/10 Micro Relatos de Terror que no te van a dejar dormir

10 Micro Relatos de Terror que no te van a dejar dormir

#1

«Sentí el grito de mi madre, ella dormía en el altillo, padecía una extraña enfermedad que la mantenía postrada y padeciendo dolores atroces todo el día. Una enfermera atendía sus necesidades. Aquella noche no había podido venir por la tormenta que azotaba el pueblo. Hacía varias horas que estábamos sin luz.

Corrí por el pasillo, atravesando las habitaciones frías de la casa para llegar cuanto antes a la escalera… un rayo iluminó todo. Algo bajaba de la pieza de mi mamá… quién ya no gritaba más»

#2

«Estábamos exhaustos, llevábamos horas perdidos en aquel sombrío bosque. A lo lejos vimos luces y el humo de una hoguera que evidenciaba un refugio. Corrimos hacia el lugar antes de que caiga la noche, pero al llegar vimos el macabro decorado de la entrada. A lo lejos escuchamos un aullido…»

#3

«En la cima del pueblo, como una advertencia sobre lo que nos pasaría a cualquiera de nosotras que se animase a enfrentar a la autoridad, aquellos despiadados habían dejado una postal del infierno. Saber que tarde o temprano aquel sería nuestro destino nos mantenía en un constante estado de angustia que era psicológicamente devastador»

#4

«Lo veo… desde las sombras, en la oscuridad, en cualquier rincón sin luz se aparece, me mira, me sigue, me persigue, me dice cosas malas. No quiero escucharlo, no puedo escucharlo… pero está ahí. No estoy loco, está ahí. Me atormenta a diario… ya no quiero más»

#5

«Él nos decía de su ardor interior, de un fuego que le incendiaba las vísceras cada noche. Pidió por un cura exorcista… a nosotros, los empleados de un hospital psiquiátrico. Aquella petición le valió un aumento en la dosis de fármacos… más un aumento en la dosis de golpizas que le propiciábamos para que se quedase callado de una vez.

Los gritos esa noche se escucharon hasta en la recepción, a cientos de metros de su cuarto. Cuando las luces del fuego iluminaron el pasillo ya fue demasiado tarde para apagar el incendio…

Dos años después aún no puedo olvidar el olor a carne chamuscada… y esta maldita camisa que no me deja mover los brazos.»

#6

«En la morgue nadie tenía conocimiento de su espantoso placer… luego de que lo apresaran y salieran a la luz sus espantosos retratos, fue que nos llegó que quizás era el hijo del infanticida de Las Heras. De no haber sido por aquel familiar de uno de los muertos, jamás habríamos podido descubrir lo que él hacía con los cadáveres»

#7

“Aquella fue la última navidad de los Guerrero. Algunos vecinos contaban que la cena del Navidad estaba en mal estado, otros hablaban de un envenenamiento homicida. Años después se encontró esta foto en los cajones de un local abandonado de una antigua casa de fotografía de la Ciudad.

Hoy hay una nueva hipótesis sobre la muerte de la familia.”

#8

“Los bhutas son entidades varadas en el mundo terrenal, imposibilitadas a trascender o reencarnarse, que atormentan por las noches a las almas más sensibles. Ellos suelen aparecer mientras dormís… hacen fuerza sobre vos para que no despiertes y si lográs percibir su presencia no te vas a poder mover. Y puede que hasta los veas…”

#9

“Las profundidades del Carrizal esconden los más oscuros secretos de la provincia. Sus aguas se han devorado a miles de personas, cuyos cadáveres jamás aparecen. Dicen que sus profundidades son surcadas por una espantosa mujer que seduce a las personas con un rostro hermoso hasta tenerlos cerca… y llevarlos con ella hacia el fondo.”

#10

“Ninguna cámara la tomaba bien, cada vez que se quería sacar una fotografía, aquella espantosa sombra cubría su rostro. Los espejos la reflejaban borrosa y diluida… fue después de asesinar a todo el personal del geriátrico cuando la gente entendió que la oscuridad no solamente habitaba en su interior.”

Todos estos relatos y mucho material más lo podes encontrar en la fan page “Mendoza Tiembla”: