/Las mañanas de Azuzena, para Almodóvar

Las mañanas de Azuzena, para Almodóvar

Esta vez voy a contar la historia de una amiga muy cercana, esas que son como familia, que conocés de grande pero en solo tres palabras entendés que sos del palo y se acabó la discusión. Desde que se levanta su vida me suena a una película de Almodóvar, todo lo que le pasa, todo lo que piensa, como la ven los demás pero sobre todo lo que ella piensa por dentro mientras las cosas van sucediendo a su alrededor.

Vamos a decir que está casada porque lleva más de una década con el mismo chabón, son esas parejas que a veces parecen hermanos de tanto que se conocen. Esas parejas que no tienen escrúpulos ni al decir lo que piensan ni al rascarse las axilas. Es un espectáculo verlos interactuar en todas sus condiciones. Cuando se aman son muy graciosos porque no se miman, se molestan, se burlan y por ahí ella pierde el control y lo apretuja un poco. Tan menudita como una muñeca de porcelana y su vida toda tan Almodóvar que hasta la cara de actriz tiene.

Estamos hablando de una mina curtida, que vive sola desde muy pendeja, que iba a bailar sola a China con África porque le gustaba la música, que hacía rituales de energía antes que se pusieran de moda las palabras reiki y energía. Una mujer que siempre tuvo su estilo propio marcado sin querer… eso es un lujo en cualquier persona. Ideas claras, muchos amigos. Una persona que hace de cualquier momento un excelente momento, te hace sentir en casa y te hace reír con tres pelotudeces sin querer, eso es lo mejor. Se putea con los patovicas si la miran, le para el carro a cualquier ser vivo que se meta con su tribu.

Toda finita, pequeña pero con quince petardos en el orto. Se levanta a la mañana sabiendo que alguna cagada la espera apenas atraviesa la puerta de la habitación. Generalmente es algún elemento de la casa que se rompió, el último que me hizo cagar de risa fue el inodoro. Al parecer, antes de rajar a trabajar toda apurada necesita como consecuencia de uno de sus millones de TOC levantar todas las cacas de los perros que hayan en el jardín, así como leen. 8 de la mañana la tipa levantando soretes ajenos… una loquita hermosa. El problema fue que cuando quiso despacharlos en el inodoro, el inodoro se tapó y empezó a rechazar todo lo que habían querido depositarle. Y así el baño quedó inundado de mierda de perro, encerrado hasta que alguien vuelva.

La mujer se levanta a los pedos, viste al pendejo para ir al jardín, piensa en la merienda, la plata para la tarea especial, en la comida de los chocos, lo que hay y lo que falta para el almuerzo, el corralito alrededor del portón y de la pileta con almohadones para que los perros no se ahoguen (porque ya se le ahogó un perro), las camisas planchadas del marido, tender la ropa limpia, separar la ropa para planchar, el celular que no cargó, la crema de la cara, la pastilla del mediodía, la nafta y todavía no son las 08.00 de la mañana.

Cada mañana le digo “Buen día Nanny, pásame tu reporte” y tipo 9.30 cuando va camino al despacho de la criatura y al laburo me larga toda la camionada de cosas que le pasaron en solo un par de horas de despierta, es muy gracioso como va desde la dulzura del “Buen día” hasta el “PERO FORRO HIJO DE UNA GRAN PUTA ¿NO VES QUE ESTÁ EN VERDE?”. Me hace morir de felicidad todas las mañanas.

Son muchas cosas las que tengo para decirle, quizás mediante esta nota. Azuzena mía, sabés que sin vos hoy no estaría escribiendo, literalmente. Sos una luz a pesar de las sombras que te asustan, sos toda la música que llevás tatuada en los brazos, sos los ojazos verdes gigantes y saltones que se agrandan cuando hay más vino, sos la sinceridad en un envase muy chiquitito y por sobre todo sos valiente como el mar.

Solo quiero pedirte que no te rindas, que no te olvides de esa que sos adentro, de esa sangre tan azul que tenés adentro, tan viva y latente. No te olvides de las tardes que pasabas pidiendo firmas de Greenpeace, no te olvides que te gusta el reggae y el ska y que sos profesional en conocer gente nueva. No dejes que la caca de los perros y los malpegues mundanos te saquen las ganas de oler la montaña y pisar el pasto descalza.

Sos una madre a la que realmente me cuesta encajar en un adjetivo, sos una excelente persona, una amiga única. Yo se que a veces estas aventuras de película te cansan, te agotan pero quiero que sepas que siempre en este mundo hay alguien mirando todo el bien que hacés. No creas que es en vano el esfuerzo de todas las mañanas, el cansancio de las noches.

No pares de seguir a tu instinto pero sobre todo mírate con orgullo y reconócete y buscate todas las mañanas en el espejo durante los segundos de silencio previos al descontrol.

ETIQUETAS: