Hace un tiempo llegó esta singular definición a mi… un “no lugar”. Voy a contarles una serie de sucesos que son reales, conocidos por los vecinos de Villa del Parque, pero que difícilmente se puedan comprobar con pruebas fehacientes. Pueden haber relatos y crónicas de diarios, pero de la mayoría de los relatos, realmente no conozco a nadie que haya estado en el lugar de los hechos.
Eduardo Galeano dice en uno de sus libros que los “…lugares bendecidos por la naturaleza han sido maldecidos por el hombre…” y si uno piensa en África o en la pobreza de Latinoamérica, la verdad que sí, tiene razón.
Pero los “no lugares” son sitios maldecidos donde ocurren distintos hechos trágicos en diferentes momentos. Pareciera que son no lugares, porque nadie los reconoce como propios por su carga negativa, maldita. Nadie quiere ser de ahí, pretenden ocultarse en el olvido y todos los que alguna vez transitaron prefieren olvidar su estancia en estos sitios. Habitaciones de un hotel, calles poco transitadas, senderos escondidos, paisajes inhóspitos, casas abandonadas, veredas desoladas… los no lugares son pequeñas porciones geográficas situadas dentro de un lugar.
Una parte de Villa del Parque, en Godoy Cruz, donde me crié, registra hechos muy trágicos, como lo que ocurrió una noche de tormenta allá en los 80’ con un hombre que iba llegando en su caballo, ingresando a un lote donde al fondo estaba su casa. En esa noche de tormenta fuerte, de verano, con mucha actividad, un rayo fue atraído por los elementos metálicos que poseía el caballo que caminaba en medio del descampado del lote. Fue fulminante. Todo se quemó y el hombre murió en el lugar.
También se registra en la villa el hecho trágico cuando se reventó la pared del dique Frías, Enero del 70’, también de noche. Las muertes que se llevó ese aluvión fueron de la villa Talcomin ahí nomás… pegadito a la Villa.
El primer caso de HIV en Mendoza se diagnosticó en el Hospital Lencinas, en la Villa, también en los 80′, cuando adquirir esa enfermedad era poco menos que comprar un pasaje seguro a la muerte.
En los 90′ los casos fueron más populares, hay una calle oscura y triste, sobre la cuál viven vecinos ancianos y temerosos que solo se asoman por las lúgubres ventanas. En esa calle fueron vistos por última vez dos niños del barrio y nadie más supo de ellos.
Existen zonas donde la luz se corta sin motivos ni explicación, con frecuencia repetida y nadie le encuentra solución. Cuando esto sucede desaparecen cosas de las casas, aún estando cerradas.
Una leyenda cuenta que en un descampado que existe en pleno corazón del barrio, hay un chapón sepultado, oculto con tierra, yuyos y escombros, que esconde una pasaje que desciende a un túnel. Dicen que es la única salida a un entramado laberíntico que corre debajo de la Villa y que era utilizado por ancestros para realizar rituales paganos horrorosos.
Muchas veces, por los noches, se suele ver un hombre completamente vestido de negro, caminando sin rumbo, lentamente. Dicen que quién osa verle el rostro, queda paralizado para siempre y su mente esclava del valle de la muerte, un limbo entre el cielo y el infierno.
Hace poco tiempo atrás, en una noche del 2011 unos niños vieron una bruja apoyada en la rama de un árbol…claro que se asustaron, pero en pleno 2011, más que asustarse se sorprendieron. No estamos en la Edad Media y los vecinos llamaron a la policía. Cuando los efectivos llegaron fueron decenas de testimonios de que algo andaba por los techos y las copas de los árboles.
Muchas veces vemos gatos negros, propiedad de nadie; por las noches se escuchan lamentos que no tienen origen alguno, hay gritos que bajan de los cielos cuando no hay luna y casi todos los vecinos sentimos presencias en nuestras casas.
Existen muchos “no lugares”, pero no podemos descubrirlos fácilmente. No sé qué son, pero existen, estoy seguro. Y más seguro estoy de que muchas partes de Villa del Parque, mi barrio, son estos oscuros sitios.
Tal vez si pudiéramos mirar a nuestro alrededor más detenidamente, sin buscar, sino percibiendo al mismo tiempo lo que estamos mirando, nos daríamos cuenta que la realidad es una conjunción de energías que existen en diferentes planos.
¿Lo has pensado? ¿Conocés algún no lugar?
Escrito por Fernando Hernandez para la sección: