/Mi papá me mima: Complejo de Electra – Nivel Asco

Mi papá me mima: Complejo de Electra – Nivel Asco

Mi-papá-me-mima-Complejo-deEl que te toca, te toca: Mi progenitor: metro 80, pelo castaño, ojos tirando a verde paisaje del infierno, autoritario y permisivo a la vez (de ahí mi bipolaridad), bostero hasta la muerte (feliz hoy), laburador multifacético, enólogo, psicólogo, amigo y bla, bla, bla….

No sé que quiso hacer Dios cuando lo trajo al mundo, creo que se equivocó de poción mágica; vino con algunas fallitas como todos los padres del cosmos: Como andar todo el día en slip sin importarle que esté Benedicto XVI en casa. Creo que si ellos fueran más chicos serían los “for ever alone” de su generación por cada conducta patológica que los caracteriza, represento a nuestros padres (presentes o ausentes) en estas 3 pequeñas propagandas musicalizadas por el inconfundible Mozart:

Vamos por parte dijo Ricardo Barreda mientras sobaba el rifle.

Les presento a continuación en mis pequeñas y humildes viñetas a mi papá, Mariano y sus accionares impredecibles:

Mi viejo y los animales:

Perros: todo ok.

Tortugas: todo ok.

La mosca Dobsonfly: todo ok.

Gatos: En casa tenemos dos, el viejo se levanta todas las noches con un aire comprimido cual Walter Bruce Willis en Pulp Fiction a espantar a los felinos machos para que no se cojan a mi gata. -“Pobre ella no tiene la culpa de que la asechen así”. -Yo tampoco la tengo cuando salgo los fines de semana, la gata quiere copular, como yo, dejala ser papá.

Mi viejos y las llamadas telefónicas:

Usted se ha comunicado con la casilla de mensajes de la concha de su madre, etc, etc.:- Hola rengo puto y la puta que te parió, ¿Donde carajo te has metido? ¿En la concha de tu hermana? Llamame cuando escuches este “saludo”. ¡Abrazos amigo!

Como ahora está de vacaciones, sus subordinados del laburo lo llaman para romperle las pelotas, él habla y  cuando corta de repente se queda mirando atónito la pantalla del celular mientras me pregunta: – Curty, ¿Ya habrá cortado? Y cuando se asesora de que verdaderamente la persona ya cortó y no lo está escuchando levanta levemente su voz y reza: ¡¡Andate a la puta que te pario forro, como me vas a llamar a esta hora y en vacaciones!! (Vacaciones: dícese de estar tirado en el patio haciendo jardinería, tomando cerveza y bañándose en la pileta con gafas Ray-ban).

Mi viejo y la somnolencia:

Esta es una conducta casi mundial con la cual se pueden sentir identificados: Se duerme al son de sus ronquidos que parecen eructos; tiene el don de despertarse en el momento justo cuando le cambian el canal de la tv y comunica de manera agresiva: “No lo cambies que estoy mirando, no te das cuenta”. – ¿Qué estás mirando? Andrea Bocelli en este momento estaría viendo mejor que vos. Dejame ver las propagandas de Slender Shaper tranquila.

Mi viejo haciendo compras:

Si se te pierde en el super lo encontrás seguro en el sector de los vinos; si lo mandas solo a comprar ½ kilo de pan vuelve a casa con una amoladora de velocidad variable para ventanas exteriores, una antorcha de mimbre para iluminar el patio, un LCD 42”, un protector solar factor 170, un grado más de protección y es cemento la cagada esa. ¡Todo te trae eh! Ahora…. sopá el huevo frito con la amoladora porque el pan yo todavía no lo veo.

Mi viejo y las armas:

Tiene cuatro, una de ellas debajo de su cama, al alcance de su mano; el otro día me estaban picando The Walking Mosquitos Dead, fui a buscar repelente a su pieza, se despertó exaltado y ¿a que no saben qué?, si, me apuntó como si la bala me fuera a entrar por la hipófisis y salir por la tibia (y con tibia no me estoy refiriendo a la rodilla precisamente).

