Sin lugar a dudas la Quinta Sección de nuestra ciudad Capital es por lejos el lugar más paquete y distinguido que tiene Mendoza para vivir. Zona residencial por excelencia, cuna de encumbrados personajes del quehacer local. Es la crème de la crème. Gente bien por doquier, se respira un aire distinto, bien alejados del lumpenaje, incluso hasta las veredas huelen a perfume importado. Gente culta y maravillosa decorando los distintos puntos de encuentro de gente bien. Todos se conocen y se saludan. Todos saben que sin ser un barrio cerrado o privado, tienen ese halo de pertenencia que los hace exclusivos.
Inclusive si Mirtha Legrand viviera en Mendoza, de seguro sería una vecina más de la Quinta Sección. Si hasta la palabra les vino bárbaro y súper paqueta: “Quinta”, nos hace referencia a una casa de fin de semana en las afueras, un pied à terre. Nada que ver con algo espantoso y mersa como vivir en un lugar que se llame “La Cuarta” ya suena de cuarta… o “la Tercera” que suena peligrosamente a Comisaría. Pero como Ud. y yo bien sabemos, esta descripción no seguirá profundizando las hermosas cualidades que tiene la Quinta Sección, sino que se enfocará más en algunas mugrecillas puntuales que nos divierten.
Es innegable que en algún momento, todo mendocino quiso vivir en la Quinta Sección, era el sueño de todos poder transitar por esas calles excelsas, pero de a poco se fue mermando hasta esfumarse. La realidad es que de la mano de la inseguridad y la explosión demográfica, así como el constante desarrollo inmobiliario del pedemonte mendocino, nuestra querida Quinta quedó demodé .
Vivir en la Quinta es haberse quedado en los 90’s. Sus majestuosas casas parecen salidas de un catálogo de House & Living del año 92. Grandes propiedades, restos de un pasado esplendor, hoy devenidas en casas de cuestionable diseño y con altos costos de manutención. Lo que otrora fue Europa en Mendoza, hoy es simplemente un reducto de elefantes pintados de rosado (cuestan un huevo, no sirven para nada y nadie los quiere ni comprar ni mantener).
Párrafo aparte se llevan los edificios que dentro de todo salvan la zona y le arruinan la vida, la privacidad y la posibilidad de ver el sol a los tres o cuatro vecinos que tienen a su alrededor. Si le calculas que hay tres o cuatro edificios por manzana, ya podés ir sacando la cuenta que en tu cuadra algún, Cioffi, Presidente o simil te jodió o te joderá tu -cada vez más jodida- existencia. Por lo que si bien son una solución habitacional para sus inquilinos, se transforman en un calvario para los vecinos. Siempre y cuando no te socaven mal el piso y se te descuadren la casa. Ahhh y la pile hermosa que tiene tu casa paqueta, la podés usar los Domingos a la mañana, cuando no tenés una docena de obreros chiflándoles a las minitas en bikini !Muy top!
Si uno habla de la Quinta Sección no puede dejar de mencionar su más encumbrada calle, Emilio Civit, es la Av. Alvear local. Adornada de Enero a Enero recibe y da tránsito a todos los grandes eventos provinciales. Y por supuesto como son eventos populares sabés que una vez por semana, se te va a acabar tu tranquilidad y no vas a poder ni dejar un auto pedorro afuera porque te lo van a rayar o chorear los indios que transitan TU calle para ir a ver al Tomba al Malvinas, a la Lepra, o a Gimnasia. Cuando no, te clavan un Carrousell, o un recital popular. Básicamente terminás siendo un rehén de las masas semanalmente. ¿Como para pensarlo no?
Otro temita a tener en cuenta son los pobres vecinos de la infernal calle Arístides Villanueva. Esa gente que vive entre Rufino Ortega y Manuel A. Saez, padece constantemente los embates nocturnos de una calle que explota invierno y verano. Ya no saben lo que es poder dormir tranquilos, ni tienen idea lo que es poder estacionar en la calle y los fines de semana se la pasan llamando a los Municipales para que les saquen los autos que les estacionan en la vereda o en el puente de la casa. Noche a noche las entradas de sus hogares se convierten en baños públicos, fumaderos de marimba, apretaderos de púberes, al tiempo que dan cobija a los distinguidos cuidacoches con sus “changas” habituales.
