Para introducirnos en esta Guerrilla 2.0 debemos entrar en contexto sobre los conocimientos básicos, como el término “bots”; éste es un software capaz de imitar acciones humanas -como twittear-. Luego se encuentran los “trolls”; éstos son perfiles truchos en las redes sociales cuyo fin es enviar mensajes en formato masivo, camuflados como un usuario común y corriente. Nacieron de los primeros foros o “blogs” de Internet, cuando un usuario entraba en línea en una conversación con argumentos insultantes o insistiendo sin escuchar a los otros. No importa lo que se le responda, seguirá insistiendo con el ataque. Hay individuales (llamados “haters”) y pagos (“Call centers”), siempre bajo pseudónimos ficticios.
En la política, apuntan especialmente a marcar tendencia y generar opinión sobre alguna temática con repercusiones sociales dentro de Facebook o Twitter. Las redes sociales cambiaron la manera de hacer política, los candidatos incorporaron a sus campañas equipos de especialistas en marketing y publicidad digital para lograr resultados exitosos y efectivos.
“Las Redes Sociales influyen en casi toda la sociedad, es un medio muy utilizado ya que lograron la comunicación tanto personal y profesionalmente. Se convirtieron en estilo de información, interpretación y opinión social, todo en tiempo real a nivel mundial, además estas famosas redes que nos enteramos de los estados de ánimos de todos nuestros conocidos y ni hablar de la facilidad para encontrar gente que antes podía ser mucho más difícil.”, así nos cuenta Agustina Domínguez, socióloga y psicóloga (Mat. 1490). También agregó: “Es un problema que la persona adicta que pasa todo el día conectado en las redes, se termine alejándose de la realidad, ya que no se relaciona con ella y mucho peor; llega a perder uso de opinión propia por comentarios que marcan influencia popular, desterrando la propia interpretación personal sobre un determinado tema.”
Este recurso comenzó a tener validez política nada más ni nada menos que en las elecciones presidenciales de EE.UU con el primer mandato de Barack Obama (2008-2012), a quien lo apodaron como “El rey de las redes sociales”, un título que le asentó demasiado bien. Sus asesores diseñaron una estrategia basada en crear perfiles falsos en las redes sociales de mayor importancia, estos lo ayudaron a impulsar a Obama, y así resumir el descontento contra la gestión de Bush en tres palabras claves: “Yes we can!” (¡Sí, podemos!), suena familiar, ¿no?
Si esto les fue familiar, nos remitiremos a las Campaña Presidencial Argentina 2015. Para ganar las elecciones, Macri desarrolló su estrategia en las redes sociales, tal como el primer presidente afroamericano de la Nación Norteamericana. Se ideó el programa “Mano a Mano”, el cual tiene un altísimo costo en publicidad (2 millones de pesos mensuales) segmentada en Facebook. Trabaja de la siguiente manera: si el actual presidente viajaba a Metán, Salta, se programa una publicidad para usuarios de Facebook, exclusivamente hombres y mujeres mayores de 18 años, residentes en Metán. El aviso informaba que Mauricio iba a estar tal fecha y si alguno quería tenerlo de visita por su hogar. Luego, redactar el porqué del deseo de la visita de Macri, el equipo electoral desde Buenos Aires selecciona 5 historias y enviaban a los referentes de Cambiemos de la zona a corroborar la existencia y veracidad en las historias de estas personas. Una vez chequeado todo, se hacía la selección de dos hogares a los que el jefe del Pro, caería de visita.
Hasta el pasado marzo, el equipo de redes de Cambiemos contaba con un presupuesto de $163.289.111 pesos donde 87 millones eran para pauta, 51 millones en servicios, capacitación y tecnología y 24 millones en sueldos. A comparación, el Frente para la Victoria, quien gastó 11 millones de pesos en la última campaña presidencial, lejos del uso a tiempo de estos sofisticados e innovadores recursos sociológicos, el ex candidato presidencial, Daniel Scioli, denunció en la Cámara Electoral Federal a “Cambiemos”, por montar una “campaña sucia y negativa” luego de las inundaciones en la ciudad de Buenos Aires, allá por Agosto del 2015. Primer golpe de la alianza, ahí los usuarios de Twitter y Facebook (Redes de mayor popularidad en Argentina), habían colaborado con la “campaña sucia” del presidente donde los trolls participaron fuertemente en panorama digital.
