“La otra” en una relación, es para todas las mujeres, el ser más odiado del todo el mundo, de tan solo pensar que puede andar alguna “atorranta” haciéndose la linda con nuestro hombre nos pone los pelos de punta, aunque tengamos en cuenta que ellas no obligan a nadie a hacer nada que uno no quieran, los hombres también seden, pero ese es otro tema.

Muchas han sido este tipo de mujeres, y yo me incluyo. Por una u otra razón la mayoría pasa por esta situación, ya sea porque sienten algo groso o por cosa de una noche. No importa cuantas veces juraste que no ibas a ser la 2da opción de ningún boludo, ese idiota te gusta y te mandas, es solo cuestión de tiempo darte cuenta si tanto circo vale la pena.

La cosa es que las hay y de varios tipos, acá alguna de las tantas “otras”, vos… ¿Alguna vez fuiste o sos alguna de estas?

1- La “otra” precoz

Sos linda, joven e ingenua, ¿que más puede pedir un hombre? Y más si es el típico chamullero. Se te hace el galán, te enrosca con palabras lindas y ¡PUM! Caes en la trampa. El tipo puede estar casado, comprometido o de novio, pero siempre va decirte que no quiere a su actual pareja y que prefiere estar con vos. Se ven solo cuando el puede y vos accedes siempre, obvio, eso de andar haciendo cosas “prohibidas” hace todo mas divertido. No pasan más de un par de besos y una que otra salida.

El se da cuenta que andar con chiquilinadas no da y termina todo por lo sano. Vos como ingenua que sos te pones mal y te lloras un río.

Después se te pasa y juras no hacerlo nunca más, hasta que te pasa otra vez. Algunas no aprenden nunca.

Después están las que si bien son precoces, son mas vivas y son ellas las que deciden cuando y como se hace la cosa.

Si se ven, si se besan, si tienen ganas del histeriqueo o no. La saben llevar, pero no porque tengan experiencia, sino porque les pinta joder y no se enganchan nunca, lo que por lo general lleva a que éstas terminen todo.

2- La que no sabía

Varias se pueden llegar a sentir identificadas y es que a muchas nos han endulzado la oreja con cosas re lindas y hasta nos hemos imaginado caminando de la mano con esa persona, llevándola a casa y todas esas cosas que una se maquina, hasta que alguien cercano a los dos nos dice “¿Pero como que están soliendo? Si el tienen novia”

Vos no sabías un perno de la situación y lo primero que haces es llamarlo o mandarle un mensaje con miles de puteadas mandándolo a la casa de la tía que es una puta, de la madre que es una reventada, de la hermana que es un soberana trola y así podríamos estar todo el día, la cosa es que te sentís desde usada hasta una boluda.

Después viene el llanto (esto te digo si lo querías posta o si lo haces por bronca) y por último preferís olvidar todo hasta que te agarra la melancolía y lo volves a llamar, le volves a escribir y se siguen viendo a escondidas. Ahí ya sos la otra, pero conciente.

No pasa mucho tiempo hasta que te cansas, el hecho de que la novia de el sea 13 talles mas grande que vos y que encima se haga la Angelina Jolie deja de ser gracioso y lo mandas a la mierda. Te das cuenta que entre estar con un pelotudo que no hace más que mentirte y llamarte solo cuando la novia se va de vacaciones y estar sola, estar sola es mejor que llevar el cartel de BOLUDA en la frente.

3- Las que se los buscan

A estas directamente les gusta la cagada. Tiene un radar con los tipos comprometidos. Puede que Orlando Bloom les quiera pedir casamiento pero no, ellas van a preferir al boludo de tu novio.

Este tipo de mina, disfruta sentir ese peligro de ser descubierta. Es gauchita y le encanta tener toda la atención, tanto que empieza a hacer cosas que le gustan a el para pasar más tiempo juntos: desde escucharlo hablar todo el día de autos hasta de fútbol.

Su fin no es que deje a su actual pareja por ella, sino que a la “otra” le gusta divertirse de ese modo.

Cuando ve que el tipo se esta encariñando empieza a mirar para otro lado y como si nada termina esa “relación de contrabando” hasta que se tope con otro muchacho con la correa en el cuello y ¡agarrate catalina! Empieza todo otra vez.

