Una provincia como la nuestra, al verla todos los días, puede perderse ante nuestros ojos. Podemos acostumbrarnos tanto a ella que dejamos de valorarla como lo que realmente es y significa para nosotros.
Para una persona como yo, que muy jovencita tuvo que aprender a vivir en un país diferente al propio, diferente al país de nacimiento, la belleza de mi provincia nunca escapa a mis ojos.
Escribo sabiendo de lo que digo porque tuve la oportunidad de vivir un tiempito en España, tiempito largo diría yo. Pasando por largas etapas necesarias para amoldarme a nuevos hábitos, amistades y costumbres llegué a sentir que perdía identidad. Sentir que no sabía de dónde venía, a dónde iba y dónde quería terminar. Es más, al acomodarme a la vida española llegué a preferirla antes que la vida que hoy tengo en mi país.
Para los que quizás no entiendan de lo que hablo les explico, vivir en un país diferente te pierde un poquito, tenés que borrar tu memoria e intentar olvidar también recuerdos y el idioma con el que hablabas. Todo te empieza a resultar familiar, tal como si crearas una historia de vida en pocos meses. Te contagia la cultura, la gente, las modas, los gustos en comida…todo. Pero sí hay algo que sentí que nunca me abandonó: y es el hecho de que nunca llegaba a sentirme a la par de esa gente. Caminaba por las calles y escuchaba a la gente hablar y todos eran extraños. Incluso sentía a mis amigos como extraños. Me daba cuenta de a poquito que nunca iba a llegar a ser como ellos, que nunca iba a encajar porqué la realidad era que no soy y nunca seré de otro lugar que no sea el lugar donde crecí.
Y por vacaciones volvimos a Mendoza y tuve la oportunidad de conocer gente hermosa, gente de barrio que venía y me saludaba con un beso, no con la mano. Conocí personas que bromeaban y les entendía, y ellos nunca criticaban mi acento o el “vos” en lugar del “tu”. Fui a cumpleaños de 15, bailé cumbia y cuarteto, entendí todo.
En España conocí acueductos romanos, playas rocosas y de arena gris, conocí el Mediterráneo, la Plaza Mayor, Toledo “ciudad de las tres culturas”, conocí los edificios de Dalí en Barcelona incluyendo obviamente la Sagrada Familia. Viajé por todo ese pequeño país, y mis ojos vieron belleza.
Pero ¿saben qué fue lo que vi cuando llegué a Mendoza? Vi gente hermosa, imperfecta y cálida. Vi las montañas más bellas que jamás he visto, vi las acequias de mi pueblo y casi lloré de emoción. Me senté a tomar mate y me sentí en casa. Despertaba y hasta el olor a tostadas con manteca era diferente acá. Caminar por el centro y levantar la vista y ver hileras de árboles en medio de una ciudad. ¿Cómo pude olvidarme de esto? Pude percibir con claridad mi pasado, presente y futuro porqué ya había entendido quién era yo en realidad. Y me quedé y planeé mi futuro en mi tierra, y prometí luchar para poder sobrevivir acá y en ningún otro lado.
Quizás miles de mendocinos sueñan con volar hacía un país extranjero, formar una vida de cero, conocer y adaptarse. Yo decidí ser valiente, quedarme y apostar por lo que tengo. Aprender a vivir con lo que la vida me dio: una provincia auténtica, un país imperfecto y una razón para seguir defendiendo mi cultura.
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Hace un año escribíamos:
Así te queremos Madame!
bien eh… muy bien.
no hay nada mas lindo q el calor humano de esta provincia!!!!
Opino lo mismo que usted Madame ! Muy linda nota 🙂
emocionante! que nota tan linda madame!!
Espectacular!! yo tambien extraño las montañas y los arboles cuando no estoy en Mendoza…
Lindo artículo para todo aquel que aprecie a Mendoza, con sus defectos y virtudes.
«conocí los edificios de Dalí en Barcelona incluyendo obviamente la Sagrada Familia.» me permito corregirte, creo que confundiste a Dalí, con Gaudí 😉
Sorry, me disculpo..Se me mezclaron las ideas
Diría Minguito: «Dalí, Gaudí… sé guál»
Me pasa exáctamente lo mismo cuando dicen que nos vayamos a Chile, que hayá todo está mejor.
No se si es peor confundir a Dali con Gaudi o hayá con allá jaja
En mi caso, como que fui teniendo una transformacion (no puedo decir que avance o retrocedi, solo cambie mi perspectiva), y fui logrando, sin buscarlo, amigarme con mi pais y mi provincia.
Siempre me intereso mucho el caso de las personas que por una u otra razon se iba a vivir a otro pais o region, sea en la epoca que sea, y saco la conclusion de que las personas que se van definitivamente, terminan no siendo ni de un lugar ni de otro, y que despues de varios años, si vuelven a su pais de origen, aunque sea de visita, tambien se sienten extraños. Como que pasas a no ser de ningun lugar y no lo recuperas mas.
Se publico en cualquier lado.
Es cierto, ni de un lado ni de otro…Agradesco no haber llegado a ese punto y haber podido recuperarme a tiempo. Vuelvo a pedir disculpas por lo de Dali-Gaudí
Muy buena nota!!!!!
No hay nada más lindo que volver y ver las viñas y las montañas, ni t cuento si es otoño… esa sensación de volver a tu casa es lo mejor q he podido experimentar!
Excelente semblanza, madame.Es bueno saber esto de boca de quien lo ha vivido, ya que muchos se rajan esperando no sentir el desarraigo;pero parece ser que es un sentimiento muy fuerte. Para vivir en el exterior, hay que dejar de ser sin mirar atrás, y es muy difícil.
Muy lindas reflexiones, Madame.
Felicitaciones.
Muy bien Madame B!!!
Hay que quedarse y lograr hacer de este país uno hermoso, como al que varios sueñan escapar.
¿La piedra de la foto es la de chacras?
todavia no entiendo la foto yo jaja
Bueno, entonces haga una recorrida por la calle Viamonte de Chacras que creo que está por ahí la piedra de la foto.
No quiero parecer «contreras» pero yo prefiero Córdoba o Buenos Aires. Es cierto que Mendoza como provincia no debería envidiarle nada a otra, y que tiene unos paisajes únicos, pero somos los mendocinos tan pero tan mendolotudos, que damos asco…
Igual respeto su opinión Madame.
Yo creo que de haber nacido y crecido en Córdoba o Buenos Aires la nota hubiera estado dirigida hacia dichas provincias. La idea es que donde uno crece, es donde uno deposita la mayor parte de su corazón.
por fin una nota que no tira mierda en contra de nosotros mismos !!!!!!
felicitaciones madame 😀
GRACIAS!
No la nota en si, lo que me gusto fue lo que trasmitio, ese amor por nuestra tierra menduca con sus defectos y muchas mas virtudes. Aqui nacimos y aca espero morir!
Muy buena nota!!!!! A mi en lo parsonal me encanta Mendoza es hermosa sus montañas, centro, parque, calles…!!! TODO!!!
Gracias memi, la verdad es que vivimos en una provincia bella!