Seguro han visto la publicidad esa que dice: “será porque te vino”. Bueno esa publicidad dura un minuto… yo tuve tooodo un día así.
Es inexplicable la “simpatía” o el “terror” que genera en las demás personas ese hecho, estoy segura que si una mujer en sus “días” hubiera estado piloteando el avión de malasia y se perdió, hubiera estado justificado; en especial para los hombres, ya que es un campo que ignoran totalmente y prefieren no meterse.
Todo el mi día empezó con el pie izquierdo, no solo la ropa que tenia lista para ir a trabajar estaba sucia gracias al divino de mi gato, y no sabía que ponerme que no me hiciera lucir como una vaca; me decidí por la camisa verde que me hacia lucir como una vaca verde, pero bueno.
Llegué al trabajo, mi cara de irritada era monumental, la secretaria de mi jefe me preguntó que me pasaba, le respondí simplemente “no estoy en mis días” ¡nada más que eso! Arrancó la mañana y tuve que imprimir unas cosas… la impresora no funcionaba, la apagué, la prendí, y nada… desenchufé y nada… hasta que algo toqué que se terminó de romper. Apareció mi jefe preguntando que hice (con cara de pocos amigos). Yo ya estaba por ponerme a llorar; en eso llegó la secretaria y le susurró “no la trates mal que estaba indispuesta” (se escuchó todo, no fue un susurro) y mi jefe cambió la cara completamente y me dijo: “aaa está bien, no importa nena, no te hagas drama, viene el Juan y lo arregla, vos si tenés que ir anda nomas”.
Me fui a la fotocopiadora de la esquina con el pen, la señora adelante mío estaba queriendo hacer un trámite y la chica que le decía de todas las formas posibles que eso se hacía en el correo, “señora al correo tiene que ir”, pero la señora, no… seguía insistiendo y así me tuvo esperando una hora para sacar una hojita. Yo me abanicaba con la mano… entonces la vieja me miró mi cara de monolito al culo y entre dientes (mientras se iba la vieja chota) dijo “y vos con esa cara se nota que estas en tus días”.
Llegó el medio día, y me fui al chino a comprar, y se había acabado la tortilla de papa, la lasaña, las ensaladas decentes y solo quedaban dos suelas de milanesas de soja y tres de berenjena. Me fui a Mc Donalds. “Señola, su cala dice que milanesa no estal buena, ¡pelo milanesa estal buenísima!” Fueron las palabras del Lui Kang mendocino… ¿quién le dijo que mi cara decía eso hermano Korioto del orto?
Subí al micro y un pibe me dijo: “Siéntese señora”. No sé si me vio gorda o vieja (o ambas). Me senté igual, pero no dejaba de pensar en lo desubicado del flaco. ¿Qué me tratás de usted pendejo de mierda?
Relajada en casa me saqué los zapatos y dije: “ahora sí, me voy a relajar y me voy a poner a ver la película en la cama”. ¿Hay algo más feo que pegarse en la pata de la cama con el dedo chico del pie? Sí, que para colmo se corte la luz en ese momento. Justo cuando estas decido a bajar un cambio, o cuando el celular se te está quedando sin batería. ¡No lo pude ni poner en facebook!
Cuando descubrí que la luz se había cortado por que algún vecinito rebelde había tocado el interruptor de afuera, me acomode, me arrope, y dije ahora sí: veo el final de “games of thrones”, y no encontré el control remoto; se había caído debajo de la cama. Lo prendo, y ¿Qué me dijo el televisor?: LA SEÑAL HA SIDO CORTADA DEBIDO A DEUDA, CONTACTE A SU PROVEDOR. ¡Claro que iba a pasar hoy! Contacté a mi proveedor (ya que había pagado el servicio), y la chica con acento centroamericano me confirmó que sí, que había pagado y hasta había pagado 200 pesos de más, pero no me van a devolver el servicio, porque eso demora 24 horas.
Ganas de golpear fuerte a alguien fue lo que me dio llegado esta hora del día, con la única opción de ver en la computadora (ya que tampoco tengo internet, porque es el mismo maldito proveedor) por enésima vez: “wikirebels: we steals secrets”, que es súper interesante, pero ya se me los diálogos del documental de memoria.
Cuando llego a la casa de mi vieja y le cuento el día que tuve, me dice:
– ¡Y bueno! ¡Será porque te vino!
– ¡No, mamá no me vino! ¡Los impuestos me vinieron! No estoy de mal humor por eso.
– ¿Querés un Ibuevanol? a lo mejor se te pasa
– ¿Por qué la gente insiste en pensar que todo esto pasó por que “me vino”?
– Es que esa camisa te hace ver como “hinchadita”.
Voy a quemar la camisa verde que me hace ver como una vaca verde, para colmo me hicieron preocupar de por qué no me viene y hace como 6 meses que deje de anotar en el calendario.
jaja q mala leche.
….nota de publicidad para la proxima,parafraseando la de milka…»El dia que las vacas verdes vuelen»???