Arranquemos con el kilombo que hay entre el Gobierno de la Provincia (más precisamente Jaque) contra los profesionales de la Salud, nucleados en Ampros. No vamos a comentar sobre lo extenso de todo este tironeo y esta puja entre partes, donde intervienen además de los dos bandos, cientos de intereses personales y de pedidos de “dudosa procedencia” y legitimidad.
Para el lector desinformado, básicamente resumimos que hay un cruce entre los médicos y personal de salud contra el gobierno por el tema de guita y horas de trabajo. Pero repito, no es sobre esto que queremos hablar.
Por este tema los profesionales de la salud hacen guardias mínimas en los hospitales y centro de salud de la provincia, entonces… ¿Qué pasa con vos, que pasa conmigo, si nos enfermamos? ¿Dónde quedamos nosotros, “el jamón del sanguche” si nos pasa algo? ¿Qué culpa tenemos de que el gobierno de Jaque sea un desastre o de que los médicos no cobren lo que corresponde? ¿Acaso nosotros no estamos igualmente obligados a pagar impuestos? Tanto para que las cosas se hagan bien, como para que nos brinden un sistema de salud básico.
¡Pero ojo!, esto no es lo peor de todo. Soy de la teoría de que siempre que uno se queja, seguramente hay alguien que la está pasando peor. Tal es el caso de los empleados públicos de San Martín, debido a que el Círculo Médico de el Este canceló su convenio con la OSEP (obra social de empleados públicos), entonces no solo no tienen obra social, sino que tampoco pueden “cambiarse” a la que ellos quieran (por trabajar para el Estado estan «cautivos» a la obra social estatal, en este caso la OSEP) por ley. Entonces… si se llegan a enfermar, están en el horno, por decirlo de una manera chabacana.
Y a esto sumémosle que los gremios estatales no salen a hacer nada porque la caretean contra el gobierno, pero como todo gremio son oficialistas y solo están pensando como se quedan unos u otros con la CTA (cooperativa de trabajado asociado de servicios de salud y seguridad social) probablemente para seguir currando o para volver loco a algún otro gobierno que no sea de su color político.
En fin, todo bien que cada uno luche por sus derechos, pero mientras los gatos se pelean ¿Quién escucha al pueblo?
es muy cierto.. mientras ellos se pelean el pueblo queda a la deriva
quiennnnnnn piensaaaaaaaaa en los niñooooooooooooooosssssssss
LA verdad es que estamos todos muy irascibles… Primero se hacen marchas (fuera del horario de trabajo), después se llama a la televisión y se denuncia el tema, y por último, si no queda otra, se hace 1 día de paro, y si no funciona, se hace otro día de paro… y así. Pero en este caso, los gremios se clavan una semana de paro, el estado va a la conciliación y la propuesta es: «o vuelven a trabajar calladitos y sin chistar, o se les arma la podrida y les descontamos toooodoooo» y después se acusan de vagos, chantas, traidores al juramento Hipocrático o algún otro…
Las madres que llevan esperando mucho en la guardia patean las puertas, putean a los médicos que están trabajando el doble, porque los chantas están tomando un cafecito o están de licencia o están durmiendo porque es la 4ta guardia al hilo que se clavan. La gente con recursos para poder pagar un remedio hace cola igual en la farmacia del hospital público, porque a Nike sí le dan plata pero al estado no le ahorran un centavo!!! Entonces la cola se vuelve kilométrica, y algo que debería ser bueno se convierte en un suplicio.
El médico te dice: «yo gano 10 pesos la hora» pero los ves en camionetas doble cabina a los 10 años de recibirse, y se van de viaje al Caribe, y tienen casas en los countries, y tienen tiempo para ir a las fiestas de fin de año de los hijos, al gimnasio y a cuanto curso den en hoteles 5 estrellas. La cuenta no cierra, no les parece?
Yo por las dudas, cuando me busco un médico, no elijo el del consultorio a todo culo ni el que tiene 800 pacientes por día. El más abnegado, y el que no es médico para ser rico sino por que le gusta, tiene un consultorio decente pero tranqui, te atiende con tiempo, llega a horario, te reta si no has seguido sus consejos, te da el tel de su celular por si las moscas, y no te receta un remedio distinto para cada dolencia (por mínima que sea) que le mencionás. Cero marketing, 100% medicina.
ha dicho dra!