Ciber-guerreros K
El FPV tampoco se quiso quedar atrás en este sistema ante los resultados expuestos en las encuestas previas, nacen los llamados “Ciber K”: son la red de blogueros falsos creados para comentar y expandir tendencias a través de Twitter originariamente, también generar agenda o repercusión en los medios en contra del gobierno de turno. La misma Cristina Fernández de Kirchner llamó a la incógnita Anita Montanaro; “la líder ciber-guerrera K”, la mujer en la que la ex presidenta deposita toda su “confianza 2.0”. Es quien hasta el día de hoy maneja las redes sociales de Cristina. Los blogs y las páginas en Facebook, como la del programa 6, 7, 8 ya han demostrado ser canales de convocatoria para las últimas movilizaciones en contra del poder oficialista.
La cantidad de seguidores reales de Macri en Twitter es baja respecto del total, ya que es real tan sólo el 59% de sus 3,16 millones de “seguidores”. Cristina Fernández de Kirchner, con 4,57 millones de seguidores, cuenta como real sólo el 56%.
Call Centers Pro
En junio del año pasado, se hace pública la polémica entre Macri y famosisímo conductor Marcelo Tinelli por los ataques en Twitter al presidente de San Lorenzo de Almagro. Un gran número de Trolls y Bots crearon tendencias con hashtags. Tras parodiar al presidente argentino, el conductor de Showmatch denunció que recibe agravios de usuarios falsos. También señalaron lo mismo desde el Frente Renovador, luego de que Massa le pegara al Presidente por los incrementos. Desde el Gobierno negaron estar vinculados. Los trolls del PRO comenzaron a trabajar en las redes y la palabra clave “Caradura”. La idea es obvia, cambiar la mirada de la sociedad del escándalo de la cuenta no declarada de los Panama Papers que golpeó al Presidente y actualmente investiga la justicia.
Desde la llegada de Macri a la Casa Rosada funciona allí una Subsecretaría de Vínculo Ciudadano, su función como “cortina” es promover la acción del gobierno en las redes sociales. Se efectúan entre 35 y 40 especialistas en vínculos digitales. Un “team” catalogado como “uno de los más preparados del país” en redes. Por sobre todas sus funciones, la principal es tratar de mantener la imagen del presidente en positiva y para ellos emplean toda la fuerza de los Bots en votar en cada una de las encuestas que aparezcan en las redes sociales y darla vuelta hasta que de un amplio margen a favor de Macri.
En la red del pajarito azul, es muy común que los adeptos al periodismo de un buen número de seguidores realicen encuestas de libre votación, donde en apenas 30 segundos votan mas de 5 mil personas en favor o en contra de algún dirigente o tema, es así que la encuesta pierde sentido.
El grupo tenía al frente a Guillermo Riera, hasta su renuncia en abril por diversas denuncias en contra, lideró la campaña digital de Macri. Al lado de Plaza de Mayo grupo destina este poderoso recurso a difundir los mensajes del jefe de Estado en todos los soportes con la bajada de línea de Marcos Peña a través de todos los canales de internet existentes.
Hasta aquí la parte formal de la táctica comunicacional de Cambiemos, de la que sí se hacen cargo. Pero existe también el aspecto menos usual y moral, es decir, el uso de los denominados trolls, fakes y bots. Aunque ya lo dijimos, en el macrismo lo niegan, pero la fuerte denuncia de una celebridad como Tinelli evidenció el “ejército digital” de Macri destinado a esta tarea. El mismo Peña sentenció: “puede haber gente que sea adepta al Pro que tenga trolls, pero que no lo sabe ni tiene posibilidades de controlarlo”.
Además, varios informes de diarios online muestran cómo fue el comportamiento en redes sociales de los trolls macristas para generar e instalar el #1A en las redes (marcha nacional a favor de Macri). Gran presupuesto detallado e investigado a la oficina “Vínculo Ciudadano”.
Conclusión:
Si bien estas acciones no están especificadas como delito en nuestra ley, hay intención de que estas conductas sean proyecto de sanción en el futuro. Lo que hoy es una herramienta importante para manejar sentimientos sociales en las redes, puede volverse un boomerang para el PRO y los Bloggers K que buscan desestabilizar a los Gobiernos nacionales y provinciales. Hay que diferenciar prioridades entre la necesidad de expresión para un gobierno y las necesidades de la salud mental de una sociedad dividida, en una situación más que preocupante. Todo esto deja expuesto al Gobierno, que destina 163 millones de pesos del Estado a las redes y algunos hasta denunciar su vinculación con cuentas off shore, pero esa será otra investigación humildemente periodística…
Escrito por Franco Moran para la sección: