/La cárcel desde adentro: distintos tipos de delincuentes (Parte II)

La cárcel desde adentro: distintos tipos de delincuentes (Parte II)

Tal como la semana pasada hablábamos de los homicidas (caso de Angeles Rawson) seguimos con esta entrega, para que tengan una idea de cuáles son los tipos de delincuentes que albergamos en nuestras unidades penales mendocinas.

Como dije en ocasiones anteriores, los delincuentes al momento de entrar al sistema carcelario permanecen 3 días hábiles en un sector de aislamiento, para que los profesionales médicos, psicólogos y asistentes sociales los evalúen, para determinar el grado de peligrosidad y prevean en qué lugar de alojamiento van a estar cumpliendo su condena o su proceso legal.

En reuniones con colegas penitenciarios de otras cárceles del país, inclusive con camaradas chilenos, se ha llegado a la conclusión que los peores delincuentes se encuentran en Capital Federal, Córdoba y Mendoza. Para ellos a diferencia de otros reos, el preso mendocino lo catalogan como traicas.

Las cinco unidades más importantes de la provincia de Mendoza son el Complejo Alma fuerte, Complejo San Felipe , Complejo Boulogne Sur Mer, Unidad nº 3 El borbollón (Alcaldía de mujeres) y Cárcel de San Rafael. A continuación voy a describirles una lista con los distintos tipos de delincuentes, que se encuentran alojados en estas unidades penales.

Traficantes de sustancias prohibidas (Federales): Internos tranquilos, vamos desde los que trafican en cantidad hasta los perejiles que los enganchan vendiendo  10 porros. Son conflictivos no contra el servicio, sinó con otros reos, que en muchos casos son propias víctimas de estos, para que les suministren drogas dentro de la cárcel. Hubo casos de secuestros que salieron en los medios, también lo catalogamos como crimen organizado: en general, implica la participación de pandillas callejeras locales.

Pungas y arrebatadores: Son presos de baja peligrosidad, ya que sus condenas no son muy pesadas, son los típicos internos que entran y salen como quien dice, y no causan problemas según sus juntas. Principalmente caen por arrebatos en la vía pública, roban carteras, bolsos, salideras bancarias etc.

Ladrones de autos y otros vehículos: En Mendoza se ha incorporado notoriamente este tipo de delitos, ya que para estos delincuentes el rédito es muy bueno, lamentablemente existen muchos desarmaderos ilegales, es toda una organización.

Estafadores (Adulteración de documentos, fraude a 3ros): Son muy pocos los que tenemos alojados actualmente, hay un caso en particular que vale la pena recalcar, un hombre que vendía carpetas de casas de barrios, operaba en zonas de Godoy Cruz y Las Heras fue detenido y el mismo pidió una medida de aislamiento voluntaria, ya que nunca antes había estado detenido, la cosa es que a varias personas había estafado, sin saber que eran familiares de internos, y cuando lo reconocieron, tuvo que ser alojado en el pabellón de violadores, con seguridad absoluta.

Homicidas: Hay una gran variabilidad de estos delitos, ya que existen muchos tipos de asesinos, los que son condenados por la justicia por haber cometido estos delitos fuera de la cárcel y por otro lado los que cometen asesinatos dentro de las unidades penales. Homicidios en ocasión de robo (criminis causa, es decir fueron a robar y sin premeditarlo asesinaron), homicidas culposos (su único móvil era quitar la vida, en este caso es premeditado) homicidas casuales (emoción violenta, celos de pareja por ejemplo) y los peores son los homicidas internos, los que asesinan por ajustes de cuentas por problemas en la calle en la misma cárcel. Todos estos casos para nosotros son iguales, el único fin, es quitar una o varias vidas.

Violadores, infanticidas: Los peores delitos que existen dentro de un sistema carcelario, estos internos ocupan en gran número las instalaciones penales, y la seguridad de su alojamiento es absoluta, no se aceptan bajo ningún punto de vista en ningún pabellón de la población penal, su vida corre peligro debido a sus acciones aberrantes, y es todo un problema para los penitenciarios, ya que cada vez este tipo de delitos crece en forma despiadada, por ende la población penal está sufriendo un cambio radical, cada vez son menos los presos «comunes» de los «aislados» y nuestras unidades se ven abarrotadas con estos reos «especiales».

Siguiendo con estos presos, les comento que para nosotros no es lo mismo custodiar a reos comunes que los aislados, en un pabellón común el horario de apertura de recreos es uno solo, al igual que el de encierro, la hora de almuerzo, cena, escuela, sanidad es también uno solo. A diferencia de los aislados que hay que dividir estos horarios por partes, hay veces que se hacen hasta 12 recreos en un mismo pabellón, ya que entre ellos mismos existen diferencias de convivencia, de no respetar esas reglas, seguramente habrán muchas riñas y heridos, en muchos casos muertes en las mismas.

Unidad 3 Alcaidía de Mujeres: La mayoría de estas personas, tienen antecedentes debido a que su pareja también incursiona en el mundo del hampa. Tenemos muchos casos de portación ilegal de arma de guerra, y causas relacionadas con el narcotráfico. Alojamos en gran número a mujeres infanticidas y homicidas, como por ejemplo a la mujer que se fué a casa de una amiga, y dejó el gas abierto para asesinar a sus dos hijos menores de edad, la amiga al preguntarle por sus dos chicos, esta le contestó que los había dejado encargados a otra mujer, la cual se corroboró que no estaba en la provincia, y la misma amiga la denunció, hoy purga una condena de 9 años por intento de homicidio, agravado por el vínculo por la participación de menores.

Ahora les voy blanqueando la situación, para los agentes penitenciarios todos los presos son iguales, no nos importa las causas que tienen en sus espaldas, si son o no son culpables , ya que no nos pagan para juzgar sinó para cuidarlos en su estadía dentro de nuestras cárceles, que son distintos en algunos aspectos lo son, hay presos que necesitan ser más observados que otros por sus causas, cuidamos de su integridad física y tomamos la precaución para que no se fuguen, tenemos que ser profesionales y ser fuerte de mente, tratando de dejar de ser el padre, madre fuera de nuestro trabajo, y ser una persona neutral. Ser guardiacárcel no es para nada fácil, pero gracias a la vocación de servicio que adquirimos con el correr del tiempo, podemos lograr un buen desempeño frente a lo peor que existe dentro de una sociedad establecida, rebalsada de inseguridad y con un grado altísimo de desafuero.