Una cuestión controversial se plantea con las zonas aledañas a la reconocida Quinta Sección. Es impresionante como los empresarios inmobiliarios así como los que se dedican a construir pequeños conjuntos residenciales, han sabido ver la mecha. Y así es que ves ahora en el límite de Ciudad con Godoy Cruz, terribles edificios onda Aquarella, o Villa Mediterránea, que garpan una décima parte de los impuestos de la Quinta y viven cruzando la calle. Otro tanto sucede en Roque Sáenz Peña, donde los que la supieron ver construyen en la vereda de en frente y están pagando impuestos de la Sexta, aprovechando las ventajas de la cercanía a la Quinta. Hasta pasa en la calle Belgrano, con los nuevos edificios inteligentes. Terribles monstruos buenísimos con impuestos lógicos.
El tema de la clásica rivalidad no la tienen con Palmares y menos con Dalvian, a donde ahora terminan mudándose la mayoría, la rivalidad viene de antaño, cuando los primeros detractores de la Quinta caídos en desgracia fueron a poblar las Chacras de un fulano llamado Coria, y le sacaron el título indiscutido de lugar de gente bien exclusivamente a los habitantes de la Quinta. Una guerra feroz se desató con esos valerosos nómades que salieron a conquistar el Sur, otrora lugar de sus propias casas de fin de semana. Frases como: “No podés comparar, aquello queda lejos de todo”, “Ni loco me voy a vivir allá, es como vivir en el campo”, “Para que me voy a mudar allá si tengo la casa de finde”, “Para comprar un paquete de puchos tenés que hacer 2 kilómetros”, etc.
Una de las cosas graciosas que tiene esta gente tan paqueta y discriminadora son los distintos puntos de encuentro. Un clásico de clásicos, sin lugar a dudas es la Iglesia. Porque como uds. saben, la G.C.U. es ultra chupa-cirio, por lo que se van a mostrar sus últimas adquisiciones automovilísticas y de ropero en la Iglesia Corazón de María. A esa misma gente se la puede encontrar pelotudeando la mitad de la mañana en la verdulería de Agustín Alvarez, donde un kg. de naranjas te sale 10 dólares. Indiscutible. (Obviamente las damas de la Quinta no trabajan).
Es por eso que entre los terribles impuestos, el hecho de tener que vivir enrejados, con alarmas, con guardias de seguridad privada, con perros a los que ni siquiera pueden sacar a pasear y terminan contratando a paseadores, el tema de los edificios, y demás es que finalmente deciden llamar en secreto a la inmobiliaria para ver casas en barrios privados y de tanto en tanto se hacen tasar la propiedad a ver si le sacan el 75% de lo que la garparon, para poder por fin irse al carajo de ese barrio que sinceramente, ya se pasó de moda.
Yo creo que por eso el Vity les quiso cambiar el sentido de Martínez de Rozas, para que se dejaran de escapar para Godoy Cruz.
Creí que estaba leyendo Tiempo Argentino!!
Claro, pero creíste mal…
Vivo en calle R.ortega a media cuadra de la aristides hace mas de 12 años. Y no estoy de acuerdo con la mayoria de los puntos q mencionaste. Estoy seguro que usted celso jaker no vivio nunca en la 5ta.
Viví durante aproximadamente 20 años de mi vida… En Emilio Civit, no en una calle pedorra como Rufino Ortega.
Celso is back!
Jajajaja… Entonces todos lo que vivimos en la Quinta somos unos ricos pelotudos! Jajaja Me mataste con lo de las naranjas y el «Obviamente las damas de la Quinta no trabajan»…
Lindo, se te escapo el dato… Yo a Carlitos, el de enfrente de casa que está en Huarpes y Sobremonte, se las pago a 10 Euros! jajaja
Sos un genio… Hacía mucho que no me reía tanto!
Gracias por tus pareceres y por tomarte la nota como corresponde, con humor! Divine 😉
grande Celso, lo hizo otra vez!. tambien lo de quinta tiene un dejo de 5th Avenue, de Nueva York.
Impecable comentario, muy digno de ud. estimado Marito!
Linda continuación de la saga, veremos cual es la proxima!!!!!
Dependerá de los pedidos del público… igualmente ya me estoy quedando sin lugares… jejeje
Jaker presidente. OLVIDATE. Yo lo voto o/
Grande Curty! Yo no me votaría, pero es bueno tener el apoyo de los co-equipers!
¡¡¡Buenísima, Celso!!! ¡Quiero ver bardoooooooo! ¡Seguí así, GENIO! ¡Te queremos! 😀
La gente de la Quinta Sección es muy correcta para un forobardo… Eso se lo dejan para la gentuza de Dorrego.
