Ahora resulta que por hacer cosas como querer juntar unos pesitos limpiando vidrios, disfrutar de una cervecita en el parque, querer que el pichicho corra libre por la cuadra o juntarse a protestar contra los abusos del gobierno está prohibido y son faltas que ameritan castigo.
Entonces, si nos vamos a poner en ortivas y vigilantes, también es necesario una serie de normas para los funcionarios públicos, que viven haciendo cosas que nos molestan y preferiríamos que hagan de otra forma; así que acá están las nuevas leyes para ustedes manga de soretes mal cagados:
“Será sancionado con multa o reclusión aquellos funcionarios públicos que cometan infracciones al código de faltas para funcionarios, a saber:
- Dirigirse en forma ofensiva a un coprovinciano, $9.700
- Andar con cara de oler mierda, trajeado y en auto de alta gama (cuando todos sabemos que saliste del barrio UJEMVI o Tres Estrellas), $10.500
- Ser cómplice de la pérdida del poder adquisitivo del pueblo que te votó, $10 millones y reclusión perpetua.
- Disminuir el contenido y/o bajar la calidad de las viandas para los colegios cuando suele ser la única comida importante que muchos niños tienen en el día, $ 60 millones y 100 azotes
- Hacer volver más de una vez a un ciudadano para hacer un trámite, por ir soltando la información necesaria de a una cada vez que el mencionado se presenta, $ 5000 y dos años sin vacaciones.
- Rascarse los huevos (o las tetas) en lugar de solucionarle los problemas a la población, esperando que te pongan en planta así no te pueden echar y lograr ser un parásito eterno, $ 50.000 por mes hasta que renuncie.
- Cerrar cursos porque tienen pocos alumnos y de paso dejar sin trabajo a docentes $ 1 millón
- Levantar la bandera anticorrupción y tener el culo más sucio que Brontosaurio con hemorroides, $ 5 millones y 1 Schneider.
- Irse al Caribe con licencia por enfermedad, $25.000. Si publica las fotos en redes sociales, el doble. Por boludo.
- Llevar el caniche a las Sesiones del Congreso, 2 bolsas de DogChow.
- Cerrar carreras terciarias y/o universitarias porque las personas son números y no individuos con voluntad propia que tienen derecho a estudiar lo que se les cante el ojete, extradición a San Juan a patadas en el culo.
- Permitir el fracking intensivo en el Sur e intentar meterlo hasta en Uspallata sólo para enriquecer a 3 boludos que te palmean la espalda, extradición a la estratósfera de una patada en el culo pero con los huevos (o tetas) atados al ARA San Juan.
- Acomodar a un conocido/pariente en un puesto de funcionario, $800.000 e inhabilitación para seguir en el cargo.
- Modificar con cirugías la cara hasta parecerse a Oggi Juncos, $ 700 y disculpa pública.
- Salir en la televisión mintiendo sobre los alcances de las decisiones políticas tomadas, 200 azotes y pagar un asado para todos los amigos de Roberto Carlos.
- Fijarse en las redes y los diarios para dónde corre el viento antes de ir a votar una ley en lugar de informarse correctamente con especialistas, depilación con pinza de los pelos de la nariz.
- Utilizar el puesto para hacerle favores a los amigos y dejar durmiendo el resto del trabajo, total la gente es buena y aguanta, $ 3 y arrancamiento de las uñas podales con pinza pico de loro.
- Idear, redactar, sancionar o reglamentar un código de faltas pedorro, desmesurado, coercitivo, facho y con fines persecutorios, un PBI y 100 abdominales.
- Vivir culpando a la inoperancia de terceros o gestiones pasadas, la inutilidad propia $750.000 y abandono del cargo.
- Vender un Duna para pagar la campaña y, una vez dentro, pasearse por los barrios con zapatos del valor de un cero km, los $3 millones que “heredaste”.
¿Qué les pareció? ¿Lo llevamos al Congreso?
Escrito por “El Tuerto” Pereyra