Año del mundial, año de quilombos.
Es así, todos con la fiebre del fútbol no hace mas que enceguecernos y no ver las cosas con claridad. Básicamente no pensamos en otra cosas que no se relacione con este evento, que esperamos cada 4 años. Si es por nuestros ahorros, si es por el tele, si es por ir a verlo o si es porque por fin, este año, saldremos campeones del mundo mundial.
Esto fue lo que le pasó a Rodolfo Perpapotto, residente del Univev (Torre 5) quién, gran padre de familia, excelente marido, muy buen amigo, derrapó y de la peor forma.
Todo comenzó cuando recibió el llamado de una señorita agraciada. Su nombre: Candela Coste.
Al parecer Rodolfo había sido acreedor del fantástico premio que todos los meses sortea la unión vecinal de la zona, y en este caso, un viaje a Brasil, para dos personas.
Lo primero que pensó fue: «BRASIL 2014 MUNDIAL». Cuando creyó que lo tenía todo resuelto, notó el detalle que el pasaje era para este mes de Febrero y que el mundial arranca recién en Julio. Al preguntar si lo podía modificar de fecha le respondieron que tiene menos cambio que ropa de linyera.
Ahí es cuando Candela entra en acción. La bella señorita le ofreció «acomodarlo» en el sorteo de Julio con la condición que ella fuese su acompañante en esta oportunidad. Rodolfo sin pensarlo aceptó. Hasta que se acordó que tenía una familia.
Justo antes de la cena:
– Vieja, ya vengo
– ¿Dónde vas?
– A comprar puchos.
– ¿Me llevás ésta? – Mientras se levantaba la falda y le señalaba su entrepierna.
El plan parecía que había salido perfecto. Abajo ya estaba Candela esperándolo con el auto. Pero la mujer comenzó a sospechar. Sobre todo cuando se acordó que él no fuma y que para comprar puchos no necesita 2 valijas.
Ahí fue cuando salió más rápido que acabada de eyaculador precoz y logró alcanzarlos justo antes que abordaran el avión.
– ¡Vení para acá viejo traica! – gritaba su señora mientras lo correteaba con un bolillo en la mano.
En la desesperación, Rodolfo se tropezó, cayó y comezó a recibir una lluvia de golpes propiciado por la vieja histérica de su mujer que no se banca que viaje a Brasil con una rubia despampanante mientras ella se tiene que quedar en este infierno llamado «vida de ama de casa».
Por el alboroto cayó la policía. No tardó mucho en que se levantaran y siguieran su curso hacia donde iban inicialmente.
Candela Coste….Genial.!!
jajajaja Pero la mujer comenzó a sospechar. Sobre todo cuando se acordó que él no fuma y que para comprar puchos no necesita 2 valijas.
buenisimooooooooooooooooooo