Siento tibio y frío, debo haberme quedado dormida para ir a trabajar ¿Es la mañana? ¿O todavía es de noche? No lo sé, deberé abrir los ojos para averiguarlo, cuesta tanto, creo que no puedo,…
Mykonos | Parte 2
? El almuerzo tenía un comensal más. Curiosamente me encontraba presenciando la prueba de fuego a la que Doña Guillermina sometía a Basil. El veredicto de mi madre me iba a llenar de confianza para…
Mykonos | Parte 1
¿Por dónde empezar a contar una historia? ¿Y si esa historia es una historia de amor? Hay una supernova emocional eminente en este preciso instante, en el que solo se escucha la soledad del repiqueteo…
El falso nueve
– ¡Hola, Beto! –… – ¿Beto? Beetoo… Sí… ¿Me escuchás, Betito? Ahora sí. Bien, Beto, bien… Acá andamos. ¿Vos como estás, Beto…? ¿Agitado? Puede ser, voy ligero caminando por Godoy Cruz… Ahora a la altura…
Mis memorias
Quizás deba empezar hablándote de mí. Quizás no. Quizás deba vestirme antes de escribirte las memorias de alguien que piensa en matarse, mientras arranco el martes dieciséis de Julio del calendario, que tengo colgado en…
Doce lunas atrás
Allá por el mes de Junio del 2018, la Argentina vivía otra etapa de días turbulentos: una ola de inseguridad cambiaria inundaba de gestos cabreados cualquier mesa de café de la república. Salvo una. Con…
Esa bendita semana
Aquella mañana habíamos empezado a bosquejar el interior del salón de una residencia, en Chacras de Coria, que pretendían reformar; para lo que habíamos sido contratados. Cuando decidimos fusionar nuestras dos modestas empresas, pequeños…
La primera pregunta
– ¿Seguís agitada? –… – ¿Agua? – Dale. Maxi caminó hasta la cocina casi sin apoyar sus pies sobre el piso, que acusaba la llegada del primer frente frío a Mendoza. Desde la cama, Viviana…
Promesas por cumplir a Carolina
Carolina y la voz El plan Carolina La confesión de Carolina El escenario que se monta sobre el costado sur de la barra de nuestro bar baja su tono de luz, tiñendo de azules fríos…
La confesión de Carolina
Carolina y la voz El plan Carolina –En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo… –Amén –contestó Carolina mientras terminaba de acomodarse sobre la almohadilla de terciopelo ajeado. –Contame, porqué esas lágrimas,…
El plan Carolina
Leer: Carolina y la voz Son las cuatro y cuarto de la tarde la tarde de un Jueves. Nacho mira pasar autos sentado en la escalinata de entrada a un edificio céntrico de Mendoza. Mira…
Carolina y la voz
Carolina había puesto sus años en remojo poco antes de saber que Francisco estaba cursando la misma materia que ella, por segunda vez, y en el mismo horario. Suele suceder que las mujeres encuentran el…
FDT: Una bomba de tiempo
El precio de la valentía siempre es caro para quien poco tiene por defender. – Conde Vittorio. Excusas para vivir – La motoneta saltaba de un costado al otro tirando el carro que por momento…
Fulanos de Tal: La aventura de la vida
Rara vez se tiene la dicha del protagonismo, rara vez se gana cuando se apuesta a cuenta gotas…, rara vez se pierde cuando todo nos vale lo mismo. Por una aventura propia, por el mayor de los triunfos…
Fulanos de Tal: El mismo idioma
Para justificar un acto con palabras, antes debiéramos conocer el peligro de nuestras acciones. Solo así escribiremos con el corazón lo que no pueda borrar la mente… Lo que en verdad sentimos. Cuando todo esto…
Fulanos de Tal: Prólogo
Con el paso del tiempo un simple regalo se transforma en un tesoro codiciado y las Fuerzas Oscuras, siempre al acecho, organizadas marchan tras el preciado cristal que vitaliza a todo individuo. Cuando la hora…
Eterno Atardecer: Claroscuro
¨Claroscuro es el estado que elegimos cuando descubrimos el peligro de situarse en los extremos; porque si bien desde muy chicos nos hacen creer que los grises se asimilan a lo tibio o a lo…
Eterno Atardecer: «Adiós… y hasta luego»
El acolchado se sentía frío. El cuerpo de la Dana era un monte sobre del lado sur de la cama; lo de anoche había sido nuestro primer sacudón desde que nos conocíamos pero no hay…
Eterno Atardecer: «La cárcel de mis mentiras»
La gente se distendía sobre lo que quedaba del fogón que habían armado sus castañuelas. Estefanía repartía fotos y firmas certificadas con esa sonrisa gastada de tantos flashes. Lejos del escenario, terrenal, se la veía…