/Las 7 mayores equivocaciones que podés cometer con una mina

Las 7 mayores equivocaciones que podés cometer con una mina

Sabido es que el hombre hace todo, pero absolutamente todo lo que hace, por las mujeres.

Pobre el hombre, que ni bien nace, le meten una teta a la boca. Luego de eso, ve su vida resumida a la búsqueda constante y frenética de tetas. Rosadas, marrones, pattys, las que son puro corcho, y quien sabe cuanta variedad de tetas se dedicará a chupar y probar el hombre hasta que…¡Plaf! Aparece la mina que, de pronto, te hace olvidar del primate pajero que tenés dentro.

Ahí es cuando te das cuenta de que la mina te importa y que bueno, vas a tener que intentar captar su atención de alguna u otra forma. Pero claro, el tipo se deshace de su instinto pajero y semental, pero nunca del pelotudeo propio del sexo masculino, y es ahí, cuando buscan captar la mirada de la fémina en cuestión, pero de la peor forma posible.

En base a mi observación de casos reales, y para que no te vaya como el culo, te detallo los 10 peores errores que podés cometer con una mina:

Ser bueno: El primer error de un tipo, es dibujarse como perfecto. Hay dos consecuencias negativas en este paso, la primera, es que le estas dibujando el príncipe azul que la trata bien, es atento y romántico, pero esa fachada no te la bancas ni dos meses, y ya vas a empezar a “mostrar la hilacha”. Eso se las seca mal. El segundo problema con ser bueno, es que te agarran de amigo. Y si capo, ¿cómo no te van a  friendzonear si te la pasás escuchando sus problemas, sus alegrías y toda la mecha? Eso déjaselo a las amigas, vos demostrá que estas para otra cosa.

Esperar su aprobación en todo: ¿Ay le habrá gustado esto que hice? ¿Le molestará que putee en facebook? ¿Le caeré mejor si no me pongo tan hasta la pija todos los jueves? Acá vemos al hombre comportándose justo como la mujer quiere. Un hombre que se desvive por hacer cosas que le caigan bien a la mina que le gusta, es un tipo que está destinado a ver como se la comen otros. Las minas odian a los perros falderos, y por el contrario, adoran a los tipos con personalidad. Mi consejo es que hagas la tuya, si le gusta, copado y si no que se vaya a la puta que la pario…vas a ver como en el fondo, esa actitud le va a gustar, o al menos no vas a quedar como un choto sin personalidad.

Tratar de ganar su afecto comprándoles cosas: Si pensas que la tanga de una mina se moja por la guita que gastes en regalos, no estás tan equivocado. Pero con un peluche del ojete nadie se te va a enamorar, pelotudo. Eso de enamorarlas con cosas materiales déjaselo a un millonario. Típico, muy típico también es regalarle algún cachorrito tierno, onda Cocker o Labrador. Claro, cuando el perrito es chiquito y tierno, vos pensás que se acuerdan de vos con esa misma ternura. Pero de choto no pensás en que cuando sea grande, se va a echar unos garcos con granos de choclo horribles y adiviná de quien se va a acordar la chica…Todos esos regalos, son interpretados por las mujeres, como una cierta falta de confianza en otras aptitudes. A simples palabras, como que querés tapar la pelotudez con guita.

Decirle lo que sentís muy pronto: Las mujeres odian sentirse atadas, y los hombres, amamos tenerlas atadas. Como base siempre de la falta de confianza, o quizás, de un fuerte momento de sinceridad, se te escapó el “me gustás en serio” después de unas pocas salidas. De esa forma, buscas un compromiso de la otra parte. Gran error, primero porque esa es la forma en la que una mina se siente atada, y segundo, a la mujer siempre le gusta pensar que tenés otras alternativas, o sea, que tenés otras minas, pero de ese montón de trolas, la elegís a ella. Si la elegís muy temprano, se va a dar cuenta que tu segunda alternativa, es hacerte una paja con crema de enjuague.

Pensar que se necesita guita y bíceps: A todos nos pasó alguna vez de cruzarnos con una mina divina por donde se la mire y pensar “Ah, para que me dé bola este camión tengo que ser millonario o pijón”. Choto, probablemente la mina padezca ese pensamiento, que culpa tiene de ser tan linda que ningún hombre le atine por cagón, o que se le tiren puros caretas boludos. Pensá que quizás el hecho de que esté extremadamente rica, te dé aún más chances. Y recordá, en Mendoza, te comés a una rica una sola vez y nunca más comes las sobras de las cinco.

Perder el liderazgo: A veces cuando estoy en algún bar de la Arístides, veo la típica escena del tipo que le dice a la muchacha: “No sé, ¿qué querés tomar?” y la chica le responde: “no sé, lo que vos quieras”.  Y de nuevo el flaco “a mí me da igual, elegí vos”, y la chica dice…BASTA LA PUTA QUE TE PARIÓ ¿NINGÚN RIESGO VAS A CORRER, CAGÓN? Si te da igual que tomar, tomate despacio el bondi y andá a la puta que te parió flaco. Lo mismo pasa todo el tiempo en el cine, el restaurant o donde quiera que vayas, porque no sos capaz de tomar una puta decisión. Esto a las minas se las seca  como una piedra pome. Siempre van a tirar más por un tipo con confianza, o que al menos no piense “ay, quiero pedir una cerveza, espero que no me deje por eso”.

Hacer molinete con la pija: las mujeres detestan que hagas molinete con la pija en su cena de egresados, o eventos donde estén sus familiares. Si ya llegaste a tener su confianza como para que te lleve a su casa y a este tipo de acontecimientos, no lo eches a perder por un impulso nudista espontaneo.

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