¡Jajajaja! ¿Te parece? ¡Los pacatos también arman bardo! Yo soy una jamáspacata – hiperlasherindia, por ende ¡me encanta el quilombo!
De entre las cenizas, la misma acidez de siempre. Yo tb te voto!
Genio!!!!
Que lindo encontrarlo por estos lares compañero Diem! Sus comentarios siempre engalanan mis notas!
Me senti un poco ofendido por lo de «la cuarta» pero ya se me va a pasar jajaja. Saludos!
Era simplemente a modo ejemplificativo querido Mascar! No se me ofenda… ya le vamos a hacer una nota dedicada a su lugar de residencia!
«…fueron a poblar las Chacras de un fulano llamado Coria…» jajajajajajajajaja ¡LLORO! La mejor parte de tus notas es que las leo como si me las contaras y me da más risa.
Conozco un choto que se fue a vivir a esta zona, plena E. Civit, para ser exactos. No tiene ventilador, tiene un auto hecho re pija, la misma ropa todo el año… ¡PERO VIVO EN LA E. CIVIT! Si quiera tuviese el pito mediano, pero «nieso».
P.S: También te voto (ytentro) :O
Gracias por sus comentarios querida Betsyyyy!!!! Es bueno que rescate esos pasajes ilustres!
jajaja es gracioso ver como los mismo quintalotudos que están comentando, (ofendidos,obvio) lo hacen hasta con un dejo de acidez y menosprecio!son tan graciosas estas personas.
hermosa gente alcurniosa y discriminadora, paqueta y altanera, espantada y palito en el toor…
No se crean que vivir en la 5ta significa vivir en un paraíso, tiene los mismo problemas que cualquier otro barrio. La inseguridad es moneda corriente, y la amabilidad de los vecinos es tan ambigua como en cualquier otro lado. Vivo ahí desde hace MUCHO tiempo. No se dejen llevar por las apariencias,.
Justamente esa era la idea de la nota querido Francesco…
De pronto un dejá vú… Extrañaba estas notas, casi tanto como las notificaciones al correo (Sigo en campaña)
Grande Celso un gusto leerlo y gracias por volver!
Qué grande mi hermano Facsf! Siempre presente en las notas! El gusto es todo mío mi amigo!
una bosta la quinta, me crie en la Sexta hogar de drogadictos y fumarolas cheberes (?) a todo esto lo conoces al Cioffi decile de mi parte que pague los 20 juicios q tiene en contra del hotel de mierda ese lavadero de guita malparido, No compren en La Barraca, ni inviertan en nada del garca se los va a coger de parado… gracias por tu espacio Celso. Besis…
Yo viví en la quinta un tiempo, en la parte no tan paqueta… frente a la UTN y me gusto, sobre todo x tener el parque cerca, ahí era sano iba a correr, jugaba al rugby y la bananeaba como un pajero bionico mientras miraba a las hijas de los viejos caretas adictos al mercedes y a sus empleadas. Ahora la ingeniería me consumió la vida y me invadió la panza… se acabo la quinta, se acabo el glamour, que se le va a hacer…… Retomando el tema quinta, patearía a todos los perritos blancos de las viejas de la zona y a las rompevergas de las viejas de los consorcios que te miran con cara de ojete cuando les caminas por sus veredas recién baldeadas. También están los guardias en sus casuchas mirándote con cara de «te voy a denunciar si te mandas alguna» y yo mirándolos con cara de «no le pegas a nadie». Todo un tema los Quintalotudos.
Y cambiando de tema Betty y Ma Dame, realmente no las conozco pero me vuelan la cabeza! quería aclararlo nomas a eso! Algún día las voy a conocer no se pueden esconder para siempre! Tienen la capacidad de hacerme la película en la cabeza con solo leer lo que escriben! 🙂 Mendolotudo ustedes son la posta los sigo x todas parte! chau putos sigan asi!
Una lastima, la verdad que si bien nunca fue un humor «inteligente», el mendolotudo en sus inicios te sacaba alguna sonrisa, en cambio, en los últimos tiempos, con ese sentido del humor «canchero» ( entiéndase pelotudo), no hace más que aumentar las ganas de que se cierre la sección, o que cambie el staff, principalmente Celso Jaker, exponente fiel de esta decadencia.
Mirta Legrand SI vivió en la Quinta Seccion, venia a visitar a su hermana cuando el marido de esta era militar y estaba destinado en Mza. Se quedaba por un mes o dos meses en su casa. Era sobre calle Lamadrid casi Paso de los Andes, no sé el número.