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Una década de terror y sangre III: Conflicto desatado

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El conflicto desatado

Cuando “El bloque” asesinó a Pablo Escobar en 1993, Colombia respiro tranquila, sin sospechar siquiera lo que se avecinaba. Había muerto uno de los criminales mas importantes de la historia; y tras él dejaba cientos de células criminales que se disputaron el territorio y el comercio de drogas, lo que siguió fueron 10 años de una guerra sin cuartel que dejo a Colombia al borde del colapso.

Algo similar paso en la Argentina a mediados de los 70; podría escribir un articulo completo hablando sobre las falencias, los errores; y los crímenes del Perónismo a lo largo de su historia, pero el mayor error de Perón en el ultimo tramo de su vida, fue no haber sabido canalizar el movimiento que él mismo creo, no haber dejado un sucesor capaz estar a su altura. Se podría decir que no existía nadie a su altura, o al menos esa era su creencia, y es que Perón era en esencia un autócrata, puede que un autócrata simpático, pero autócrata al fin. Lo que había sido la base del poderío Perónista entro en conflicto abierto, por un lado los sindicatos y la Triple A, por el otro Montoneros y el ERP, que pronto comenzarían a colaborar entre si.

Es difícil determinar la cantidad de muertos y de atentados que ocurrieron durante el periodo que siguió a la muerte de Perón, pero lo cierto es que la población amanecía a diario con la noticia de un nuevo atentado, la Triple A tenia a su favor la inteligencia del Gobierno, pero uso métodos aun mas sucios que las agrupaciones terroristas, que a su vez intensificaron la frecuencia y la magnitud de sus ataques. Algunos de los mas importantes fueron:

  • Montoneros secuestro en el año 1974 a los hermanos Born, obteniendo una fortuna de 70 millones de dls (350 millones de dólares actuales).
  • En Agosto por el aniversario de la Masacre de Trelew hicieron estallar 100 bombas en todo el país.
  • Una de las acciones mas famosas y sangrientas de la guerrilla fue el ataque al regimiento de Formosa, en el que murieron 16 guerrilleros y 13 colimbas, entre ellos el soldado Luna, en un episodio que quedo grabado en la memoria popular. Montoneros tenia un buchón dentro del cuartel, un colimba que había entregado a sus propios compañeros, al encontrar al colimba Luna le gritaron:
    – Rendite negro que la cosa no es con vos
    – ¡Acá no se rinde nadie carajo!

Luna fue acribillado, pero alcanzo a alertar a sus compañeros.

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La hermana de Luna inicio un juicio hace algunos años, al enterarse que uno de los guerrilleros muertos en la acción aparecían en el listado de la CONADEP; y que su familia recibía una indemnización por su supuesta desaparición, este hecho contribuyo a que el Kirchnerismo evitara difundir el nombre de los beneficiarios de estas indemnizaciones.

El Vietnam argentino: operativo Independencia

Una de las primeras guerrillas argentinas fue el Ejercito Guerrillero del Pueblo, establecido en la selva Salteña a principios de los 60, dirigido por un médico que había conocido al Che y quería replicar su experiencia en la Argentina. Olvido algunos pequeños detalles, como que solo una pequeña fracción de nuestro territorio es selvático, que no tenia preparación militar; y mas que nada: no era el Che. La guerrilla fracaso estrepitosamente en su cometido, Gendarmería Nacional no tuvo problema eliminarla del mapa; y su jefe colaboro un poco cuando comenzó a fusilar a sus compañeros de armas.

Solo diez años después, en 1975, Santucho no tuvo en cuenta los antecedentes, ni la geografía y se lanzo a una nueva y mucho mas sangrienta aventura: se interno en el monte tucumano con un centenar de guerrilleros. ¿ Cual era su objetivo? Algo difícil de explicar, pero básicamente el foquismo (teoría militar del Che), dice que la guerrilla es la que debía generar las condiciones para que la ciudadanía se alzara e iniciara la revolución. Si, aunque parezca increíble creyeron que la gente se iba a lanzar frenéticamente al monte para iniciar una guerra a gran escala.

El alzamiento en Tucuman, junto con las acciones a gran escala de Montoneros, decidió a Isabelita a emitir los decretos de Exterminio, que básicamente daba vía libre al ejercito para acabar con la subversión.

La táctica del ejército en el monte fue la siguiente: Mientras el ERP se refugiaba en el monte, el ejercito evitaba la confrontación directa, sino que ataco sus fuentes de suministros, a la población civil que los ayudaba, a los simpatizantes. Lograron su cometido, antes de poner un solo pie en la selva, el ERP ya había perdido gran parte de su potencial combativo, había agotado sus suministros, y su moral estaba por el piso. Cuando el ejercito entró, arrasó con todo, el saldo fue terrorífico: murieron 300 guerrilleros, 70 soldados, 1600 civiles, mas del triple que los muertos en Malvinas, todos, absolutamente todos, argentinos.

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En enero del 76, Montoneros tuvo que “socorrer” al ERP. La chica señalada es Nilda Garre, ex ministra de Defensa

La última acción a gran escala del ERP fue el Ataque al Batallón de Monte Chingolo, en el que intentaron recuperar el armamento perdido en Tucumán. 300 guerrillero, 40 vehículos, lanzagranadas, armamento pesado, no se veía tal despliegue desde las ultimas guerras civiles. El comandante de la guarnición militar había notado movimientos extraños en el lugar, por lo que les tendió una trampa. En total murieron 60 guerrilleros y 6 soldados. A partir de este momento el ERP desaparece como fuerza de importancia.

Los diez años previos al golpe del 76 fueron los mas caóticos, y de los mas sangrientos de nuestra historia, Ultraderecha, Ultraizquierda, tiros, bombas. Guerrilleros, soldados, milicos. Colimbas y estudiantes víctimas inocentes de un conflicto del que no quisieron formar parte.

Pareciera que los milicos nacieron de un huevo, que Videla se levanto un día con el culo salido y dijo “Bueno, podríamos tomar el poder, me apetece sentarme allí”, pareciera que fueron los únicos malos de esta historia. Y no es que los este defendiendo, porque lo que paso entre 76 y el 83 fue aun mas terrible, pero no podemos mentirnos, no podemos engañar a los pibes, hacerles creer que el Proceso fue un hecho aislado, que acá no pasaba nada, que era el paraíso. La única manera de no repetir nuestra historia, es conocerla.

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