/Consejos para evitar que tu novio te de una patada en el culo

Consejos para evitar que tu novio te de una patada en el culo

Toda mujer que se precie de tal es insufrible a niveles inimaginables. Me pongo en los zapatos de los hombres y sí, nos hacemos la cabeza e inventamos situaciones que solo suceden en nuestra mente ¡es verdad!

Los hombres nacieron hijos nuestros pero al margen de esa frase sexista nacieron libres y así quieren continuar.

Créanme que en el fondo no les gusta nuestra persecución (que llega a niveles ilimitados aunque existan excepciones). Así que mi bella amiga te doy unos consejos para que recapacites y no hagas que tu novio corra más rápido que tu ex de vos porque sos más pesada que milanesa de chancho.

No lo atormentes con mensajes:

Nos vivimos quejando de que los hombres no nos dejan respirar y nos atormentan con mensajes interrogatorios que nos llenan la memoria de 6 GB del celu y que no nos dan tregua pero es “normal”. Ahora si nosotras nos A-TRE-VE-MOS a preguntar dónde están enseguida somos unas locas de mierda y es posible que a la décima llamada que le hacemos esté tramitando una orden de restricción en nuestra contra.

Por eso mamucha ¡let it be! Si el flaco te quiere en algún momento tienen que responderte y sino andá afilando los cuernos para clavárselos en los ojos cuando te venga a pedir perdón.

No desconfíes de todo:

Si hay una cosa que les rompe poderosamente las pelotas a los antes mencionados es que no le creas nada de lo que te dicen.

Acepto que no es enteramente tuya la responsabilidad de que eso suceda porque el chabón te gorreó hasta con el trava de la esquina que se hizo las gomas, pero si vos ya decidiste perdonarlo o al menos hacer de cuenta que ¡Lola-mento! Creeme que si el tipo te engaña a la larga o a la corta te vas a enterar pero no es saludable para ninguno de los dos que no le creas ni cuando te dice que se va a bañar porque al instante le pedís una foto suya en pelotas, de hecho por eso se compró ese celu para sumergirlo en el agua.

Si el pibe está jugando a la pelota o al menos haciendo el intento de y después te dice que se va a quedar tomando un porrón con los chicos no lo dudes porque no existe una mujer que sea tan loca del sexo opuesto capaz de tolerar la transpiración de 22 pibes que corrieron durante una hora atrás de una pelota.

Dejalo ver a sus amigos:

Le son más fieles a ellos que a vos que le aguantás los sorditos por las noches y es lógico, vos también das todos por tus amigas aunque sean unas borrachas enfermas por el pito.

Si él se banca que a vos te manden mensajes con imágenes de Nico Francella en bóxer limitate a hacer silencio cuando se junte a comer un asado con los “chicos” los viernes. Generalmente se cagan de risa, juegan al truco, hablan de las minitas que no van a poder tener nunca si no les pagan previamente, ven videos XXX que no les causa otra cosa que no sea gracia y envidia por el tamaño del zodape que se carga el negro.

No lo compares con tu ex:

El último que se atrevió a compararte con su ex está tocando el arpa con Dios después de haberlo cagado a trompadas y sin embargo vos te das el lujo de comparar a tu novio actual con tu ex solo porque “él se acordaba siempre de nuestro aniversario y vos no” pero obviás mencionarle el día que casi se acuesta con tu vieja cuando la puso en pedo.

Otras situaciones a mi criterio injustas que suceden son las siguientes y quiero aclarar que intenté ser lo más objetiva que pude. Leelo con calma y tramitá el “mea culpa”:

  • Nos enojamos cada vez que le ponen “me gusta” a una foto de una chica con poca ropa en facebook, pero sos la primera en subir la foto que te tomaste cuasi en pelotas mostrando tu nueva bikini en pleno abril o sin remera y de espaldas mostrando un tatuaje, no sin antes poner en el pie de la foto “soy fea pero le pongo onda” sacando trompita. Cualquier hombre que se precie de tal no resulta inmune ante estas situaciones.
  • Tampoco las veo ofendidas cada vez que reciben elogios de hombres comprometidos porque “les levantan la autoestima” pero no se preocupan por decirle al novio/marido lo bien que le queda la remera que obviamente vos elegiste pero le compraste dos talles más para que no le marque los brazos.
  • Nos indignamos cada vez que ellos se dan vuelta para mirar cómo le queda la calza a María, la vecina. Sin embargo, cuando él te pide que vistas algo provocativo para verlo le ponés más excusas que cuando eras chica y no querías ir al colegio y dejás notar defectos que, creeme no alcanza a distinguir porque la mayor parte del tiempo tenés más rollos en la cabeza que en el cuerpo.
  • No te gusta cuando le dice un piropo a otra mujer en plena peatonal, pero te vestís provocativa cuando salís sola y si pasa un hombre con su mujer y te dice un piropo parás la cola y sonreís ¡porque te encanta! Te gusta la idea de sentirte deseada aún a costa de la dignidad de la mujer que acompañe al que te elogia.
  • Te irritás si ve a una chica que le gusta en la tele, cualquier comentario sobre alguna mujer famosa a vos te vuelve loca y al instante lo tildás de “pajero” y en seguida “son todos iguales”. Pero no te veo tan molesta cuando te ponés cachonda viendo a Facundo Arana o a Joaquín Furriel (cosita) mientras imaginás la media docena de hijos que te dejarías hacer por ellos.
  • Te vivís quejando de que no ayuda en la casa, que todo lo hacés sola pero cuando lo intentan hacer ellos los criticás y te enojás. ¿Por qué nunca podés hacer nada bien? Le reclamás y no le explicás. ¡Nunca!
  • Eternamente le reclamás que no te habla, que no te pregunta cómo concha estás o qué hiciste en el día además de cambiar pañales. Pero en la noche cuando llega de trabajar e intenta decirte algo lo hacés callar ¡que no te interrumpa a Onur y Sherasade! Apenas tolerás que respire en el mismo espacio físico que vos.
  • Te embolás si los domingos son de fútbol pero no importa que vos pases el sábado entero en la peluquería.
  • Te quejás de su falta de cariño pero cuando él te pide de eso por las noches te ofendés, y si tuvieras un fósforo y un chorro de nafta cerca lo prendés fuego.
  • Le revisás el celular y hasta le alimentás al “pou”. Pero guarda, si el te pide el tuyo ponés miles de excusas y te ofendés. Te acordás que le diste me gusta a toda la biografía de tu ex y de repente te volvés una sedita.
  • Le revisás los contactos del celu y si alguna de sus amiguitas tienen pinta de gato las eliminás no sin antes escandalizarte y mandarlo al lugar de donde (según vos) no debió salir nunca. En cambio vos sí, vos podés tener a esos amigos que están más buenos que leer la mente que de paso te quieren entrar como rengo a la muleta y si tu novio emite alguna objeción los defendés a muerte.

En síntesis, no justifico la actitud de todos los hombres si tienen estas actitudes en exceso pero en muchos casos es la verdad. Así que mi polla, está bien darles libertad y las alas que necesitan y si se hacen los vivillos como dice nuestro amigo Fer Hidalgo se la cortás (a las alas también pero después).

Besos histéricos para todos y todas. Les amo.

ETIQUETAS: