Donde te duela, ahí no es.
Donde no veas apoyo, donde la sombra te siga, donde no veas el sol que te alumbra.
Donde te sientas menos, donde te olvides de tu valor, donde el espejo no te refleje ni la sonrisa te acompañe.
Donde te digan que tu mente no sirve, tu inspiración sea inútil y tu esfuerzo en vano.
Donde te sientas perseguida, las palabras te asusten y el valor te abandone.
Donde la mano que te da el golpe lo haga sin dejarse ver.
Donde la paz sea un recuerdo lejano.
Donde tu palabra sea menos que el silencio, que la nada más que tu presencia y tu labor trascendente.
Donde tengas que esconderte porque la ansiedad te supera.
Donde tengas más lágrimas que sonrisas, donde te caigas y no veas una mano cerca, donde tu único escudo sea respirar profundamente rogando que pase.
Donde no vean el daño que te hacen, donde te digan que exageras, donde te digan que eso te corresponde para que aprendas.
Donde te digan que lo que te pasa es sólo tu culpa.
Donde te hagan dudar de tus elecciones, que el camino se sienta errado, que lo que elegiste para tu felicidad parezca tu peor error.
Donde no puedas hablar con tus cercanos, donde ellos empiecen a pagar por tus heridas, donde se contaminen tus espacios personales porque no podés alejar esos fantasmas que te persiguen.
Donde tu buena voluntad sea sospechada, donde tengas que explicar cada paso, donde temas que sin importar lo que hagas, la tormenta puede desatarse en cualquier momento.
Donde tu felicidad y tu tristeza sean ignoradas.
Donde ya no veas una buena palabra, donde todo tenga otro sentido, donde ya no confíes.
Donde no vibres, donde no vivas, donde el corazón no se acelere por la felicidad, donde te digan que te cambia el gesto.
Donde tu salud te dé mil alertas, pero te niegues a aceptarlo.
Donde creas que ser valiente es la única opción, pero duela tanto como la primera vez.
Donde tengas que tapar las cicatrices para no preocupar a nadie, donde creas que es sólo tu pelea y vayas perdiendo.
Donde temas hablar porque existe la posibilidad que no te crean.
Donde tengas miedo que hablar sea peor.
Donde estas palabras te suenen familiares.
Donde sientas que todas estas cosas te agobian, ahí no es.