La historia de nuestra bendita patria es de las mas tumultuosas y vertiginosas del mundo. Lo que hoy es blanco mañana será negro y las realidades se transforman con asombrosa velocidad.
Siglo XX cambalache
El siglo XX encontró al país siendo una de las economías mas prosperas del planeta, con una población que crecía a pasos agigantados gracias a la llegada masiva de inmigrantes. Aunque no se puede negar esta prosperidad, tampoco se pueden pasar por alto las enormes desigualdades y abusos de la clase dirigencial sobre los trabajadores.
Este contexto favorece la aparición de centrales obreras que representaban distintos gremios, pero con una ideología aglutinante, “el anarquismo”, anarquismo revolucionario, sindical, comunista, pero anarquismo al fin. Argentina se convierte rápidamente en lugar de acogida de expatriados de todo el mundo que importan estas ideologías; y los métodos propios del anarquismo, que va desde la acción panfletaria hasta la “propaganda por hecho” (literalmente, hacerse conocer por medio de la violencia).
Como contrapartida nacen las llamadas “Ligas Patrióticas”, grupos de jóvenes de alta alcurnia; hijos y nietos de los militares decimonónicos que decían defender los intereses de la patria, armados por militares, con vehículos propios, etc. Lo mas álgido de su accionar fue durante la Semana trágica y la Patagonia rebelde.
Los locos años 30
Durante los años 20 y después de las grandes masacres y la posterior persecución del gobierno de Uriburu, el accionar anarquista prácticamente desapareció. Así mismo, la motivación de la Liga Patriótica dejo de tener sentido, dado el tinte pseudo fascista de los gobiernos de la Década Infame. Sin embargo, los militantes de ambas tendencias continuaron su actividad.
Para 1930 se crea la CGT, que agrupo a todas las centrales obreras existentes hasta el momento, la mayoría de los cuales eran de tendencia anarquista (la principal era la FORA), por otro lado los integrantes de la Liga Patriótica fundaron la Legión Cívica, que en el 43 se transformo en la Alianza Libertadora Argentina (de ultra derecha, ultracatólica).
Perón Perón, que grande sos
Fue con el advenimiento del peronismo que estas dos tendencias convergieron, por un lado la CGT que veía en Perón su redentor; y por otro lado los nacionalistas que lo veían como el gran caudillo que tanto ansiaban. Darwin Passaponti, joven de apenas 18 años y militante de la Unión de Estudiantes Secundarios, es conocido como el primer mártir del Peronismo, al morir de un disparo durante la movilización del 17 de Octubre del 45.
Fue durante estos años que la CGT se convirtió en el gigantesco aparato sindical que conocemos hoy en día. La Alianza Libertadora se dedico al panfleteo y a atraer jóvenes a sus filas.
Tacuara, los primeros guerrilleros
En 1957, con los elementos nacionalistas José Joe Baxter funda el Movimiento Nacionalista Argentina, la primer guerrilla argentina, inspirada en la predica del sacerdote Julio Meinvielle, ultra católica, antisemita.
Tacuara estuvo activa hasta 1965, pero en ese tiempo sufrió profundas divisiones, influenciada primero por la Revolución Cubana, después por la Teología de la liberación (Tendencia tercermundista y de izquierda del catolicismo). Del seno de Tacuara nacen las primeras guerrillas peronistas, como las FAP y las FAR. En sus filas milita el periodista Rodolfo Walsh que como muchos otros terminaría en Montoneros. El mismo Baxter abandona primero el antisemitismo, luego el nacionalismo y al final se inclina definitivamente por la lucha armada de izquierda, siendo cofundador tanto de Montoneros como del ERP.
Por otro lado, el ala mas conservadora de Tacuara, encabezada por Julio Meinvielle van perdiendo fuerza; y uno de sus discípulos mas importantes, el Padre Carlos Miguel Buela, emigra a San Rafael, fundando el controvertido Verbo Encarnado.
La CGT termina representando lo mas ortodoxo del peronismo; y siendo el núcleo de la Triple A.
Como sera de complicada la historia argentina, que los que nacieron anarquistas terminaron siendo de ultraderecha; y los fascistas se convirtieron en revolucionarios.
Esta nota quizás pretende ser el principio de la trilogía que publico desde mañana y que va a terminar conmemorando el trágico 24 de marzo de 1976 este viernes…
Estimado colega, cuando uno está frente a una nota como esta, no puede no comentar. Hacer una nota desde los principios del S. XX enfocado en ese aspecto histórico me parece novedoso, atrapante y a la vez tan informativo que cautiva.
Siempre te lo dije, sos una de las plumas más versátiles del mendo. Hoy acabas de demostrarlo nuevamente.
Felicitaciones por esta nota GIGANTE! Abrazo grande, querido!
Opino lo mismo que Diem.
Nada más que agregar.
Muchisimas gracias chicos, hace tiempo que queria escribir sobre el tema, y faltan 3 partes mas
Excelente trabajo, Colega !!
Sos un genio gordo me encanta como explicas y resumis la historia.
pregunto ¿porqué no se enseña esto en las escuelas? Para odiar, querer, avalar o rechazar algo primero hay que conocerlo y saber porqué, me parece un golazo la nota y mucho más si piensan extenderla.
Ahora bien, me parece pésimo recordarlo como un dia funesto, no nos olvidemos que el General Videla hizo lo que el pueblo le pidió que haga. Hasta donde yo sé fué una presidente constitucional con el aval del parlamento que le pidieron al Ejército que combatiera esa guerra, y en la guerra muchachos hay muertos.
Nunca se preguntaron que pasaba si no intervenía el Ejército? Me parece que muchos les gusta el asado pero no les gusta ver como se matan a los novillos
Muchos parecen haber olvidado que uno de los que fue a golpear la puesta de Videla fue AlTontin, si, ese desastrozo expresidente, para pedir la intervencion del EA y poner fin a la ola de atentados terroristas con los que a diario viviamos. Y esto no me lo contaron, lo vivi y lo vi.
Videla le dijo mas o menos esto: «no se si nuestros metodos sean los mas apropiados»,
Logico, como se combate a un enemigo que se oculta entre la gente de bien?
Don AlTontin y varios dirigentes politicos (Luder entre ellos) insistieron, y ademas, promovieron y apoyaron el golpe del 76.
Lo que vino despues es un poco mas conocido, excesos de ambos bandos, el «Nunca Mas» precursor de un odio revanchista que aun hoy padecemos.