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Papa quiero ser presidente

Veo el diario y me entero que en Mendoza van a multar a los padres de menores, cuyos hijos sean encontrados en boliches. Dios santo que pedazo de estupidez.

Pero la culpa no es de los legisladores sino de los padres. Me acuerdo perfectamente como empezó esto. Los padres quitándole autoridad a los maestros y educadores.

– Que no les grite a mis hijos esa hija de puta!!! Si quiere que les grite a los suyos. Increpaba la madre por TV.

–  Sra. Su hijo le clavó la lapicera en el brazo a la maestra. Respondió la directora

– Para eso lo mando a un colegio privado, vieja de mierda!!!

En el proceso histórico normal una Directora como la gente le hubiera dado una lección de educación y le entregaba el pase del crio a mitad del año y que se las rebuscara con el tujes si es que le aceptaban la pequeña bestia en otro colegio. Eran épocas donde tener un hijo repetidor era una vergüenza para la familia.

Pero no esta señora contestó

–  No por favor no lo haga, Ud. tiene razón. Y despidió la maestra de 15 años de ejercicio y contrató una nuevecita por la mitad del sueldo.

Después la misma trasnochada culpó al gobierno por que su hijo llegaba en pedo, es decir que no ejercía los controles necesarios a los locales nocturnos por que permitían que su hijo de 16 años se pusiera en pedo en sus instalaciones, o afuera o en el camino mientras manejaba su auto. (aclaro no el del niño el de ella)

Después se quejó al gobierno, por que los boliches abrían las puertas a las 2 am, y no lo hacía por que su hijo no llegaba hasta pasadas las 3 am con un pedo músico, que se lo agarró comiendo un asado en su casa y después se garchaba a la noviecita en la cama de ella, mientras  esperaba pacientemente viendo la repetición de Tinelli donde bailaba su hija mostrándole el culo a medio país.

La verdad es que la gente no puede rasgarse las vestiduras, porque el gobierno se meta en nuestras vidas, cuando la mayoría de la población no ejerce su rol de padre.

Si yo llegaba con una nota en la libreta mi viejo me juntaba el culo con la nuca de tanta patada que me metía.

La primera vez que llegué a mi casa con aliento alcohólico, me agarró el Tata y me dijo en mi casa el único borracho soy yo y me mandó a la ducha de agua fría.

Si llegaba después de las 3 am se me quitaban todos los derechos supuestamente adquiridos.

En mi niñez uno no temía el castigo del estado, sino la zapatilla del padre.

Nos quejamos si la calidad de la educación baja la calidad, pero a nuestros hijos no les leemos un cuento ni de canto. O padres que plantean en reuniones de padres de los colegios la injusticia de las pruebas sorpresas, o que los 1s por conducta no corresponden.

Mis hijos, Dios los proteja, el día que me caigan con un 1 por conducta, no va haber piedra que los esconda por mi furia. Por dos motivos, la primera por el uno ( y si queremos respeto por la autoridad los profesores/maestros siempre tienen la razón) y la otra por pelotudo.

¿Su hijo se fuma Señora? Arremánguele el culo a patadas cuando tome un vaso de cerveza, va a ver que lo peor que va a hacer en el futuro es agarrarse un pedo con el whisky de su marido.

¿La nena se coge el equipo titular de Independiente Rivadavia? Cáguela a azotes cuando se bese en la puerta de la casa,  con el novio que no ha sido presentado formalmente.

Los jóvenes piden límites pero no del gobierno sino de sus padres, porque con este tipo de planteamientos donde se le pide al estado que cumpla los roles que nos corresponden a nosotros como miembros de la familia, no es de extrañar que en el futuro le pidamos que el gobierno establezca la metodología para que se coja a nuestra señora y nuestros hijos consideren al estado su progenitor y le pidan ser presidente.

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