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Decir amigo

Hay cosas que no se pueden explicar con palabras. Los sentimientos más profundos no se pueden definir exactamente con letras. No podemos explicar cual es la sensación física que nos produce estar enamorados, tener un hijo, conseguir un sueño o decir amigo. No se puede explicar porque son cosas tan básicas y elementales, tan sencillas y necesarias, que lo llevamos en los genes explicado sin la necesidad de que nadie nos lo enseñe. Todos (o casi todos) sabemos lo que es estar enamorados sin que nadie nos lo haya explicado jamás por ese motivo, porque lo llevamos dentro, porque es intrínseco del ser humano. Lo mismo pasa cuando tenemos la inmensa fortuna de poder decir amigo sinceramente.

Y es tan difícil explicar sobre la amistad porque cada uno la siente y la percibe de manera distinta. Incluso conozco mucha gente que no tiene amigos, que carece de ellos y pienso que son personas tristes y solitarias, por eso creo que para cada uno de nosotros este concepto es distinto.

Y se decir amigo porque tengo la tremenda suerte de poder decírselo a más de uno. Y por suerte estos “más de uno” saben lo que siento porque siempre he tenido la oportunidad y las ganas de demostrárselos.


Con un amigo no se pasan buenos momentos, sino que se camina una vida juntos. Un amigo es esa persona que no hace falta que la veamos en forma permanente, sino que lo podemos ver en cualquier momento y tenemos la sensación de haber estado ayer con él. Un amigo no se pierde con los años, no se desgasta, no se olvida. Un amigo no es el que no pregunta, sino el que nos contesta, el que opina de nosotros con nosotros. Un amigo no es el que te banca en las buenas y en las malas, sino el que las vive con vos como propias. Un amigo no te presta, sino que te comparte. Un amigo te cuestiona, porque te quiere. Un amigo pone en la balanza tus defectos y virtudes y se banca ambos, no pretende cambiarte ni alagarte. Un amigo no compite contra vos, sino que te empuja para que avances con él o se agarra de tu hombro para que lo lleves. Un amigo no te dice “feliz día” en el día del amigo, porque estar entre amigos es felicidad siempre. Un amigo no es, como dicen los Enanitos Verdes, una “luz brillando en la oscuridad”, sino que es el que cuando está todo oscuro y estás cagado en las patas está igual de asustado que vos pero al lado tuyo. Un amor y un amigo son las cosas que más precisa un hombre para ser feliz, para haber vivido una vida plena. Un amigo es una parte de nosotros, porque somos parte de ellos también. Un amigo es el que se ríe de nuestros peores defectos para que no sean tan dolorosos y aprendamos a disfrutar la vida como nos tocó. Un amigo es el que te canta la justa, porque piensa como él, no como vos. Un amigo es el no se preocupa de abusar de tu amistad, porque sabes que no le interesa hacerlo. Un amigo no te hace favores, porque no le interesa cobrarte pendientes.

Y si verdaderamente podemos decir amigo, pero amigo posta, a más de una persona tenemos en nuestro poder una de las cosas más importantes y gloriosas de esto que llamamos vida.

Saluden con amor a sus verdaderos amigos.


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