/Típicos personajes de la previa con amigos

Típicos personajes de la previa con amigos

En el diccionario la palabra previa se define como: “Que es anterior a una cosa o la precede”. En este caso, hablaremos de las previas que hacemos antes de ir a volarnos la peluca a algún boliche o fiesta.

Las previas, nacen como una alternativa criolla de ganarle al sistema bolichero, permitiendo que podamos caer totalmente en pedo, sin gastar una fortuna en la barra del lugar al que vayamos a bailar. Divertida y mística, la previa con amigos nos ahorra de caer temprano al boliche y de fumarnos las bandas pedorras de siempre, que no paran de tocar covers de Los Piojos para buscar un agite que ya se torna decadente.

En sus inicios, esta especie de “concentración” comprendía los horarios desde las once y media, hasta la una de la mañana, aproximadamente, pero los caminos de la noche y la joda, la han estirado hasta alcanzar los límites de las tres de la mañana, horario justo para ir re manija y bien puesto al boliche.

Sea en el lugar que sea y con la gente que sea, en toda previa te vas a encontrar a estos personajes:

El manija: No importa a qué hora arranque la previa, el seguro ya viene de algún  “rancho” previo. El tipo no te deja ni que lo saludes, que ya te empieza a contar todo lo que se tomó, se fumó o se coló durante la tarde. El manija probablemente ya viene poniéndosela desde el miércoles, y hace quedar a cualquiera del grupo como un nene de pecho. Al llegar al boliche, tiene saluditos especiales con todos los patovicas y adentro no pada de saludar gente. “Escuchame, fresco…”

El nono: Bajo la excusa de “Yo solo vengo a la previa” se hace el choto y es el primero en caer a la misma sin escavio. Te vas a cansar de escucharlo decir que tiene que al otro día tiene que laburar o estudiar.  Típico de su actitud anti gira, nunca se va a copar a los “Juegos de previa” y siempre se va a saltear la ronda del porro, cortando con toda la energía. “Yo paso…”

El dueño de casa: Probablemente cumpla uno de los roles más pete de la previa. Encargado de improvisar sillas, controlar el volumen de la música, calcular el stock de hielo en el freezer, conseguir vasos, hacerlos bajar cuando todos estén gritando, y tratando de que no le submarineen el living de la casa. “Che, no le mees el árbol al vecino…”

El DJ: Encargado de levantar en el momento justo. Tamaña responsabilidad recae sobre este integrante del grupo, quien a puro cuarteto y cumbia vieja, te pone a tono para ir manijeando en los autos camino al recoveco bailable que se encuentre en los planes del grupo. No usa bandejas ni aparatos complejos, con una notebook y YouTube transforma un living en la Chumorroulan.  “Escuchen esta…”

El juguetón: Maneja y dirige el timing de la previa.  Jodón y con carisma para las minas, se la pasa proponiendo juegos integradores que, poco a poco, te van dejando hasta la pija y generan buen clima. Elemento clave cuando se hace una previa “Mezcladita” con un grupo de féminas. “Ya sé, juguemos al vikingo…”

El barman: Conocido en sus pagos como el mejor armador de fernet del condado. Ni muy cabezón, ni muy marica, sus tragos son un elixir y pegan sin que te des cuenta. En sus peores pesadillas hay vasos vacíos sobre la mesa y se acaba el hielo. Este personaje, es el encargado y promotor del famoso “viajero”, con una impresionante técnica con el encendedor para suavizar los bordes de la botella, para no cortarse y la medida justa de contenido, a modo de “sistema anti vuelcos” para cuando vas chupando en el auto. “¡Salud!…”

El fotógrafo: Se caracteriza por aparecer en determinado momento de la noche (generalmente cuando aparece alguna bebida cara) ordenar toda la mesa y los vasos y tirar foto. Atento a los detalles, saca las selfies de la salida antes de que todos estén totalmente quebrados y desfachatados. “Júntense un poquito más…”

El cómico: No pueden faltar las anécdotas graciosas y este es el momento de que entre a la cancha él. No se olvida nunca de cada gorda que se ha comido alguno del grupo. Tu vida contada por él es digna de una película, y sus chistes, aunque sean siempre los mismos, siempre tiene  un condimento especial. “¿Te acordas cuando te comiste a la CindY? La Vindy entes, jajaja…”

El quebrado: Su sistema no está preparado para el agitado ritmo de una previa, y termina colapsando camino al boliche. Tiene el botón de reseteo justo en la garganta, vomito a mitad del camino y ya está como nuevo para lo que resta de la noche. “¿Alguien tiene un chicle?…”

Y vos…¿Conocés a alguno de estos?

ETIQUETAS: