Un día decidí volver a mi esencia, y que mejor momento que éste, donde los opinólogos pululan por todas partes, desesperados por captar los “Me gusta” de las masas, haciéndose los sabiondos de cualquier tema.
En un tiempo fue el aborto, todos eran abogados, médicos, psicólogos, políticos, etc. Abundaban las estadísticas, la gente se empezaba a alarmar y a hacer un espamento sobre cualquier puta opinión que circulaba, fuera pro o contra aborto.
Hoy nos toca vivir el bendito fracking, del cual no voy a hablar casi nada porque no estoy bien informada, entonces prefiero cerrar la boca antes que hablar desde la ignorancia.
Hay un par de cosas que si voy a recalcar sobre esta técnica y es que se practica hace 60 años en esta provincia y recién ahora por una tonta estúpida que reconoció que habló al pedo, se volvieron todos Greenpeace, ambientalistas y paz y amor.
Vamos a aclarar los tantos: Soy defensora férrea de mi provincia, pero nunca vi a nadie que se haya muerto por fracking en la zona de Barrancas o Malargüe, yo creo que fracking y minería son fuente de progreso, siempre y cuando se hagan con los recaudos necesarios, además de un control estricto de impacto ambiental.
Dicho esto, voy a proceder a hablar de los nuevos especímenes: LOS AMBIENTOLOTUDOS.
El ambientolotudo es el típico hippie con OSDE que se opone a todo tipo de progreso porque de algún lado “escuchó, leyó o le explicaron” que era malo. De repente lo ves repartiendo boletitas de Greenpeace con la leyenda “SALVEN A LOS BOSQUES NATIVOS” pero no se dan cuenta que el papel es fruto de esa tala de árboles (aunque actualmente se hace a base de caña de azúcar).
No es el ambientalista auténtico que va y reclama justamente, si no que reclama boludeces y quiere poner estadísticas y ejemplos en los cuales le venden humo como a un niñito, pero siempre quiere convencerte de que está en lo cierto.
El chabón manda audios, informes y videos sacados de fuentes desconocidas, habla como si fuera un experto en el tema, como si fuera ingeniero en petróleo o geólogo, pero en realidad nunca agarró un libro ni cagando porque va a la facultad a calentar bancos y a hacer militancia con partidos de poca monta para sentirse contenido, se agarra de los audios apocalípticos que le mandan para ir a armar caos y hacerse el “ES QUE ME LO DIJERON EN LA FACULTAD UN FULANO DE TAL QUE TIENE UN TÍO QUE VIVE EN MONTECOMÁN” y ahí empieza todo.
Se ponen la camiseta contra la matanza de bambis pechito rosado de Santa Clara de Kualalumpur y nos son culo de cobijar un choquito cagado de hambre en la plaza Independencia. Claro… eso no garpa, no hay flyer de Greenpeace sobre eso ni militancia careta en el centro.
El ambientolotudo agarra y odia la minería, el petróleo, esto y aquello sin saber que hay países como Chile, Canadá, Australia y hasta Bolivia que implementan todo eso, además de que TODO lo que usan es producto de los derivados mineros y petrolíferos, las baterías, pilas, celulares, computadoras, plásticos, autos, etc. Porque nunca los vas a ver moviéndose predicando con el ejemplo y viviendo en una choza como la prehistoria y andando en bici, los vas a tener ahí, consumiendo gas y mandando whatsapp en la comodidad de sus casas, calentando comida en un microondas y usando plástico de los papitos para pagar.
Dicho espécimen, además, se manifiesta en contra de esto sin saber que TODO contamina o está contaminado, porque acá en Mendoza o en cualquier otro lugar del país usan transgénicos, agroquímicos, pesticidas, etc. Para las frutas y verduras que comemos regularmente, porque cuando vas a una verdulería elegís la manzana más grande y roja de todas, y adivina todo lo que hicieron para que esa manzana fuera así, dudo que magia.
Los desodorantes destruyen la capa de ozono y los siguen usando, el aire acondicionado fomenta el calentamiento global y lo siguen usando, y encima critican una técnica empleada hace 60 años cuando somos unos mugrientos de mierda que no esperamos a llegar a casa para tirar el papelito en el tacho y lo tiramos en la acequia hasta que viene una lluvia, se tapa todo y nos lamentamos las inundaciones.
Somos así, no predicamos con el ejemplo, vamos al dique y tiramos las botellas de fernet y la bolsa plástica ahí, sin saber que eso TAMBIEN ES AGUA y que TAMBIEN UTILIZAMOS PARA EL CONSUMO porque son nuestras reservas, tiramos las colillas de cigarrillo, los chicles, en el Carrizal andan en lancha o moto de agua y eso contamina, y nadie se toma el tiempo de separar los residuos para reciclar.
¿Entonces? ¿Con que derecho hablamos sobre tal o cual cosa sin informarnos adecuadamente y sin poner en práctica los principios de limpieza y orden? Nos llenamos la boca hablando de esto y aquello, queriendo impedir que se siga haciendo una práctica que da laburo a mucha gente y que, si se hace responsablemente, puede traer progreso y estabilidad a la provincia, pero sé que ninguno de ustedes viviría sin todo lo que aprovechan día a día, nadie viviría como un cavernícola, nadie andaría en bici con 6° en invierno, nadie dejaría de hacer nada.