Todos tenemos algún ex y el que no lo tiene, ya lo va a tener. ¿O se piensan que el amor es para siempre? En fin, cuando te separás es cuando lográs conocer la verdadera personalidad de la persona que decía amarte y sin embargo no tuvo reparos en dejarte sola como perro malo.

La naturaleza dicta que cuando te encontrás con la persona indicada, esa que creés fue hecha a tú medida, no deberías necesitar sucumbir a los encantos de otra persona mientras estás en pareja o al menos es lo que se presume, debería suceder. Separarse jamás sería una opción. Como decía mi mamá cada vez se me ocurría meter los dedos en el enchufe: “eso no se hace, es caca”. ¡Y así quedé!

Y la naturaleza es sabia ¡pero vos no! Cada vez son más las personas que creen que permanecer durante años junto a la compañía de ese ser “amado” es más imposible que hacer pis con el pito parado (me lo dijo mi hermano). Lo consideran como una suerte de hallazgo, casi imposible. Personalmente creo que lo sienten para poder morder banquina con menos prejuicios, dejando de lado la poca conciencia que puedan tener, aún a costa de sus bajos instintos.

Y cuando te volviste preso de la adrenalínica posibilidad de estar solo, es imposible dar marcha atrás. Y podés convertirte en distintos tipos de ex. Estos fueron las que yo encontré luego de hacer una amplia encuesta a los choborras de mis amigos:

Ex “día festivo”:

Siempre se acuerda de vos en fechas importantes como navidad, año nuevo, en tu cumpleaños y el de tu abuela Carmen. De vez en cuando te escribe para la fecha en la que hubieran cumplido aniversario solo por el arte de hacerte sufrir como a un niño al que le sacaron el chupete.

Ex “murciélago”:

De día no hay rastros de él, pero de noche siempre te manda cinco o seis mensajes al hilo, con poco sentido, en busca de alguna cueva aCOGEdora. Sabe qué palabras decirte para que le digas que sí, porque es un lobo que te conoce. Algo te amó, estimo.

Ex “paloma”:

Está ahí, dando vueltas. Revisa tu muro en Facebook, también tu Instagram y siempre la caga dándole me gusta a una foto tuya de cuando todavía usabas flequillo en el 2012.

Ex “patada en el pecho”:

Cortaron la relación que tenían hace seis años y a la semana lo ves de la mano con otra. A las dos semanas ya ni te registra y apenas se acuerda de vos cuando la separación lleva un mes o más y tampoco le importa saber algo de tu vida personal o de tu debilitada salud emocional con la que te dejó. Vamos a decirlo un poco más en criollo: le sobás un huevo, sos molesta para él, como un bóxer o un slip en pleno verano.

Ex “onda, onda, buena onda”:

El conchudo te cagó y te dejó por otra y todavía pretende que lo saludes con dos besos (bien a lo campesino) cada vez que lo cruces. No tiene criterio y no puede discernir entre lo que está bien y lo que roza lo macabro.

Ex “boomerang”:

El que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen y no es la excepción tu ex adorado tormento. Va y viene, pero no se para en ningún lado. Parece colectivo lleno en hora pico, amaga con que te va a volver a levantar y sin embargo te deja con el brazo estirado esperando al próximo. Tu dignidad no te lo agradece.

Ex “gata flora”:

Te dejó pero no está seguro, entonces no puede estar con vos y tampoco sin vos. Te manda mensajes cuando estás mejor y todo para atormentarte y debilitar tus cinco sentidos que habían sanado cuando él se fue. Pero el corazón no entiende de razones y ahí estás, cayendo a los pies y supliendo toda una vida de amor por algunas noches de pasión que él va a olvidar hasta que te vuelva a extrañar. Vos sos la reincidente.

Ex “Kun Agüero”:

Amás en lo que se convirtió tu ex. Te cambió por una chica que si la ves sin lentes es fácilmente confundible con un avatar aunque no tenga color azul y al contrario de bajar tu autoestima, te la eleva porque te sentís Pampita al lado de Zulma Lobato.

Ex “infiel compulsivo”:

El tipo no le rinde cuentas a nadie, es fanático de lo sensual, de lo prohibido y del mal gusto ya que la mayoría de sus deslices fueron con alguna morena de limitada cantidad de dientes y materia gris, mientras se movían al ritmo de la música de pocos compases en algún lugar bailable. Lo peor de todo es que te sigue escribiendo porque sabe que vas a caer en la carnada como pez en el agua.

Ex “me quiero pegar dos tiros en las tetas”:

Cuando estaba con vos era más feo que pisar caca descalza, tenía menos onda que Mickey Mouse en el tren de la alegría del parque y ahora e convirtió en todo un gavilán que te lo encontrás en la pollería mientras estás de alpargatas y él divino pidiendo un kilo de milanesas.

Ex “financista testaferrero”:

Con vos no tenía ni para los forros, bancaban todo a medias y era una aventura cada salida (aventura por el nivel de rebusque). ¡Hasta te hizo salir corriendo de Perín un sábado! Pero ahora el tipo es un magnate, la gasta en pala y la derrocha con mil minas… de las cuales ninguna sos vos.

La mayoría de los hombres lo que te dicen por las noches, lo olvidan en la mañana y aunque seas la novia hace años y creas que lo tenés agarrado de las bolas porque te sale hacer “el meneaito” mientras le cocinás unas hamburguesas, es muy probable que el boludo de tu ex novio no note ninguna de esas cosas positivas a la hora de mirar al traba de tu barrio que se clavó una mini de jean (aunque se le asomen los amigos porque ha visto cosas peores).

Si un poco te querés y te sentís identificada con algo de lo que con profundo amor escribí, te invito a que con toda la histeria y verborragia que nos caracteriza lo mandes a la casa de tú (ahora) ex suegra para que le seque las lágrimas y le lave la ropa interior que vos con sumo cuidado lavabas porque aparte de pijicorto tenía colon irritable. Y recuerden que si intentan volver con sus ex, ustedes podrán perdonarlo pero tus amigas no lo harán jamás, por los siglos de los siglos. Amén.