/La delgada línea entre ser bueno y que te tomen de boludo

La delgada línea entre ser bueno y que te tomen de boludo

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Luchando por la paz
(mental)
(de mí misma)

Juro que no me considero buena persona. Soy caprichosa, egoísta y me importa un pito lo que dije ayer si hoy cambié de parecer. Pero, pero… soy una persona con mucha capacidad para sentirazonar. Esta, es una cualidad que permite, en simultáneo, sentir cosas, registrar estos sentimientos, analizar su procedencia y categorizarlos. Me viene de fábrica, ni idea como funciona, para mí es natural desarrollar ligados estos procesos que para muchos se hallan divididos en cabeza/corazón. Esta característica me permite tener la opción de elegir. Puedo estar muy enojada en cierto momento, pero en cuanto detecto que mis sentimientos vienen de una parte mía que se encuentra en estado de “enajenación”, inmediatamente bloqueo cualquier tipo de respuesta involuntaria y actúo con serenidad. No te mando a la mierda, no grito y te pateo. Me callo. Espero a que se te pase, luego trato de hablar y llegar a un acuerdo. Así, como sucedería en una civilización hiper evolucionada.

Y no hago esto porque soy buena. Lo hago porque odio pelear más que cualquier cosa.

Desde afuera la gente muchas veces me ve como “sin sangre” o hasta incapaz de defenderme. Yo sé que no pasa por ahí, solamente que priorizo mi paz mental por sobre otras cosas, como “tener razón” o que las cosas se hagan como yo quiero (y me importa tres carajos la percepción de los demás). Sé que soy muy flexible y que nada me impide bajar la cabeza y admitir mis errores, entonces ¿para qué discutir? Sobre todo cuando sabés que el otro no va a escuchar, ¿para qué gastar energía en convencerlo?

Al parecer encontré una respuesta. A veces hay que decir basta para que no te tomen de boludo.

Es un error común partir de la premisa que todos son como uno. Hay gente que mientras más le das, más quiere. Que toma terreno como si estuviera jugando al TEG, que ve alguien que responde sin violencia y avanza, y avanza…. Quizás mi amigo –finísimo él- tenga razón: mientras más te agachás, más se te ve el culo.

Me genera cierta duda ética y moral este tema de la lucha no violenta, pensar en Ghandi, Luther King, en las muchas corrientes filosóficas y espirituales que he leído. Todos hablan de la las bondades de la no violencia. Pero he decidido trasladar este amor por la humanidad a un fuero más interno. Desde hoy en adelante, los quiero a todos, pero en cuanto me rompan las pelotas, se los haré saber. Sin perturbarme, sin identificarme con mis sentimientos de ira y odio extremos, pero haciendo una bonita puesta teatral como si así lo hiciera.

He concluido que a veces hay que pelear por la paz. Por contradictorio que esto parezca, hay que poner límites y si las maneras amables no funcionan, una o dos puteadas y un parate puesto a tiempo, ubican a los pelotudos. Señor en casa, señora, no sea tímido: al parecer le gritás a uno y se ubican todos.

unachicalmodovar.blogspot.com.ar

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