Hay cosas en estos tiempos que ya deben quedar atrás. Una de estas es el paradigma carcelario que mantuvo esclavizada a la mujer por siglos. Una serie de frases hechas que todavía siguen teniendo influencia en nosotras y que ya deberían dejarse en el olvido.

«Quedó para vestir santos»

¿Qué significa?, ¿qué había elegir entre casarse y meterse de monaguillo en una iglesia? Pues analizándolo si me propusieran entre trabajar como mucama con cama adentro y sin paga, si es que además ahora hay que trabajar, y ponerle una túnica a un santo, me quedo con lo último, es menos trabajo y además nunca un santo me ha mandado a hacerle la comida, menos me ha reprochado o ejercido violencia de género.

«Se te va el tren»

¿Qué tren? No sabía que matrimonio tenía estaciones con tiempo de llegada estrictos.

La vida entera es un camino, uno lo escoge, lo anda y determina los tiempos.

«Quedó sola la pobrecita, no se casó»

¿Pobrecita estar sola haciendo lo que te canta con tu libertad? ¿Y la casada que limpia mugre es la feliz? ¿Y la frase: «¡Anda a lavar los platos!» , no es despreciativa?, o sea que está afirmando que lo que hace una casada es indigno. ¿Y la solita que se lava propio plato y después hace lo que quiere con su tiempo es pobrecita? ¡Pongámonos de acuerdo!

«¿Para cuando los confites?»

Esa fina, cínica y presionativa frase. Yo los confites los compro en el kiosco. ¡Si quiero los comparto y si no los como sola!

La palabra «cazar» en vez de «casar» es muy distinta. En la primera se toma a alguien como presa, y en la otra en forma voluntaria y por amor.

¡Ojo! no estoy en contra del matrimonio. Pero este es algo sagrado. Se lo debe tomar con respeto. Si se toma esa sería decisión que sea voluntaria y por amor, no por mandato social.

¿Vos qué otra frase anacrónica conoces?

Escrito por

Claudia Sartori para la sección: