Hoy vamos a hablar de la vida del grán matemático mormón Pipíolo Langanno, el genial inventor de la función longaniza.

Se comenta por ahí que nació un día triangular, y por eso dedicó su vida a la trigonometría, para descubrir los misterios de su origen. Más tarde se enteró del sexo, y entonces fue cuando lo comprendió.

Todavía no se sabe qué fue lo que comprendió.

Sin embargo, continuó su vida de matemático descocado.

¿Por qué descocado?

Porque fue el primer matemático en la historia en tener sexo. Así es. Todos los matemáticos previos desconocían el fruto prohibido, justamente por ser matemáticos. Los matemáticos son bichos raros, y no les da cabida nadie. O por qué te pensas que Da Vinci era bala? Aristóteles nunca hubiera escrito tantas huevadas sobre medicina, matemática, filosofía y no sé qué ocho cuartos.

Volviendo al tema. Cuenta la historia que fue justamente mientras tenía sexo que, observando los pechos de su compañera, descubrió la hipotetusa, que es como la hipotenusa, pero es una constante que dennota la frecuencia de decaimiento de los senos.

Solo para los matemáticos (si no entendes de números y lees lo siguiente, podrías colapsar):
Si el x es la edad y el y es la cantidad de hijos, podemos afirmas por el principio de arquímedes, el medio de pitágoras y el final de pedófiles que la hipotetusa es igual a la suma del cuadrado de los catetos. Osea, el ángulo de la teta en cuestión será mayor (es decir, dicha teta apuntará más bajo y será más fláccida) cuanto mayor sea el y, ya que y = sen a. Esa es la razón de que en las trigonometrías se hagan tantas referencias a los pechos femeninos: las funciones Seno, CoSeno, la letra griega Theta, los caTetos y por supollo, la recientemente descubierta constante de la hipotetusa.

Centurias de matemáticas explicadas y basadas en una simple e inocente teta. Y nadie jamás lo supo dado que ningun matemático había conocido el sexo. Qué cosa, che.

Bien, no hace falta ni decir que por su descubrimiento, Pipíolo fue galardonado, agasajado, desarmado y vuelto a armar. Otras de sus grandes invenciones o descubrimientos, si se quiere son la birome, el dulce de leche, la bombilla, la gravedad, el papel, la rueda y el pan en rebanadas. En las matemáticas inventó la función marcelo que seria algo como f(x) = agachate y conocelox, y la función longaniza, que calcula el largo de todos los lados, los ángulos, las diagonales, las bisectrices, y el perímetro de un triángulo con sólo dos argumentos: el Seno y el nombre de tu abuela.

Pipíolo actualmente vive en La Primavera, en una casa en forma de teta, la humilde contribución de revista Playboy a sus logros.