4- Las que empiezan jugando y se les va la mano

Estos personajes son algo así como la anterior: Solo lo hacen por diversión hasta que les pica el bichito del amor y pretenden que el macho deje a su novia, esposa, etc. Por ellas.

Muchas consiguen su propósito pero viven pensando que su “premio”
Las engaña o que las puede llegar a engañar y se ponen paranoicas, creen que como el le hizo eso a su antigua pareja, puede hacérselo a ellas también. En la mayoría de los casos pasa: Siempre hay alguien más joven y linda que vos. Yo lo llamo karma, no hagas lo que no querés que te hagan.

Después están las que no consiguieron más que una patada en el tuje y se ponen insistentes, amenazando con que van decir todo a todo el mundo, dejándolo mal parado con sus conocidos y con su pareja, con que se van a matar y bla, bla, bla. En lo personal creo que son súper exageradas, la vida no termina en el fin de una relación, pero como siempre digo: hay de todo en este pequeño gran mundo.

5- La convenida

A estas mujeres no les importa si el tipo es joven o viejo, da lo mismo si puede garchar o si no, de última para eso tienen otro.

Su principal objetivo no es el corazón de dicho hombre o porque quieran vengarse de la esposa de este, sino su billetera, sus bienes, su auto, etc. Les gustan los lujos y las cosas caras. Parecen las mujeres perfectas pero lo único que hacen es aprovecharse de que el otro es un boludo para seguir usándole la tarjeta.

Cuando estas “otras” ven que se aproxima la tormenta, ya sea porque la esposa o alguien cercano a la familia de el las descubrieron, desaparecen y marchan para otro lado. Con ese encanto que llevan encima, algo bueno van a pescar seguro.

6- La que lo hace por amor

Y con esto no quiere decir que las justifico, porque hacer estas cosas no están nada bien, pero uno no elije de quien enamorarse, simplemente pasa.

Todo empieza con una amistad, todo con buena onda y termina a los besos. Lo primero que piensan es en que el hombre que quieren esta con otra y que difícilmente vaya a dejar a su pareja por vos, pero estás ahí, con la ilusión de que eso algún día pase.

Están en todas, son el oído, la contención, la compañía pero a cambio no reciben nada más que excusas o uno que otro día libre.

Son a las que les prometen una vida mejor, un futuro y por lo general, estas mujeres se enamoran del más hijo de puta, el más Don Juan, cabrón mentiroso que no anda solo con una mujer, sino con varias.

Cuando este tipo de mujer ve que nada de lo que se dijo se cumplió, tienden a bajar los brazos y a seguir adelante solas, tratando de que si vuelve a aparecer dicho hombre, éstas no caigan de nuevo en el juego.

7- La “otra” sin códigos

En lo personal, es a la que mas detesto, de tan solo pensar que hay minas que cagan toda una amistad por un pito me hace hervir la sangre.

Estas chicas son las típicas envidiosas, se hacen llamar tus amigas, pero son mas falsas que el billete de 100 pesos de Evita Perón.

No haces más que ponerte de novia o decir que te gusta tal chico y la mina se la pasa hablando mal de el, de que es esto y aquello y por atrás se lo está re curtiendo.

Si bien ella es flor de atorranta, el tipo no es ningún santo, pero en fin, ella es tu amiga y esas cosas absolutamente no se hacen.

La cosa es que la empezás a ver mas distanciada, ya no hablan como antes y por boca de otra persona te enteras de las cosas que hacía con tu novio.

Terminas la relación y al poco tiempo te enteras de que la muy forra esta de novia con tu ex. Son las típicas suripantas, las odio.

Como el dicho dice: “De los cuernos y de la muerte nadie se salva” y es muy probable de que así sea. Ya fuere porque vos sos la 3ra en un tango de a dos o porque te lo hicieron.

La vida da muchas vueltas, mejor no joder al que está feliz, porque te pueden llegar a joder a vos. Habiendo tanto soltero rico por ahí suelto, ¿para que andar putangueando por ahí? Somos mucha mujer para no estar en el 1er puesto.