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Cómo perder a un salame en siete pasos

Hola linduras, hoy no voy a hablarles de embutidos porque entiendo que tienen vasta experiencia en el tema. Me voy a referir a ese salame que no supiste o quisiste diagnosticar a tiempo. A el nabo que te estás comiendo y no es verdura, la reencarnación de “el chacal” disfrazado de tu novio, hueso o como te guste decirle. En fin, voy a hablarles de nuestros adorados tormentos.

No es grato saber que dejamos pasar bastante tiempo para notar que te enganchaste con un boludo de batería inagotable. Pero no se asusten mis preciadas lectoras, todavía están a tiempo de correr como cuando se les pasa el bondi que las deja en la puerta de su casa, pero con más dignidad. ¿Cómo? Fíjate cómo reacciona si le decís las siguientes oraciones:

I. PEDILE QUE TE TOME EN SERIO:

Sé clara, lo importante acá es que él pueda percibir que te está perdiendo y que le tenga terror a la idea de verte enganchada con otro tipo que no sea él. Si después de explicarle las condiciones que necesitás, se den para llevar la relación de una manera estable, el mamerto continúa de joda loca con los amigos hasta en el día del cumpleaños de tu vieja que preparó ravioles, mamu, ese pibe no es para vos.

II. QUE PIENSE EN VOS DURANTE EL DÍA:

Prestá atención a lo que voy a decirte: Un mensaje preguntándote si puede comer sandía y después meterse a la pileta, no cuenta como un texto sentido donde exprese sus sentimientos hacia vos. Probablemente te tenga agendada con doble letra “A” (seguro por pedido tuyo) tipo “AA Amor” y le aparezcas primero en la lista de sus contactos y por eso te pide el consejo a vos, sino con gusto le hablaría a Cacho; el pibe del delivery que siempre le trae las papas con el condimento justo. No le vas a pedir que te escriba todo el día, porque tenés que entender que no tiene tantas cosas interesantes para contarte ni vos para responderle, pero un mensaje de “buenos días” o un “¿cómo estás?” suma y sobre todo si quiere acumular puntos para girarla con los pibes todo el finde como viene haciendo hace meses.

III. QUE TE DEDIQUE UN DÍA DEL FIN DE SEMANA:

Antes de estar con vos te dedicó de todo (y me refiero ahí abajo) y ahora no puede dedicarte un día de su glorioso fin de semana porque están RE SER VA DOS para los involteables de los amigos denominados “los chicos” aunque entre todos tengan más años que Mirtha Legrand. No le pidas que se quede todo un día con vos porque aunque lo querés cerca, no te pinta la idea de establecer una relación de simbiosis con el chabón ¡Vamo a calmarno! Y cuando hablo de “los chicos” me refiero a: los chicos de la facu, los pibes del barrio, los chicos de siempre, los pibes del fútbol, el fernet y el asado. A vos también te encanta la idea de pasar tiempo con tus amigas y que ellos puedan gozar de los mismos beneficios; pero llega un momento en el que tenés que evaluar las prioridades, y para vos lamentablemente él lo es. Si se rehúsa a entregarte un día del fin de semana a vos porque “pueden verse cualquier día, es indistinto” que le vaya pidiendo al 9 de su equipo “los sacachispas” que se ponga en cuatro en el mármol y que a vos los lunes te deje en paz.

IV. QUE NO SEAS SIEMPRE SU PLAN “B”:

Ok, puede pasar que un día le canceló algún amigo y te busque para hacer algo pero que no se dedique a hacer planes con el mundo entero excepto con vos que le tolerás los “sorditos” que se tira por las noches y que porque sus amigos (polleras) le cancelan recurra a vos. Te gastaste los 200 pesos que te acreditan los 5 de cada mes ¡y estamos a 9! En llamarlo para solo escuchar el mensaje pedorro que grabó en el contestador e intentás mandarle whatsaap para ver si te está ignorando, pero el pibe (viejo lobo y terrible hijo de puta) ocultó la última conexión y la tilde azul, lo que creés te hace menos patética dado que no sabés si lo leyó o no. “Ojos que no ven corazón que no siente”, esta vez no mamu. Al menos intentás pensar en eso para evitar caer en depresión y ponerte a llorar como Ponzio cuando le tiraron un poquito de pimienta.

V. QUE NO SE DUERMA SIEMPRE DESPUÉS DEL GARCHE:

¿Cómo les explico? Ustedes los hombres se ponen “románticos” antes del acto sexual, bueno, a nosotras nos sucede lo mismo pero después del acto. Te queda un instinto ñoño que te hace sentir amada pero más honesto que el de ustedes, sin fines de lucro, sin pedir nada a cambio más que un lindo abrazo.

VI. QUE LE CHUPE UN HUEVO LO QUE HAGAS:

Una cosa son los celos enfermizos y otra cosa son los necesarios para mantener viva la relación. No hablo de la obsesión sino de “che, me importás y no te quiero perder”. No, no somos como “la gata flora” ni mucho menos, los celos excesivos son más pesados que milanesa de chancho y más peligrosos que tu vieja en facebook, pero aquellos que se dan en una medida cuidada, “normal” son necesarios. Al menos para las mujeres que somos más inseguras que coger sin forro, por ejemplo.

VII. PEDIRLE QUE TE DIGA COSAS LINDAS:

No cuentan las cosas que te diga mientras estén garchando. Todo bien con la gravedad, Newton y la puta que lo parió; pero cuando el flaco se enamoró de vos no eras Pampita y seamos honestas, él no era precisamente Pico Mónaco. Y si vos sos capaz de seguirlo amando a pesar de su pancita cervecera (que antes eran abdominales) por qué él no puede quererte de la misma forma, aunque tengas unos kilitos de más. Porque si vos engordaste un poquito al menos las tetas o el culo te crecen (comprobado científicamente) en cambio a él la zapán le impide verse el pito. ¡Punto para vos!

Entonces mis bellas mujeres, juro que entiendo que en muchos casos una ruptura es muy difícil de aceptar y superar. Sobre todo si el conchudo está más rico que los ñoquis que prepara tu vieja los 29, pero a veces es necesario dejarlos ir y cortar esa relación de raíz.

Con suerte, si era un hijo de puta no va a volver a molestarte y si le da la cara para hacerlo confío en que hayan entendido que no existe ningún boludo que nos haga dependientes.

El que te quiere lo va a hacer en todos tus estados, aunque estés en patas abriendo la heladera buscando algo para comer. El resto, esos que te boludean, te ignoran y solo te buscan cuando la quieren poner son todo lo que no necesitás.

Entonces, vayan tramitando un poco de amor por ustedes mismas, se ponen bien perras y salen a divertirse. Y si les sobra un poco de tiempo, si tienen ganas y si es el correcto ¡Se enamoran! Así que mientras aparece el indicado, disfruten del equivocado, pero sin hacerse mal. Y como dice mi mamá: listo el pollo y pelada la pinchila, nos leemos la próxima.

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