Hay generalmente mucho esnobismo cuándo se habla de temas de Medio Oriente, las personas toman posturas muy rápido y mezclan muchos temas a la vez, y las redes sociales no ayudan a tener una charla pacífica. Así que, para que vos tengas tu propia opinión sobre el tema, te voy a dar los datos para que vos, al final del texto, vas a poder decidir por vos mismo.

¿Cuándo empezó el problema?

Hace muchos años, todo lo que hoy es Medio Oriente, o sea, desde Turquía hasta Pakistán, estaba ocupado en gran parte por potencias europeas. La zona del Levante, la parte del mediterráneo asiático, estaba dividido entre ingleses y franceses. Ambas potencias acordaron dividirse la región de forma pacífica para no crear disputa entre ellos. Pero la división no se hizo tomando en cuenta las diferentes idiosincrasias de cada país, su religión, o la etnia por la cual se sentían identificadas; se repartieron la región según lo que le convenía a cada potencia.

El problema de Siria, y de todo el Medio Oriente en general, es que sus países están divididos de forma artificiosa; es como si le dieran un mapa de Europa sin países a un niño y le pidieras trazar cómo debería ser cada nación. Al estar dividida la región en varias partes, hay muchos grupos extremistas intentando llegar al poder. En Siria, por ejemplo, son siete grupos armados, cada uno con su propia idea de país: unos quieren un estado socialista, laico y árabe; otros, un estado capitalista, chiita y con libertad de etnia; otros quieren independizarse completamente de Siria, como los kurdos; otros quieren imponer la ley islámica en todo el país, otorgando una monarquía vitalicia a su gobernante; etc. Todos quieren imponer su ideal de país a los demás, y al ser todos minorías ante los demás, ninguno tiene suficiente consenso para conformar un gobierno. Esto crea un conflicto permanente en la parte del Asia menor, muchas personas intentando llegar al poder.

¿Cuándo empezó todo el conflicto de los sirios puntualmente?

Empezó en la primavera árabe, allá por el 2011. Disconforme con el gobierno de Bashar al-Asad, el pueblo salió a la calle y lo derrocó, pero a partir de ahí varios grupos se intentaron hacer con el poder, además que Bashar al-Asad hace lo que pueda para volver a gobernar Siria.

¿Qué pasó con las bombas que tiró Estados Unidos?

Bashar al-Asad, el gobernador de Siria antes de empezar la guerra en el 2011, está intentando volver al poder, y para eso está combatiendo a los grupos rebeldes.

Estados Unidos dice que él usó armas químicas contra sus enemigos, algo que está penado por todas las regulaciones internacionales para cualquier guerra, así como usar armas nucleares o bacteriológicas, por lo que los estadounidenses, ingleses y franceses bombardearon las fábricas químicas de Bashar al-Asad.

Entonces ¿cuál es el problema?

El problema es el mismo que tiene el mundo desde la guerra del golfo: nadie sabe quién dice la verdad. Estados Unidos puede estar diciendo la verdad como no. Rusia niega que se hayan usado armas de tal tipo. Alemania, otros de los miembros de la OTAN, tampoco se sumó al bombardeo por no tener pruebas necesarias para considerarlo verdadero.

Lo extraño que es todavía no había ido ninguna organización internacional para avalar que realmente el gobierno sirio usó tales armas. Seguramente, si Estados Unidos dice la verdad, lo habrá hecho por una cuestión de urgencia.

El mundo quedó medio paranoico luego de la guerra de Irak, una guerra que empezó cuando el gobierno de Israel denunció que dicho país tenía armas nucleares. Estados Unidos confirmó dicha denuncia e invadió Irak, para luego, una vez que pudo derrocar al gobierno de Saddam Hussein,  tener que aclarar que Irak nunca había tenido armas nucleares.

¿Cómo son los aliados?

Rusia apoya al gobierno de Bashar al-Asad, mientras que Estados Unidos, y la OTAN en general, apoyan al grupo de insurgentes. Cada uno quiere tener imponer en Siria a su propio aliado político.

¿Cuál es el problema general?

Más allá del problema de Siria en general, el principal conflicto radica en cómo tienen que actuar las potencias del mundo en situaciones de guerra en otros países: darle ayuda humanitaria, apoyar al bando menos peligroso, hacer caso omiso y dejar que cada país solucione sus problemas.

Además que, como ya lo dije, está el problema de no saber a quién creerle cuando se informa sobre un acontecimiento en la guerra.

Es curiosos cómo en la época de la información, hemos transformado a la guerra, una vez más, en un acto de fe.