Ya encaminado el fin de semana largo, conseguir combustible en nuestra provincia cada vez es más difícil. Y no hablamos de litros que nos alcances para llegar a Chile, San Luis o Comodoro Rivadavia, sino de algunos centímetros cúbicos para llegar al Parque General San Martín, El Carrizal y los más intrépidos, hasta Potrerillos.

Las quejas de los usuarios de distintas estaciones de servicios decían: “Estamos cansados de vivir en una provincia productora de derivados del petróleo y plantaciones de maíz colorado, y te encontrás que no se consigue ningún tipo de nafta ni pochoclo rojo. ¿Cómo puede ser? ¿Qué hacen con el pororó? ¿Y con la nafta?”. De todas formas, escondidas por ahí, estaban aquellas bombas que sí tenían, donde la cola de autos era interminable, esperando casi el mismo tiempo que para pasar a Chile.

Como corresponde, fuimos directamente a la casa del Secretario Segundo General para encontrar alguna respuesta coherente de parte del gobierno. No quiso atendernos inmediatamente porque estaba comiendo un pedazo de entraña, pero al finalizar, se acercó muy canchero y compartió unos minutos con nosotros. “Claramente está evidenciado el crecimiento económico de todos los mendocinos, el que hace que cada uno pueda tener entre 6, 7 y 8 autos en sus casas. Acá el inconveniente es que los quieren tener a todos con el tanque lleno y así no hay combustible que aguante” declaraba mientras se sacaba una carnecita de entre los dientes.

“Todos se quejan, todos putean, pero bien que cuando se compraron sus 5 o 6 0km ni chistaban. Yo pude tener recién mi primer coche a los 42 años, en cambio hay muchos pende viejos se enaltecen paseándose por la Arístides y saludando minitas.”

Aprovechó para mostrarnos unos informes elaborados conjuntamente con el Presidente Nacional del Petróleo, Carmelo Perea, donde acordaban y concluían que en Mendoza no falta combustible sino que existe una superpoblación de vehículos con ruedas.

Finalizó la nota aconsejando a la población que use más bicicleta, patineta, patines rollers o el transporte público, que además de solucionar los actuales problemas, ayudan a evitar la contaminación.

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