de querer llamar tanto la atención.
Si iba a un boliche barato seguro que ponían música como para bailar all night long, pero salía más manoseada que vasija de barro, con ganas de sopapear a medio boliche y con un pánico excesivo como para animarme a hacer realidad mi sueño de incinerar a la banda de babosos que acababa de pasar. Si por esas casualidades se me daba por ir a un boliche de Chacras segurísimo la gente iba a ser más linda y top… pero al extremo. Iba a tener que pagar casi 50p para entrar a un lugar en donde los flacos no te miran ni te hablan si no llevás puesto el conjunto de la temporada 2012 de la vidriera de palmares de una tienda X (carísima of course). Y si no sos una rubia topísima, directamente te tratan como a una empleada, pidiéndote que les sujetes el vaso del trago que se acaban de tomar; testimonio verdadero.
Con la bebida, si salía a un lugar barato iba a poder tomar toda la noche e incluso volver con vuelto a mi casa por primera vez en mi vida; pero el alcohol viene en bidones de plástico y está rebajado en su totalidad con etílico puro. Al otro día cólicos intestinales. Si me decido por un bolichón caro llevando 100p tendré que elegir si quiero cerveza, speed con vodka o el taxi de la vuelta. Todo junto no.
En el boliche me pasó de todo: aguantarme las ganas de hacer pis durante una hora por colas en el baño, hacer cola para guardarropas y para la barra, volver con olor a 5 tipos de tragos diferentes y un vómito ajeno en el zapato; ser soltera y ver a todo el mundo cariñosito, estar de novia y protagonizar “turras al acecho”…en fin, nunca me fue del todo agradable.
Muchos dirán ¿Nunca disfrutó Madame de salir a bailar? Hubo buenos momentos, eso seguro, y me gustaría decir que en alguna de mis salidas no me pasó algo de enumerado anteriormente, pero no. Me pasó algo de eso en todas mis visitas a lugares de diversión nocturna.
Aclaro que no por ello dejo de salir, pero puedo decir que con una dosis de pachanga y todo lo que esto abarca cada un par de meses tengo para rato…
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El año pasado escribíamos:
linda redaccion. saludos.
Yo desde chiquito ya era un «viejo, amargo y aburrido», y hoy en dia lo sigo siendo y con orgullo, nunca me gusto salir a bailar, pero siempre me gusto la noche y la joda, pero a mi manera, la joda amarga para muchos, pero puedo asegurar que la paso mucho mejor y de forma mas variada y aun asi teniendo buenas anecdotas, momentos y hasta gente interesante.
Llamese viejo, amargo y aburrido el ir a lugares mas tranquilos y donde son habitues gente de mas de 30. Aunque es cada vez mas comun ver a pelotudos de 30 pendejeando, pero ese es otro tema.
Lo malo para muchos es justamente el costo de las cosas en esos lugares, pero bueno, desde bien chiquito que me gano el mango y de una u otra forma, cuando he podido, he ido a lugares asi, y sino ni salia y en casa.
Es un alivio saber que no estoy solo en mi aversión bolichera.
ídola, como odio a los patovicas, gente desagradable por donde se la mire. Debería haberlos agarrado de niños, meterlos en mi bolsa y cagarlos bien a palos contra algo duro así se civilizaban, pero evidentemente cuando niños no pintaban tan desagradables. Son por mucho la causa de que haya dejado de ir por completo a boliches hace mucho. Cuando no sos de los que arman quilombo realmente no les veo el fin. Si un dueño de boliche supiera explicarles que el truco es que eviten los quilombos sin tratar mal a nadie el boliche explotaría de gente. Pero estos limitados mentales no razonan…
No es por defender a los patovicas (son, en su mayoría, indefendibles) pero debemos detenernos a pensar que si no fuese por los PELOTUDOS/AS que nunca faltan y que van al boliche a armar quilombo, a chupar más de lo que su cuerpo y su bolsillo pueden, a querer «saldar cuentas» con alguno/a, a buscar llamar la atención hacia sus pobres personalidades ávivas de un poco de fama de SOY RE VIVO/A Y ME LA BANCO y que son realmente los limitados mentales, la presencia de los patovicas en cualquier boliche o lugar de diversión nocturna sería innecesaria. La culpa no siempre es del chancho…
Igualmente, deberían capacitar a los salames estos porque a veces pienso que no caen en la cuenta de que somos PERSONAS, no ANIMALES. Además, más de uno tiene problemas de ira y se descarga con los pobres chicos que rewcién comienzan sus pinitos en el alcohol…jaja, pero es verdad, menos mal que de vez en cuando aparecen cuando se los necesita…
Hay de TODO como en todos los trabajos. Me parece una falta de respeto generalizar. Además convengamos que no es lo mismo un patovica de 30ypico que uno de Gutierrez…
Iba a la facu patova de tempo q además era instructor de defensa personal de la policía. Él contaba lo que hacían delante de un cana en el boliche sin problema, total el cana se evitaba tener que pedir apoyo y todo el bolonqui. Es habitual ver que el laburo del patova no se limite a sacar al tonto afuera sino que fajan de más. Obvio que no es facil lidiar con imbéciles borrachos todos los fines de semana, hay culpas compartidas, pero el patova podría ser alguien más tratable, mi humilde opinión, desde la visión de alguien que nunca tuvo q ser sacado por uno de estos.
es el tema viejo, y como te dije, hay de todo. seguramente ese imbècil cagòn, se hace el valiente cuando tiene compañeros y un milico (de los malos) laburando con el. Pero no por este caso podemos generalizar. no todos los patovas, ni todos los milicos proceden de la misma manera.
pd: ¿de tempo? Por Dios viejo! cuàntos abriles tenès????? hoy en dìa es un poco màs complicado el tema, los patovas estàn registrados en el ministerio de seguridad, tienen que tener habilitaciòn para trabajar y una serie de requisitos que, menos mal, son excluyentes. Como por ejemplo, el certificado de buena conducta.
