Hace mucho que no  mando una nota, por varias razones, entre otras, porque mis obligaciones laborales han ocupado el centro de mi tiempo, y no estaba realmente inspirada….Y  como no deseo apenar a mis lectores, acostumbrados como están a un nivel altísimo de humor y sutileza (Güena!!!), no podía defraudarlos con una nota mediocre.

Así que ahora, con el feriadito, y más al pedo que bocina de avión, me he puesto al día en torno a lo que ha pasado en el Mendo…

No poca fue mi sorpresa cuando me encuentro con las opiniones cruzadas en torno a la bendita nota del Ángel Gris al Inadi, los dichos de la periodista Eva Guevara a Radio Nacional, la nota de Pablo Zavi a la periodista y por último, su respuesta al espacio “Mendoza Escribe” del Mendolotudo.

En lo personal, debo decir que adhiero fervorosamente a las causas de las mujeres libres y he votado a Néstor y Cristina Kirchner. Respeto profundamente a las autoridades del Inadi, nacionales y locales  y defiendo su labor institucional.

Y me atrevo a decir que, salvo las expresiones de Pablo Manuel Zavi -expresiones con las que en parte no acuerdo-, entiendo que todo este tema no ha sido más que una pelea de egos.

No voy a hablar de la nota del Ángel Gris. Tiene derecho a decir lo que se le cante el culo. En relación a ello, expresé mi opinión con una nota llamada “Manifiesto feminista del Mendolotudo”. Eso es todo.

Pero en relación a las últimas opiniones vertidas sobre la libertad de expresión y la dignidad, me siento, como persona librepensante, profundamente interpelada, en los siguientes sentidos:

No entiendo particularmente desde donde realiza Eva Guevara sus señalamientos a las cosas que son ofensivas “objetivamente”. No creo que pueda existir un ser humano capaz de encarnar tal concepto.

Debo decir que a mí, en lo particular, las columnas de humor me parecen graciosas o no. Pero jamás sería tan autoritaria para hablar desde un lugar de supuesta objetividad….¡Y encima ser su vocera!

La “objetividad”, la dialéctica, el pensamiento totalizante ha sido el flagelo más aberrante que, pincelado de razón, ha encarnado los horrores mas profundos de la humanidad.

Yo, que me recontracago en la objetividad señalada desde lo particular, jamás me atrevería a decir  cuáles son los derechos contrapuestos en un caso concreto, máxime si yo no me he sentido ofendida, es decir, sin apelar a mi propia subjetividad en juego….

Pude ver, no sin pesar, que varias mujeres estaban de acuerdo con el Ángel Gris, pero jamás osaría ofenderlas, máxime desde un lugar de supuesta objetividad, diciéndoles algo parecido a: “¡Chicas, como no se ofenden por estos dichos machistas! ¡No lo puedo creer, si estos dichos son “objetivamente” ofensivos para su condición de mujer!”

Por otro lado, comparto con la periodista  la afirmación de que no vivimos en un régimen de censura.

Pero sí creo, lamentablemente, que la libertad individual SE SACRIFICA DE MANERA OBVIA por el desarrollo de la vida democrática, y es justo que así sea, por lo menos, hasta que encontremos un sistema más perfecto que el sistema democrático para nuestra vida en conjunto, o hasta que a nivel individual, los chistes sobre negros no nos hagan gracia…

Lo que creo es que nos vamos acomodando de a poco a las buenas nuevas,  a la libertad, a la tolerancia….

Quizás no nos bancamos tanto como decimos todas las expresiones del humor satírico y revulsivo, ese humor que canta verdades y que ha recibido críticas mezquinas desde siempre, críticas que en realidad solapan admiración por un estilo inalcanzable para algunos… No es fácil lograr la desfachatez, la liviandad…. No es fácil admitir que el adversario puede ser tan exquisito como yo quisiera ser….

En buen romance, es fácil decir “con Barcelona no me voy a meter porque tiene calidad y es re progre. Pero el Mendolotudo es un pasquín, no es gracioso y por tanto, ofende”.

Creo que quien dijera algo así, haría un planteo mezquino, y por sobre todas las cosas, soberbio….

De alguna manera, razonamientos como ese me hacen acordar, precisamente, a las épocas en las que a mi querida presidente Cristina Fernández la tildaban de frívola y de crispada. ¡Señores, si Cristina pezoneaba el micrófono o le gustaba más su rólex que la foto de Evita, eso no era lo importante!

¡Lo que nadie se bancaba era que una mina linda, femenina, inteligente, apasionada les cerrara el pico y hablara de corrido, y fuera docta en filosofía, lo mandara a callar a Sarkozy, o fuera  lo  profundamente humana para tomar entre sus manos el rostro de Alfonsín o llorar sobre el lecho de su marido y que fuera respetada y amada por su pueblo!

En relación al valor de las publicaciones, creo que el tiempo dirá.

Nadie puede estar de acuerdo en todo: en la diversidad está el gusto, dijo alguien y escuchó a Chiche Gelblung. Yo lo detesto. Pero no me voy a amparar en “lo estúpido” para decir que no lo veo. Si hiciera tal cosa tendría dos caras, puesto que no podría, por un lado, hablar de la libertad de expresión, que es algo intrínsecamente personal y luego denostar lo que no me gusta,  apelando a que algo es “estúpido objetivamente”.

En todo caso,  trataría de tener los ovarios bien puestos e ir de frente, sin falsear mi opinión tras el velo de lo aparentemente colectivo. Me atrevería a decir, “¡estúpidos, apaguen la tele!”, pero jamás me osaría declamar “Apaguen la tele porque yo encarno lo correcto”.

Lo del anonimato es otro punto. El que se esconde en un seudónimo para ofender, es un cobarde. El que se esconde en un seudónimo por otras razones…. ¡Puede ser Cyrano de Bergerac o George Sand!

¿Es raro, no? Fascismo, progresismo, nacionalismo, liberalismo, humorismo, paroxismo….En fin, como dice Galeano, todos los “ismos” conducen al abismo…

Amo la revista Barcelona, pero el día que satirizaron el abuso infantil, dejé de comprarla. No me lo banqué, quizás creo los pibes tocaron fondo. Me hubiera gustado meterles un palo en el orto y después hacer un dibujito, a ver que opinaban del humor negro.

No tengo a nadie desaparecido, pero me gustaría preguntarles a los familiares de Hugo López que piensan cuando la Barcelona le pega a la Policía Federal por no encontrarlo si esa parte les parece graciosa.

Después me reconcilié con la revista y la seguí coleccionado, pero creo que nadie tiene la lucidez comprada….

A todos nos pueden correr, porque todos tenemos un muerto en el placard… ¡Pero qué feo que es cuando nos corren por izquierda, porque ahí sí que mostramos la hilacha…!

¡Hasta que se nos caiga esa careta idiota para siempre, Comandante!

Nancy Botwin.

(*)       “Puede que hayas nacido
en la cara buena del mundo…
Yo nací en la cara mala,
llevo la marca del lado oscuro…
¿Cómo ganarse el cielo
cuando uno ama, con todo el alma?
Y es que el cariño que te tengo no se paga con dinero….

La estrofa pertenece a la letra “El lado oscuro”, de Jarabe de Palo

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