Estoy pensando seriamente que entré en un agujero cósmico, negro o como se llame, porque no tengo idea de astrofísica, y me perdí el momento en que todos se transformaron en sommeliers de cerveza, melómanos, cineastas y seguidores fanáticos de series, POR NETFLIX obvio gor.

Ahora son todos del primer mundo porque pagan el distribuidor este, aunque nunca reconocen que están enganchados de a cuatro o directamente le mendigaron la clave a un sobrino, y postean incansablemente que lo están usando “¡Me quiero matar! Por mirar un capítulo más, en Netflix, se me hizo de día” o «¿salir? Naaa chocolates, pantuflas y Netflix».

El Old School viene de la época de Los X Files, Ally McBeal, Roswell, como olvidar a Buffy la caza vampiros, entre muchas otras que, como dije, las pasaban por canales de cable y vos esperabas religiosamente el horario porque si no la tenías que ver de trasnoche, el fin de semana o rogar que repitieran toooda la temporada. El inexperto nexflitero sólo sabe hacer click.

El tema es que se creen especialistas en la materia por haber visto 3 capítulos de dos series populares en un mes, señores no se ofendan pero no saben ni papa, nunca vivieron una maratón de cable de tu serie favorita en la que esperabas en corte casi meándote encima, porque no existía la bendita “pausa” sino el incontrolable “corte”.

Ese esperar, a la antigua, lo ha entrenado a uno psicológicamente para manejar la ansiedad, te convierte en un maestro yoda del tiempo, y sabés que las temporadas demoran en llegar. No se está como un infeliz mientras, se espera que arranque de nuevo, compartiendo teorías ridículas, videos de adelantos, todo cartelito sorongo con la cara de los protagonista, haciendo una cuenta regresiva de los días cual Crónica TV y la primavera.

Mi favorito es el «me vi todo Vaiquings en una semana ¡re nerd!», porque si no las nombran en español, las escriben o pronuncian como el OGT en inglés. Laaaaa puta madre, ¿en dónde quedan los que leen animé, cómics o escribimos para un diario virtual? No sos nerd, porque a ese lo molestaron toda la vida por ser inteligente y culto, vos sos un tarado que se prendió a una moda.

Los años lo hacen un purista, lo ve en la mejor calidad y en el IDIOMA ORIGINAL para algo existen los subtítulos. Pero «yi li pingi in ispiñil pir qui piji» ¿te da paja leer porque va muy rápido? En serio, ya se descansan solos…

Como así también le da experiencia, genera códigos, como por ejemplo no ser un pelotudo y cagar todo contando todo en las redes sociales, lo que ahora le dicen «spoiler». ¿De verdad te sentís gracioso contando que John Snow (Juan Nieve para los del prepago) no se murió? ¡Qué vivo! ¡Sos reeee gracioso! Tal vez tus papas de chico no te prestaban atención y necesitas que todos tus contactos se acuerden que existís aunque sea dedicándote un rosario de puteadas por cagarles el final.

Para esta altura remarquemos algo obvio, para el de la vieja escuela, todo este mundo no es nuevo, ya lo tiene incorporado en su vida, no se cree el Cristóbal Colón de las juntadas hablando del “nuevo mundo” que descubrió hace una semana y tratando de estúpidos al resto que cree que no lo ha visitado nunca, es más se hace el superado porque leyó un análisis de mierda en una página de indochina ¡qué papa frita!

Reconozcamos que ellos pagan, entonces tienen el privilegio de verlo en el momento, a algo que se consigue gratis. Si uno es un poco organizado, nada nuevo para alguien de la vieja escuela, con un poco de tiempo tiene su lista de páginas para ver on line, otra para los subtítulos, otra para los Torrens y la más importante todas las de porno porque, no la pusimos, la ponemos o la pondremos…nunca.