/Las Calientachotas

Las Calientachotas

Las-Calientachotas

Buenos días amiguis, como el 7D pero no se aplicó el 7D puedo seguir diciendo pichula que era mi gran preocupación, pero mi nota de hoy no tiene nada que ver con ello, es un nuevo golpe a esa máquina casi perfecta llamada mujer.

Mi gran drama con este tipo de minas comienza allá por mis 16 años, justo me había agarrado una mala racha y llevaba sin ponerla más o menos 16 años. Ni noviecita, la hija de puta que de pedo me daba un beso, me llama y me dice “Anto, venite a mi casa que no hay nadie y te la voy a prestar”

Desesperado me fui al palo, pase por la farmacia de don Cosme, porque antes siempre había un Cosme, un Ítalo, un Atilio, en los negocios cerca de nuestras casas, compre forros y me fui re cagando con el Yoni pidiendo permiso dentro del calzoncillo.

Al llegar veo la llave asomada debajo de una maseta, abro la puerta y una nota decía, “Anto, nos fuimos a Las Grutas, te presto la casa pero dale de comer al Terry, regame las plantas y en la heladera hay jugo” de la bronca e impotencia me tomé todo el jugo y de ahí no la vi más.

Allí inició mi gran problema con ese espécimen, mi trauma, mi condena, mi maldición…

Minas hijas de puta si las hay, te marean, te enriedan en sus telarañas, te chantajean, te hacen hacer pelotudeces que solo haces por amor y cuando estas hasta la pija ahí es cuando te dicen “PARA, NECESITO UN TIEMPO, TE QUIERO PERO COMO AMIGO, NO QUIERO MATARTE PERO SI ME OBLIGAS, MI AMOR ES EL MAR”

No loco, así no es la onda, a esto hay que buscarle una solución, tenemos que erradicar a estas yeguas del mundo, de universo, de la historia de la humanidad.

Clásicos casos anónimos (que solo diremos el apellido para resguardar la identidad) llegados a nuestra redacción.

Ferreyra nos cuenta: estaba en le facu y esa mina siempre me miraba, me hacia risitas, cuando yo la miraba se sonrojaba, un día la encaré y le dije “¿te gustaría tomar una coca conmigo?” “no Nicolás, no tomo con desconocidos.”

Román nos dice: estaba en treinta y pico y la vieja estaba genial, es más, los dientes que le faltaban la hacían más sexy, entonces me apoyaba el orto para bailar y me lo refregaba en la tobiana, cuando le digo “pendeja ¿vamos a un lugar más privado?” “Ay Gonzalo sos un ordinario”

Paz: la mina me daba besos en el cuello, cuando le metí la lengua hasta la garganta me dijo “Pará Franco, dame tiempo por favor”.

Moreno cuenta que: la zorra me ponía MG a todas mis publicaciones y por el chat me mandaba caritas, entonces me dije “Fernando esta mina es tuya”, la invité a Mister Dog y nunca más me escribió.

Zarate: estábamos con mi ex en la cama haciendo el amor cuando me sale con planteos chotos como “Matías, el poto se ha hecho pa’ cagar no pa’ culiar”

Sánchez: con mi novia estábamos jugando al strip poker cuando le dije “venga mamita que Emi le va a dar masita” y se comió el mazo, todavía no encontramos la reina de corazones.

Zapata: Mi compañera de trabajo para San Valentín me regalo una tarjetita que decía “eres mi Metrotranvías Chu Chu” cuando le fui a dar un beso me dijo “Disculpame Nestor, pero solo te la di de lastima”.

Luiz: un día estaba la pendeja esa que va siempre de calzas a la clase de gimnasia y mueve el orto de lado a lado, se lo toqué, acompañado de una cara de “vamos a bifes mamita, yo se que te gusta” y me dijo “che Fabio ¿qué mierda tocas pelotudo?

Nahuel: un día ni novia me dijo “Fabricio venite rápido que hoy hay fiesta, trae forros para envolver el muñeco” cuando llegue no solo me encontré con el cumpleaños de un sobrino sino que no tenía con que puta envolver el Ben 10 que le había comprado mi novia.

García: esta hija de puta vive al lado de mi casa y se pasea en bolas todo el día dentro de la suya, una vez comprando en mi verdulería me dice “Cristian, que dura tenés la banana” a lo que le dije “no te das una idea de cómo te la hago comer si te pones otra vez ese culote de Hello Kitty de ayer” fue la última vez que vino a comprar.

Bueno y así miles de caso de estos engendros de la naturaleza, seguramente a vos te ha pasado, has tenido un encuentro cercano con este espécimen…malditas hijas de puta, las maldigo a todas por todos esos dolores de huevos que nos han causado, por esas caminadas medios curcunchos luego de un regreso a casa sin ponerla, por todos los millones de renacuajos que vieron su sueño frustrado de ser un bebé, ahogados en el fondo blanco de un inodoro o enterrados en un puñado de papel higiénico marca berreta. 

La siguiente nota es dedicada a la plaga inminente de ranas toros que azota a nuestra provincia.

También podes leer:
7D y el final de El Mendolotudo 

El año pasado escribíamos:
Lujanolotudos. Una Historia de Vino y Petróleo