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Reflexiones desesperadas de fin de año

Hay gente que dice que nació con mala suerte, pero otros directamente vinimos a este mundo a escalar el Everest con ojotas.

Uno piensa que tal vez sea karma, pero para pasarla tan mal ahora debería haber matado a un bebé, o algo así de grave. Y si uno se detiene a hacer hace un repaso mental por su vida, se da cuenta que ni siquiera cruza la calle fuera de la senda peatonal.

Voy más atrás todavía ¿Habré sido un sorete en una vida pasada? Mierda, debo haber sido Hitler porque si no, no se explica. Tal vez fui uno de esos boludos de la masacre de Texas y me comí a alguien, aunque no sé si eso pasó de verdad, pero no es el punto.

Lo proyecto a futuro ¿Estoy pagando algún crimen por adelantado? ¿Finalmente en algún momento mataré a mi jefe? Van tres veces, que se equivoca y me deposita mal el sueldo, sin querer…»sin quirir».

Pensándolo bien…si no le clavé la cuchara de plástico en el cuello, cuando me pagó mal o cuando se le ocurrió poner una reunión en mi sábado libre… calculo que ya no lo voy a matar. Tampoco me pinta malgastar mis vacaciones en la cárcel así que implementaré otra vez las técnicas, que les ensené previamente, para «sobrevivir a un pelotudo sin cagarlo a trompadas».

Nuevamente creo que el planteo está mal, tal vez el problema no es lo malo que pude haber hecho, es lo bueno. No estaré aportando la suficiente energía positiva a este cosmos de mierda… tal vez.

¿Será que puteo mucho? ¿No es suficiente con fumarme al verde de mi vecino del edificio que me mira todo el tiempo por la ventana? ¿No es generosidad no llenarles la pileta de jugo a los pendejos del fondo para que se asusten y se dejen de bañar a la siesta? ¿No es un desborde de paciencia no matar al heladero que pasa el domingo a la mañana con el silbato?

Parece que no, como diría la Coca Sarli ¿Qué pretende usted de mí? Lamentablemente no se lo pregunto a un tipo en bolas, si no al universo.

Entonces levanto la cabeza de la pantalla y lo veo, mi compañero de trabajo, organismo vegetal que pasaría por unicelular si no se estuviera sacando un moco, lo hace un bollito, lo redondea y lo saborea (si lo cantaste, estás viejo).

Entró hace dos meses, va 3 de los 5 días de la semana, tiene el mismo puesto que vos que estas hace 7 años fumándote pelotudeces y horas de más. Pero todo tiene un porqué, se empoma a la secretaria…

Si estás pensando que rendirse y que te chupe un huevo todo es lo mejor, estás en un grave error. Nada supera el taparle la boca al que esperaba no lo lograras. Que todo es tuyo y no se lo debés a nadie, porque no entregaste el upite para conseguir nada, pero sobre todo nada supera los gritos de los guachos del fondo llorando porque no se pueden bañar por el verde radiactivo de los 5 litros de jugo concentrado que les tiraste a la pelopincho la noche anterior.