/Mendolotudo aconseja… deportes extremos en la nieve

Mendolotudo aconseja… deportes extremos en la nieve

En tu vida te subiste a un par de rolers, pero cada vez que ese grupete de conchetos de la escuela se juntan a charlar de sus vacaciones de julio en la nieve y de sus saltos en snowboard se te hace agua la boca. Vos sos rata, de pedo te tomas 15 días en enero para irte algun charco a mojarte los tobillos y pretendes ir a hacer deportes extremos en la nieve! Ya la pasaste mal en Brasil el verano pasado y eso que te llevo casi un año ahorrar la guita, ahora estas embalado con la nieve, pero estas en Septiembre y no tenes un cobre partido por la mitad. Lo bueno es que en Sepriembre es temporada «baja» y todo sale la mitad, así que decidís pedirle a tu nona, como tantas veces, la teca prestada, así te vas.

Tu grupo de amigos también es miserable como vos, pero el primo de un amigo de tu amigo fue a esquiar el año pasado, por lo menos eso te contó él, y dicen que andar en snowboard es tan fácil como andar en patineta. Vos te acordas cuando papa noel te trajo esa patineta con el dibujo de los tondercats abajo. Te hacías moco, tenias frutillitas en todas las rodillas, pero… aprendiste a pararte sobre la tabla mas de 15 segundos. Ahí andabas, como un choto, escuchando rap pedorro y con pantalones anchos como un tarado, fue una época, pero te crees que es cierto lo de la similitud entre patineta y snowboard, así que te pones mas contento aun.

Te decidís a ir, pero como sos re pillo, la vas a hacer bien gasolera. Ya tenes el itinerario armado; salís temprano, te llevan, te tiras todo el día hasta aprender y te volves a la noche, la joda cuesta, para alguien normal $180, pero vos, como sos astuto, te vas a gastar menos.

Vas a la empresa de turismo y no accedes a los paquetes convencionales, decís que sos pulenta y que te lo vas a armar vos, así que te vas en una combi que tiene por vidrios bolsas plásticas de consorcio, pero… te sale solo 20 pesos ida y vuelta. La maneja Tarzan. Ya esta paga, salis el viernes a las 6 de la matina.

Después buscas un antro donde alquilan tablas, el lugar se llama «resaca» y tiene fotos de Guillermo Vila auspiciando unas tablas. La foto esta azul y el guille con 20 kilos menos, es como del 80. El lugar es lúgubre y viejo, pero… seguro que es barato. El viejo que atiende le falta una gamba, esta embalsamada en el techo sobre una tabla de ski quebrada, te dice que lo ataco un oso, viejo mulero de mierda, se choco contra una trafic bajando al palo de una montaña. Le pedís precios y el viejo asqueroso te quiere estafar, pero te haces el zorro y le terminas pagando a 40 pesos una tabla de snowboard. Vos te crees que sos vivo, pero el viejo te encajo una tabla de planchar barnizada y con una calcomanía de “quinta a fondo”, te cago como nadie, pero ahí estas vos, haciéndote el pulenta con ese pedazo de madera cagado porque te salio 20 pesos mas baratos que en la casa de la esquina.

Corres a averiguar por los equipos y salen carísimos, así que decidís que la indumentaria textil la ibas a sacar de tus placares. Llegas a tu casa y empezas a apartar lo que te vas a poner. Llenas la cama de ropa, hacen muchos grados bajo cero allá y vos odias el frió, así que como un goma pensas «mejor que este bien abrigadito». Bajas un foto de internet de un esquiador y decidís asemejar la vestimenta. Te pones una remera manga larga, arriba una polera ajustada roja, arriba un buzo con capucha, te pones un gorro de lana que te hizo tu nona y te cerras la capucha, arriba del buzito le pretendes meter glamour, como esos copados facheros que esquían, y te pones un tapado de piel de zorro de tu mama!, siii querido! de tu mama!, se lo regalo tu viejo cuando cumplieron 25 años de casado, pero como esta de moda todo lo de la ecología y los animales tu vieja no lo usaba mas, así que te lo pones, te llega hasta las rodillas, pero te crees que tiene onda. Te clavas unos guantes de arquero, de cuando atajabas en el «sportivo decador» y le sacas a tu hermano los pantalones impermeables celestes, con el forro blanco que tan ajustados te quedan. En las patas te pones unas botas de goma de cuando te hacían limpiar acequias en la municipalidad, te llegan a las rodillas, pero entre el tapado de piel y esas botas pedorras, ocultas el asqueroso pantalón celeste. Te pones unos lentes negros baratos porque crees que es para hacer facha nomás, no sabes que la nieve, el sol y el frío te hacen bosta las retinas.

Y pasa la combi a las 6 por tu casa, y ahí salis vos, suerte de Mirtha Legrand de villa miseria, ridículo y todo duro, tenes menos flexibilidad que una vara de acero. Te cuesta doblar las rodillas, te pesa tu «equipo» al caminar y no ves un huevo, porque sos tan estupido que ya llevas los lentes puestos!.

Te habían comentado que la comida era cara alla, asi que te preparas unas milangas y las llevas en un taper chiquito que guardas en un bolsillo del tapado. Sos copado, te has gastado solo 60 mangos mas 5 que te salio el pan para las milangas, te vas a burlar de los caretas que te decían 180 pesos, a esos putos les encanta pagar, te reís solo con un demente!

