El día había sido largo, por trabajo me toco viajar a San Juan y el inclemente verano no dio tregua.
Baje del micro y no veía ya la hora de llegar a casa, estaba realmente agotado y cuando me quiero prender un pucho, suena el teléfono- Mi jefe- quería colgar, hacerme el desentendido pero ante la insistencia no me quedo otra que atender.
Con el pucho en la boca, el maletín de una mano y el teléfono en la otra, no alcance a ver a una pareja de gitanas que me cierran el paso sin que me diera cuanta. La mayor tenía unos 70 y la otra tal vez 40, desde chico me producían rechazo y me les escapaba siempre que podía y evitaba siquiera responderle, pero esta vez estaba demasiado distraído. La anciana me encaro de frente, con voz áspera y un olor de días, no tuve más que hacer que pararme, pero el rechazo era tal que su cercanía me provocaba pánico. Entonces empezó su juego;
– Joven dejé que le lea la mano, le voy a traer suerte.
– Salí de acá vieja mugrienta, no me toques.
Me pegue media vuelta y me encontré de frente con la segunda, que tomó fuertemente mi mano. Escupió mi cara, mientras la vieja me metió su mano en el bolsillo, donde tenía la billetera, desesperado la golpee con el codo y la anciana cayó de espaldas sobre el piso de baldosas, la mujer más joven me agarró el pelo y yo la empuje, se golpeó contra la pared, instante que aproveche para salir corriendo.
En el camino me agarró cierta culpa, más que nada con la anciana, cayó dura al piso y golpeó fuerte su cabeza, sentí lastima y pena, pero nunca paso por mi cabeza pegarme la vuelta.
Cuando llegué a la plaza independencia me sentí desorientado, me dio la impresión de no estar en mí, me faltaba el aire, sentía como si mis pies no tocaran el suelo, como si solo estuviese flotando.
Llegue a casa, me tire en el sillón y sentí algo raro en el bolsillo, el mismo al que había metido la mano la gitana.
Una vez en mi casa y más tranquilo revise mis bolsillos y en el fondo encontré un papel enrollado, pequeño, fino como un lápiz y largo como un cigarrillo, lo abrí con cuidado porque me daba la impresión de ser algo del par de gitanas.
El papel era blanco, como de arroz, y en el último pliegue encontré un pequeño objeto blanco, duro, con muy mal olor. No quise tirarlo, lo vi a la luz y no distinguía lo que era, lo volví a enrollar y lo guarde en una caja de perfume. Cené tranquilo y pensé en que sería bueno ir a la mañana a la Iglesia., no soy muy religioso pero de vez en cuando me servía lo espiritual para sacar malas energías.
Frente al espejo y mientras me cepillaba los dientes sentí una extraña sensación, frío, mucho frío y en la boca algo extraño, duro, molesto, cuando lo escupir vi que era el mismo objeto que había encontrado en mi bolsillo. Me enjuague la cara y abrí la caja donde había guardado la el desagradable presente gitano….. no había nada, sólo el papel abierto y una gota de sangre, de inmediato sentí mi boca llenarse de sangre, fui al baño y…
¡¡¡Mis dientes!!! Todos mis dientes rotos, escupía sangre y dientes, sangre y dientes. Grite, pero no escuchaba mi voz, no escuchaba el agua, no escuchaba el silencio, tocaba mi cara y no la sentía, no era mi cara. Sentí mi nariz estallar en un río de sangre, la quise tapar y no podía tocarla, ya mis manos no se movían, ya no estaba.
Empecé a sentir gritos, una voz grave que daba instrucciones y un policía gordo que me daba vuelta…
Su gesto, de asombro, de terror, tapándose la boca con la mano.
Mira a su costado o dice:
– ¿Que pasó señora? ¿Usted lo vio cuando cayó?
– Si oficial, apenas cruzó la calle tropezó y cayó tieso, se arrastró los centímetros que faltaban hasta el cordón, se afirmó sobre él y empezó a golpearse una y otra y otra vez mientras reía…
Uhhhh q lokaaaaa historia!!! Tb odie siempre las gitanas!
MALISIMA
Muchas gracias muchachos por publicar.
Manso nevaditoooo amiooooo..jaja..
D:
Te falta muchisimo todavia para ser parte del mendo ,, posta que es la nota mas mala que eh leido ,,
Espero que si seguis en el mendo escribas algo como la gente xq como primer nota malisimoooooooooooooooooooooooooooooooo
Es un relato. Capaz no te gusta el género pero no podés criticar por criticar.
Felicitaciones al escritor me sorprendió el final.
Y capaz no te gusta eduu »la nota» porque justamente, no es una nota, es un relato.
Malisima la nota! no servis pa bosta!
Me encantooo!!!… algo totalmente distinto a lo que los lectores del mendo están acostumbrados… Yo leo muchisimo, y escribo mucho también, lo que escribo como colaboradora y porque la gente del mendo me hace el aguante, no es nada que ver a lo que yo hago habitualmente,… sin embargo en mi libro describo situaciones y analogías de este tipo… Yo creo que esta nueva adquisición del mendo tiene mucho para dar!!… Arriba Curly! =)
Mucihisimas gracias, se que falta un montón pero me gusta escribir y trato de mejorarlo un poco todos los dias
Excelente cuento, querido!
Otrooo, otrooo!
Bienvenido al MEndo!
Muchas Gracias Dra. tengo otro en mente, un poquito mas elaborado.
Excelente!! Muy bueno! Bienvenido, señó!
che algunos son lapidarios con los escritores como si ellos fueran la reencarnacion de borges… encima que les ofrecen entretenimiento gratis tienen la cara de andar insultando…
Muy buena la nota viejo, espero leer algo mas de vos y que vayas mejorando… suerte!
Cómo seré de insoportable que las gitanas se escapan cuando cometen el error de encararme para hacer sus juegos, posta, me pongo en mode Rafa Gorgory y les empiezo a hacer preguntas tan idiotas y densas que después de 5 minutos huyen con cara de «este tipo supera el limite de boludez, imposible sacarle algo» jaja
buena nota
No me cerró la historia, si se categoriza como «leyenda urbana» el final estaría careciendo de coherencia. Me gustó, solo no me convenció el final ..
Buenas, es un relato, puede entrar como leyenda.
Si prestas atención, en un momento se dice que cuando el protagonista cruza la calle se siente confundido, desorientado. Al final del relato, luego del perder los dientes se regresa al momento en el que cruza la calle, la idea es que en realidad el nunca llego a su casa, no alcanzo a cruzar la calle, sino que, inducido por algun maleficio gitano se arrojo al piso y se golpeo a si mismo.