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Dime que moto usas y te diré quién eres

Urbanas, Calle o 110/125

Dueños de apodo con artículo, como “el Rolo”, “la Tota” o “el Oreja”, corconchos y de nariz aguileña. Portan visera a 45º aún bajo el casco forrado en tribales. Adoradores de luces satánicas y mortuorias, como el azul o el rojo, motivo por el cual fantasmean su bípedo. Le temen a las alturas, por eso planchan su moto hasta impedir que pase una cucaracha bajo ella. Únicos especímenes capaces de cometer el aborrecible y denigrante acto de ponerle parlantes a la moto, aderezando su mal gusto con música producida con bajísimos recursos y arte. Poseedores del famosísimo acento menduco, el cual se basa en suplementar la “y” y la “ll” por la “i” y finalizar toda oración con un “uooonnn” o un “culiú”. No se bajan de la moto ni para dormir, tienen el don de ser los únicos en ir a bailar en moto, generalmente a recintos céntricos de nombres importados. Suelen ir acompañados de un clon de ellos o de una fémina de apetecible culo, pero de flequillo fiero y aros galácticos. Odian a la policía y se le ríen en la jeta a los municipales, a los cuales eluden y esquivan con más cintura que delantero del Barça. Toman vino berreta y fuman cáñamo.

Choperas

Hombres robustos que no saben absolutamente nada de motos. Gastan fortunas en un cachivache que no frena, no acelera, no dobla y encima consume más que un Torino 380W, por el único motivo de hacer rostro con las minas o dar vueltitas goma en el parque. Sordos y burlescos, adoran romperles los tímpanos a los peatones y pasearse estruendosos por pleno centro. Se sienten machos por vestirse como maleantes. Encuentran en el patético e infantil acto de pasar los semáforos en rojo en manada una especie de halo de libertad y rebelión setentosa, siempre y cuando no les vibre el Iphone. Si son pelados, fija que tienen barba, si tienen pelo, andan lampiños como un bebe. Son adictos al inservible casquito que le cubre solamente la mollera, a la cerveza, al asado y a los bares chetos donde pasen rock y heavy internacional al palo. Divorciados y fieles a su nueva novia, a la que le sacan mínimo quince años, pero llevan a todos lados. Generalmente toman merca y wisky y les gustan los perros violentos y pelotudos, suelen ser fascistas y homofóbicos.

Street o pisteras

Gateros atléticos. Se han conocido muy pocos panzones que manejen este tipo de motos. Desquiciados y adictos a la adrenalina. Usan la cubata lo suficientemente larga como para que se le vea con el casco puesto. Sus cascos son oscuros, porque se sienten mafiosos japoneses. Se embuten en trajes de cuero completos y aceleran a fondo en cada esquina. Gastan fortunas en sus motos, más que en casas, minas o viajes. Suelen ser dueños de talleres de motos o de autos de competición. Por lo general han tenido bocha de fracturas y seguramente anden rengos o hechos concha de los meniscos. Son picantes, no les gusta escaviar ni ningún tipo de música, en raras excepciones la electrónica. Son fríos y serios, generalmente violentos con el sexo opuesto. Mueren jóvenes y en accidentes. Solitarios, autómatas, ermitaños, egoístas y poco festivos.

Touring o travesía

Viejos embole forrados en guita. Ya se cansaron de viajar por el mundo en avión así que se compran una de estas motos para recorrer Sudamérica y fanfarronear con los chetos de sus gomías. Suelen ser ingenieros o abogados retirados o empresarios que han dejado a sus hijos a cargo del imperio. Entienden de motores y prestaciones. De pelo corto y gris, nunca pelados. Van casi siempre solos y perfumados, con la mochilita de la moto atestada de pelotudeces, como cargadores de celular, guantes extras, lentes extras y guita. Saben que tienen una moto apta para calles de tierra, pero no los sacas del asfalto ni en pedo, porque están jovatos y son goncas. Les gustan los vinos caros y la carne, tienen tendencia a la esquizofrenia y al racismo. Les gusta la música instrumental y las camionetas.

Scooter

Moto de maestra, de señora vaga o de mama joven excedida en peso a la que le fascina exhibirse. Por la comodísima posición de manejo, que es como ir sentado en un banquito, es elegida por las mujeres, siendo aborrecida por el público masculino. Amantes de los colores chillones y esquivas a la entrega de dinero, por eso aplauden su escaso consumo de combustible. Otra característica que define que son motos de mujer es que jamás se ha visto una scooter sucia… jamás. Tienen escasa iniciativa sexual a la hora de los bifes y son poco gauchitas, tímidas e introvertidas. De chiquitas solían ser las feas del curso, de grandes las más ñoñas. Son correctas y prudentes, manejan bien y les gustan las cosas dulces, llegan siempre a horario y si chocan lloran como condenadas, entrando en un estado de histeria nivel Dios Supersayayín.

Motocross o Enduro

Suelen tener escasa luces, un alto contenido demencial y una cabeza abierta a cualquier tipo de adicción y tajos varios. Burros para el estudio, pero insistentes y encaradores. Aman ir en manada y medir cuál de todos está más chapa. Si manejan de chicos, son ávidos para la fiesta y grandes fobaleros, si la agarran de grandes son adictos a las piñas e insensibles al dolor. Hablan mucho, se dejan el pelo largo y ruludo, casi siempre grasiento y despeinado y en los ojos se les aprecia esa cuota de locura y vicio. Fuman porro y chupan Gatorade en las salidas. No se le cagan a nada sobre las dos ruedas. Son amigueros y compadrones. Lloran cuando están en pedo y muestran con orgullo sus heridas de guerra. Suelen ser gorriados.

Custom

Moto de rutinario, tradicionalista, conservador y poco arriesgado. Tipo estable, buen marido, querido por todos y excelente padre. Le gustan las cosas simples, como el pollo a la parrilla, el truco y la navidad. Tiene conciencia ecológica y adicción a los viajes largos, tanto en auto como en moto. Suele arrancar suspiros en las mujeres, que ven en él al marido ideal y ternura en los hombres, que encuentran en él un amigo estable. Leen filosofía y fuman habanos. Raras veces pierden la cordura y cometen asesinatos en masa o se suicidan de una manera espantosa, dejando a todos con cara de póker. No la tienen muy grande pero la saben usar bastante bien.

Trail o Enduro Calle

No son lo suficientemente blanditos como para comprarse una motito de calle urbana, ni lo suficientemente machos para comprarse una enduro, así que fusionan ambos modelos y se quedan en los grises… como todo en su vida. Son cagones y mediocres, no terminan nada y emprenden todo el tiempo. Tienen complejos de inferioridad tremendos y necesitan algo alto y fastuoso para sentirse superados. Son compinches y buenos vagos, pero especuladores y saca ficha. Creen que tienen una moto chica, por eso se meten por lugares insospechados y peligrosos, aunque sin saber. Nunca están conformes y pretenden que la moto supere la velocidad que indica el velocímetro… como por arte de magia. Les gustan las pastas y los libros de media complejidad intelectual. Son zurdos y progres.

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