Un día llego de mis amigas (4 de la mañana) a casa, veo a un móvil de la Locademia de policías estacionada en mi puente, los vecinos husmeando, habían querido robar o mi viejo había asesinado a mi vieja porque se le habían pasado los alcauciles rellenos; fue robo por suerte. Lo que me llamó la atención de la situación fue que uno de los policías apuntaba al techo de casa, yo veía una silueta que me resultaba conocida cuerpo a tierra, o mejor dicho cuerpo a techo en casa, si, era Robin Mariano Hood apuntando a no sé donde poronga por si veía a alguno de los ladris.

Mi viejo y el alcohol:

Situación: cena familiar, asado, vino, mucho vino (ya le había pegado mal), agarró una bandeja de acero inoxidable y simuló una carrera de mozos alrededor del jardín, ¡llena de botellas la bandeja eh!. Una velocidad admirable, hasta que se topó con la churrasquera. No existe más pasto en mi patio, son vidrios por eso no los invito a la pile. Sumado a esto se quebró el tabique. – ¿Tenías ganas de correr papá?, fijate si llegas al hospital, no te pienso llevar, por persona indecorosa.

Mi viejo y la omnisciencia:

El sabe todo o cree saberlo, y si no lo sabe te lo discute hasta que le tenés que dar la razón, te puede llegar a decir: – Jesús actualizó el fotolog, tiene computadoras re modernas que las trajo del futuro, Pentium 7, 38000 gigas de velocidad, 5000 de RAM, va a los pedos. Juega al Juake y al Candy Crush al mismo tiempo y con los pies juega al Triviador Mundo Argentina. Tiene las máquinas conectadas en red y hace campeonatos del Counter con los apóstoles. Los caga a tiros a todos, no saben jugar. En realidad Jesús hace un truco con las teclas, se pone en modo “Messi” y no lo mata nadie. Les da vino a los apóstoles y ninguno se da cuenta. Un día fue Judas y les dijo: – Miren les traje el Prince Of Persia. Re copado, lo empezaron a instalar y tenía virus el diskette, la re puta madre que lo parió, se le borraron todos los juegos, cuando lo miró a Judas se había borrado también, es muy hijo de puta. – Si papá, tenés razón. Ya había leído eso en la biblia.

Mi viejo y las señoras o señoritas que estacionan en el puente de casa:

Al lado de nuestra morada hay una de las peluquerías más concurridas de la zona, las señoras se estacionan en el puente cada día, cada tarde, cada noche y papá usa la pedagogía: – Señora ¿no se da cuenta que está estacionada en mi puente? ¿Es ciega?, no creo, no la veo ni con un bastón ni con un perro domador de ciegos. O la usadísima: – Flaca ¿en el curso de manejo no te enseñaron a un carajo no? ¿Te la llevaste a marzo? Ponete las pilas y practicá que te queda un mes para rendir.

A veces se cansa de hablar, sobre todo cuando no le hacen caso.

Un día estaba yo tranquila tirada en el sillón de casa sacándome los callos con una escofina cuando de repente escucho un estruendo, entra mi viejo a casa:

–      ¿Qué pasó papá, que fue ese ruido?

–      Estacioné el auto

–      ¿Y ese estruendo?

–      Me cansé de que esas viejas culiadas no me dieran bola  y se la planté a un auto de atrás, me va a salir un huevo el arreglo pero esa hija de puta no estaciona más en mi puente.

Eso es tener huevo para solucionar situaciones de la vida cotidiana, eso es tener carácter, eso es no haber nacido para dar vueltas en la vida.

Gracias por ser tu esperma preferido pá.

¿Y después la gente me pregunta porqué yo puedo llegar a ser la hija de Satán? Feliz de serlo si me lo dicen por mi viejo, hombre con virtudes y defectos, el soporte de mi hogar, el soporte de mi vida.

Citando a Víctor de la Hoz, te digo viejo que soy el producto de tus miradas, sos tantas cosas, sos poesía, sos vida, sos imagen indeleble, sos lo que quiero y no quiero ser, sos la constante de la existencia, el infinito de las posibilidades.

“Yo soy tu sangre mi viejo, yo soy tu silencio y tu tiempo…” Te amo

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