El viaje se hace re denso, la combi va con unos puesteros que se vuelven de la ciudad al campo y llevan como 20 pendejitos, estos putos la ponen como conejos pensas. Los guachitos se cagan, te pegan, hacen quilombo, se cruzan entre los asientos y no paran de gritar y cagarse a piñas. Te quieren hablar y a vos se te han parado en un huevo, los miras y les gruñis, uno llora y le dice al padre, el viejo te mira feo todo el viaje, al tiempo que balbucea a su mujer “pendejo e’ mierda insolente, que se le hace el vago a los nenes”. Un crío que tiene le vieja en brazos llora despiadadamente todo el viaje, te tiene las bolas por el piso. Pero preferís que llore a que vuelva a pelar la teta extraña esa para darle de mamar. Atrás tuyo va una parejita de gays franceses que viene a visitar la montaña, están todo el viaje a los besos y a las caricias, son re promiscuos los chabones, uno se zarpa y te quiere tocar el pingo, el otro se da cuenta y se pone celoso, se ponen a pelar en Frances, como dos mariposas y vos estas asadísimo, jamás dos minas se pelearon por vos!, ni una! y ahora dos maracos se están por arañar las caras por culpa tuya! Del otro lado, hay un gordo obeso mal, que lleva un bolso con empanadas y piza, no para de comer y eructar con olor a ajo, estas ardido, pero el gordo pulenta te ofrece una empanada con la mano llena de mostaza. Le decís que si, como para comer algo y esa empanada a las 6 de la mañana te cae como una doble nelson al hígado. Estas todo el día con la colitis en la puerta de la colectora, si te agachas, el ripio liquida tus calzoncillos. Lo peor de todo es que el taper con los milanga se te abre y se te mancha todo el tapado de aceite, eso mas el olor a milanesa y a gente que trae la combi, funcionan como un repelente 100% efectivo para las féminas que se crucen a 10 metros a la redonda tuya.

Llegas a la montaña, te ha tocado un día de mierda, así que te dicen que le pongan onda porque a las 18 se vuelve la combi «con el que este arriba». Los medios de elevación te salen 40 pesos, pero le ratoneas al vago de la aerosilla y te los deja a 30, solo porque te va a tocar subirte a una silla que no tiene barra, todas las veces. Es un peligro, a la más minima brisa, caes al vacío y morís. Vas cagado de miedo, ni miras para abajo, estas duro como consolador de trava. Adelante tuyo hay un pendejo que salta y agita en la silla, mueve todo el cable, no te da ni siquiera para gritarle, pero te imaginas empujándolo al vacío y tirandole piedrazos antes de que impacte contra el suelo, lo odias. Atrás tuyo los gays franceses siguen peleando, porque uno te miro el culo, los escuchas histeriquear desde 15 metros mas adelante. Ni te cuento cuando sube el gordo a la silla… se tambalea toda la estructura.

Llegas arriba, te ajustas la tabla de planchar y te largas, así de una, de macho nomás. No sabes absolutamente nada de snowboard, la cosa es que te mandas derecho, porque te crees que el zigzag es para los maricones. A los 20 metros de haber salido, y haciendo equilibrio como loco, agarras una velocidad interesante. Le metes onda y te arrodillas un poco, la velocidad aumenta. Miras raro al viejo que te hace señas con los brazos, y mas raro aun cuando sentís el chiflido de un gendarme que esta parado. Ya la velocidad que has alcanzado es peligrosa, pero te da cagazo tirarte, no tenes la mas puta idea de como frenar, así que pensas que en algún momento la montaña va a disminuir su pendiente. Se te vuelan los lentecitos a la mierda, ya mucha gente te hace señas con los brazos, hasta que encontras el motivo… se acaba la pista choto!, te olvidaste de leer el cartelito… a 30 metros tuyo hay una caída… y vas como a 120km por hora… ni un bmw frena ahí. Te decidís hacer el copado y enfrentar la caída ¿cuan grande puede ser? Pensas

El problema no era la caída, sino que abajo había un restaurante. Saltas como un motociclista, en el aire te empezas a ir de boca y caes… y caes… y caes… y te estampas contra el techo del restaurante, lo rajas entero y caes dentro!. Del susto te meas entero en el aire y del impacto, y gracias a la empanada del cerdo, te cagas todo, además te quebras una gamba y tres costillas y te tienen que poner puntos en la ceja.

Así te volves a tu casa, hecho percha, con 100 mangos menos por los médicos, todo quemado mal, porque sos tan berreta e ignorante que te olvidaste que la nieve quema tanto como el sol de la costa en enero, así que estas todo despellejado como un leproso. Te duele la cintura, la panza, la cara y el bolsillo, para colmo le quebraste la tabla al viejo y el muy forro te la hace pagar como nueva, así que la jodita te sale 900 pesos, le debes a tu nona todo tu sueldo hasta fin de año, vieja prestamista usurera del orto, pensas.

Consejo del Mendolotudo: Palomon, goma, no seas tan ridículo, si lo tuyo es la pesca y los campamentos en la montaña, no te hagas el copado queriéndote ir a esquiar, eso dejalo para los demás!, mira… con esos 900 pesos que te salio la jodita, te ibas un finde completo de campamento con los tirados de tus amigos, comías todos los dias arroz y fideos y por ahí pegabas un asadito, y si la hacías bien… quien dice te alcanzaba para pagar un trabuco y enfiestarte.