Yo debo ser una de las pocs mujeres que detesta salir de parranda. Pero realmente si es para conocer gente, el boliche es el peor lugar. Si es para bailar, estás imposibilitado. Si es para tomar, te arrancan la cabeza. No le veo finalidad
Debo admitir que disfrutaba mucho el salir a boliches de pendejo y empecé de bastante chico. Laburé en uno mucho tiempo. Pero llegó el día en que me harté, después ya tuve mi pareja «fija» y sinceramente me rompe las bolas el ir a bailar, aunque ella todavía lo disfruta.
En este punto, aunque generalmente la paso bien, hay ciertas cosas que son insoportables cuando uno llega a una cierta edad (y más saliendo con la novia): No te podés mover, siempre alguno se encara a tu novia cuando te distraés o le tocan el culo ( o terminás a las piñas o con cara de ojete toda la noche), los tragos son de mala calidad y caros, cuando ves la edad promedio de los que habitan esos lugares te das cuenta que ya no sos «in», las colas para los tragos, conozco el 3 % de los temas, etc. etc.
Pero si uno se las arregla, puede pasarla bien igual.
Muy buena su nota Madame!!!
Me acordé de otra!!!! Son los años, a los viejos no nos viene el recuerdo todo junto, vió:
Cuando te levantás al otro día y sentís el olor a pucho que te quedó en la ropa te querés cortar la chota con un peine y jurás no volver a salir nunca más.
…y yo que me sentía un marciano… Me alegró la noche Madame!!
Me alegro que le guste y sí, para las mujeres con pelo largo el tema del olor a pucho en el pelo es como un karma, no se va ni con las vidas y menos con el shampoo. Saludos!
Madaminaaaaaa genial la notaa ! me dio mucha risaaaa, es verdad todo lo que describe, pero ya cuando uno suele frecuentar los antros muchos días seguidos el titulo de socio vitalicio se hace valer y algunas de esas cosas dejan de pasar. Cuando ud quiera podríamos sumarnos al barco de la Estimada Capitana.
Cuando necesite mi dosis de pachanga me prendo!
Querida madame!! todo un gusto encontrar esta nota! muchas veces lo pense y no lo comente por temor a q me tildaran de vieja amargada! y tantas veces más lo senti..en la actualidad tomo una dosis de pachanga muy muy ínfima, y con eso me basta!
sobre todo por el olor a cigarrillo del día después, o los tragos ajenos volcados en los zapatos ! ajaja
Vio que embolante se hace lo de los zapatos!Jajaja
Cito texto: » Y si no sos una rubia topísima, directamente te tratan como a una empleada, pidiéndote que les sujetes el vaso del trago que se acaban de tomar; testimonio verdadero.» Imagino que la boludasa que te pidió que le agarres el vaso se comió un par de bifes después de hacerte eso..o al menos un par de puteadas! Hay gente de mierda, pero en esos boliches es como si se amontonaran.
Tenes toda la razón ¡Gran Nota Madame!
Fue un hombre el que me hizo eso, y le tire los hielos a los pies mientras bajaba una escalera jijijijijij
Jajaja, ¡PERFECTO! Nunca mejor dicho: la venganza es un plato que se sirve frió jajajaja
..
excelente nota
como dijeron por ahi, ser habitué de un lugar te da mas tranquilidad
si aparece algun pelotudo/a, le haces una seña al patovica y listo, seguis haciendo la tuya tranquilo con tu chica o con quien estes
yo he salido muchisimo cuando era mas pendejo y jamas me discriminaron ni me prohibieron la entrada a ningún boliche, tampoco me pego un patovica, solo una vez me sacaron del boliche «en andas» y era porque estaba muy borracho y bandeaba mas de lo necesario
los boliches son muy copados si te sabes manejar en el ambiente, ahora si queres entrar a una vip vestido de jipon pues …
Bien ahì David! Por fin uno que se da cuenta de còmo funcionan las cosas.
Bueno chicos, yo escribo sobre lo que he visto, o sea mi experiencia. No es de acuerdo a si me doy cuenta o no de las cosas, sino de lo que he visto cuando he salido.
ok. pero supongo que alguna vez, tambièn viste alguna actitud buena, de parte de los patovicas. Sucede que por lo general, siempre ven lo malo. Pero màs de una vez han acompañado al auto a algùn pibe, para que otro no lo rompa. o lo han atendido porque se lastimaron cn un vaso roto o lo han cobijado a ùltima hora, cuando lo encontraron tirado, borracho y solo a la vera de la panamericana. Es una simple acotaciòn. lamento que hayas tenido solo malas experiencias con los patovicas. Repito, hay de todo, como en todos lados.
Hola chicas bueno yo les aconsejaria que esperen a que se hagan mas grandecitas para ir a bailar… yo voy por mis 50 y me ENCANTA..!! ir a bolichear…por mi seria socia vitalicia..pero la diferencia es que voy a lugares donde ya todos somos mayorcitos.. entonces creo yo..hay mas respeto entre nosotros salvo de ver algun que otro viejardo con un trago en la mano hablandote con aliento a alcohol.. lo demas es pasable.. ya somos todos grandes entonces nos portamos mejor jaja..la verdad siempre lo pase muy bien y nunca me faltaron el respeto….