Hacía apenas unas horas que el sol asomaba en la ciudad de Mendoza, el reloj marcaba las 07:00 am y desesperado por comer algo decidí parar en una estación de servicio, cuando llego y empujo la puerta no se abrió. Estaba trabada y tenia un cartel que decía “Hoy cerrado por control de inventario”.
Este acontecimiento desencadeno lo que hoy están leyendo. Una vez al año, por lo general en esta época donde esta culminando un ciclo, las empresas suelen parar las ventas e incluso las compras, por un día o dos para recopilar información exacta de cómo están las reservas de sus productos, para ver si hay o no faltantes de las ventas que figuran en los papeles y a partir de los datos arrojados en ese estudio, por llamarlo de una manera, dar comienzo al balance para obtener los resultados finales de la productividad en un tiempo determinado.
Noviembre y diciembre son fechas en las que es muy común ver en las redes sociales las imágenes para despedir el año que se esta acabando, ya sea con el “por fin se termina este año” o “gracias 2018, fuiste mi mejor año”.Así como enero es el mes en el que se planean las metas y las cosas que uno quiere lograr o al menos comenzar a gestar a lo largo del año.
Es la forma en que nosotros hacemos nuestro control de inventario personal, donde analizamos como fue nuestro trabajo desde enero a diciembre, pagamos las deudas que teníamos o nos clavamos en deudas que ante no hubiéramos pensado tomar. Seguimos viendo a las personas que hace un año despedían el año en una de esas tantas cenas. Que fue de ese curso o esa carrera que nos juramos empezar cuando terminaba el año anterior.
Y así de esta manera repasamos lo que llevamos en nuestro stock de cargas emocionales, todo eso que soltamos y lo que aun llevamos en nuestra mochila, esos amigos que tenemos con nosotros y los que dejamos de tener en nuestras filas, los que aparecen en las fotos de mi cumpleaños pasado que en este no van a estar, cosas que antes hacíamos por los demás que hoy dejamos de ofrecer.
Todo ese conjunto de personas, acciones, sentimientos, ocupaciones y demás es lo que forma nuestro inventario. Año tras año descubro que la vida me regala cosas y logros que jamás pensé ni soñé que iba a tener, mirando con ojos de persona agradecida puedo decir que el mío va a tener resultado positivo, y no porque no me hayan pasado cosas malas, si no porque elegí ser feliz con lo lindo ycon lo que no me gusta que me toca vivir y no a pesar de ello.
Próxima semana desconexión completa y cierra por control de inventario.
Comentarios