¿Han escuchado hablar de OSECAC? Bueno, les faltó una A al final. Por Dios, ¡hacía tiempo que no convivía con tanta caca burocrática junta! Así que esta nota no va a hablar de la excelentísima y re mil eficiente Obra Social de los Empleados Públicos, sino que voy a defenestrar a otra llamada OSECACA.
Hace mas o menos un mes comencé los trámites para darme el alta en esa obra social como monotributista, en ese tiempo visité 7 veces a la sede de la calle Buenos Aires y el consultorio de la calle San Martín.
Visita 1:
No me tomaron en cuenta la última factura emitida porque no tenían como corroborarlo que efectivamente era la última
Visita 2:
Con el historial del último mes impreso de las factura emitidas, no me aceptaban el comprobante de pago del monotributo que se emite por el home banking
Visita 3:
Ya con la documentación anterior ok, saltó una deuda de intereses en el monotributo de $57,21 la cual debía primero pagar y después volver.
Visita 4:
Con esa deuda pagada y la demás documentación me rebotaron porque el comprobante de pago último que emite el home banking no tenía detallado efectivamente a que correspondía ese pago, y el sistema de AFIP aún no se actualizaba.
Visita 5:
Con el libre de deuda impreso, el detalle del pago y todo lo demás finalmente me aceptaron toda la papeleta y fue colocada en una bandejita que decía “Pendientes de altas”
Visita 6:
Previo llamado confirmando que ya estaba el carnet, pasé a retirarlo. Me recordaron llevar de nuevo el último pago del monotributo. Al llegar y esperando mi «carnet» (papel impreso en blanco y negro cortado con regla para que entre en un film plástico) me pidieron el comprobante me dieron todo como para irme.
Antes de irme pedí una cartilla de prestaciones. Me miraron como bicho raro y después de decirme «ni idea, preguntá abajo» fui hasta recepción. Ahí me señalaron una oficina que tenía unas 15 personas esperando.
Después de unos 30 min me toca, entro, pido la cartilla y me dan una fotocopia apaisada. Me dice y explica los lugares, farmacias y centros médicos, me pide el carnet.
“Ah, sos monotributista. No, esto no te sirve. Tenés que ir a la calle San Martín”
Tomo mis cosas y me voy a donde me indican.
Entro, pido en recepción una cartilla de prestaciones para monotributistas. “No tenemos”. Pregunto que cómo se donde atenderme. “Tenés que venir siempre acá”.
Ese acá es un consultorio que de por si te recibe una foto de Manyeira (así se llama el de OSECACA, no Pereyra como el groso de OSECAC) con el Papa y una camiseta con el logo de OSECACA. Sacando que habían unas 80 personas en espera.
“Tengo que hacerme un estudio en el ojo” le dije. Me respondieron que ahí mismo podía hacerme ver, que saque número y esperé a ser llamado.
Por suerte la parte de monotributistas no había mucha espera así que saco numero y espero. Me toca. Le digo que necesito. Me dicen: “Bueno, entregame por favor los últimos tres comprobantes de monotributo pago”
¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡MESTÁSGASTANDO LA RE MANYEIRADA CONCHA DE TU MADRE!!!!!?????
No, bueno, solo lo pensé. Le digo que me hicieron dejarlo en calle Buenos Aires. Ella, no sabia porque me habían hecho dejar eso. Le dije “Podés meterte en internet y corroborar por ahí mi libre de deuda”. NO
Enojado, pedí el libro de quejas. NO TIENEN.
A veces nos quejamos de que la gente no labura, no quiere laburar o no le gusta. Enojarme con quienes me atendieron desde el primer momento sería injusto. porque ya demasiado tienen con ser inútiles. En el fondo se que no lo hacen a propósito, simplemente el CEC tiene gente ahí para hacerles un favor.
Enojarme con el sistema también es desgastar las ganas en algo que probablemente no va a cambiar, porque si no entienden que hoy en día se puede hacer casi todo OnLine es comenzar una batalla que sé que voy a perder.
Me enoja perder el tiempo. Me enoja que les cueste comprender que más allá de pagar por un servicio de salud, ser monotributista significa que si estás ahí haciendo trámites es porque no estás trabajando y si no trabajás no cobrás.
Ojo… no soy el único que padece esta agonía de ser miembro de OSECACA:
