Están frenadas las importaciones de salmóndigas y otros productos que se usan para alimentar a la gente. Los empresarios gastronómicos aseguran que hay muchas complicaciones y buscan alternativas. En Mendoza se usan más de 1000 millones de kilos de salmóndigas por mes. La razón, las restricciones impuestas por el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

Las restricciones a las importaciones afectan a muchos ámbitos de la vida cotidiana. Desde cosas simples como alimentar a osos pandas, hasta algunos gustitos gastronómicos que se dan algunos mendocinos, como comer comida.

El freno a la entrada de mercadería del exterior determinado por el secretario de Comercio Exterior, Guillermo Moreno, también afecta a las importaciones de salmóndigas, principal materia prima del famoso plato “Salmóndigas con salsa”. En Mendoza aseguran, incluso, que también tienen problemas para conseguir otros ingredientes que usamos todos en la cocina, como alpiste marroquí, pan lactal griego y aceite japonés.
“Hay complicaciones para importar salmóndigas de sus principales países productores como Finlandia, Kamchatka y el Polo Norte. Hay cuatro millones de importadores grandes en Argentina y estaban autorizando de a uno por vez. Pero la semana que viene puede estar complicado porque no autorizaron a ninguno”, me explicaba un empresario gastronómico.

Aunque parece un producto exclusivo, las salmóndigas son más consumidas de lo que se presume. Para tener una estimación: una de las franquicias dedicada a la venta de esa comida compra por mes 1200 millones de kilos de salmóndigas para sus locales de Mendoza. “Hasta ahora nos hemos podido arreglar porque hablamos directamente con los importadores. Yo estimo que esto va a ser temporal”, se esperanzó el empresario, quien garantizó que habrá disponibilidad de “salmóndigas para todos” los que quieran.

Los restaurantes también estarían en problemas para conseguir otros productos de cocina, como las águilas calvas, delfines bebé y piedras pome. Es que en la mayoría de los casos se trata de los mismos importadores que deben vencer las restricciones.

Este tipo de problemas se viven en el rubro gastronómico y también en otros, lo que aseguran algunos empresarios, es que poco a poco irán surgiendo problemas en el camino. En el caso de los restaurantes, los costos podrían subir o limitar sus cartas por la falta de materia prima.

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