/“Yo no hablo así” el día que conocí a la Costa

“Yo no hablo así” el día que conocí a la Costa

El fin de semana pasado decidí hacer un viaje de unos días a Buenos Aires, siempre digo que Mendoza es mi lugar en el mundo, pero si tengo que irme, Buenos Aires es mi primer destino en la lista. Conversando con una amiga, que tiene el mismo encanto que yo por el teatro, me dijo “Tenes que ir a ver a la Costa, ¡es muy buena!, no te vas a volver sin ir.”

Llegó el día, con un amigo nos subimos al avión y acá estamos Buenos Aires. Si algo tiene de especial esta Ciudad es la noche, la noche porteña, como se la conoce en el interior, solo recorrer la 9 de julio, la Calle Corrientes, ver el puente de la mujer, el Teatro Colon, y una infinidad de lugares impresionantes todos iluminados y tan llamativos es un placer para la vista.

El primer día paso rápido, entre paseos de compras y bueno, cosas de turistas. Llegada la noche abro mi casilla de correo y tenía un mail “Hola Marcio, ¡llego el día! Hoy tenes función para ver Yo no hablo así – Gonzalo Costa…” obvio que había hecho caso al consejo. Me estaba hospedando en un famoso hotel de Retiro que desde la habitación veía la Torre Monumental o la Torre de los ingleses como también se la conoce, sabía que más tarde iba a escuchar de este lugar.

Pedí un auto y salimos hacia el Maipo, nunca había entrado, solo lo conocía de pasada. Segundo piso por escalera o ascensor, me dijo el acomodador, la obra se hace en la sala Maipo Kabaret. No es teatro convencional si no con mesas, uno puede pedir unos tragos antes de que empiece la función, un lugar muy distendido, música tranquila, oscuro, bien al estilo que supongo debe haber tenido cuando fue inaugurado el teatro hace muchos años. Poco a poco la gente fue ocupando las sillas hasta colmar el lugar, las mesas ya estaban habitadas por vasos y copas con diferentes tragos de variados colores, el humo artificial cubría el ambiente y se sentían esos nervios y esa ansiedad pre-show que ataca al espectador antes de que comience la función.

Una tira de luces sobre el escenario empezó a parpadear continuamente, la música tomo un volumen distinto, se abrió el telón y ahí estaba la Costa, así comenzó el show cantando, el público un tanto intimidado ante la fuerte presencia de tal figura dio su aplauso de bienvenida un tanto pobre, ella con gran habilidad paró el show y dijo “no, no, no, vamos de nuevo y aplaudan como corresponde” Ahora sí, en la segunda vuelta, se convirtió en un aplauso de viernes por la noche.

En “Yo no hablo así”, Costa resume sus años de carrera en un divertidísimo y a la vez emotivo monologo, donde las risas y las lagrimas bailan juntas la misma canción, las personas se descostillan de risa y de pronto los ojos se les llenan de lágrimas, el público es participe permanente de las desopilantes y divertidísimas ocurrencias de la protagonista que te hace sentir dentro de la obra. Además, cuenta al público sobre su problema con la obesidad, los detalles que la llevaron a realizarse la operación del bypass gástrico para cambiar su vida y elegir aferrarse a ella.

Cuando salía del hotel pensaba en la Torre de los ingleses, sabía que iba a escuchar de ella porque ya había investigado sobre la vida de la protagonista de la obra y en una parte habla de un momento difícil que atravesó cuando vivió en situación de calle y fue a parar a dicha torre, yo pensaba “Hace unos años ella estaba llorando frente a esta torre porque no tenía donde pasar la noche, y hoy voy a ver su propio show en uno de los teatros más importantes del país ¡Que loca es la vida!” por supuesto que en el medio pasó de todo, desde ser la hermana de Flavio Mendoza en Showmatch, que hostigaba a Marcelo Tinelli, hasta la llegada al programa más exitoso de la radio argentina, y esto son solo algunos de los momentos que hicieron crecer a esta artista.

Esta nota dista bastante de mis temas habituales, y a la vez no, que lindo es contar sobre una persona que sola se buscó y gano su lugar de manera limpia a fuerza de trabajo en el espectáculo argentino, contar de un show que no solo hace reír si no también toca los corazones de muchas personas que se sienten identificadas porque les pasa o pasó algo similar, contar de alguien que es un ejemplo de vida, no solo para las personas que sufren problemas de obesidad, que es el tema que más tocan en sus notas y entrevistas por ser reciente su operación sino también para la gente que sueña con ir a buscar una vida a la ciudad de Buenos Aires y los anima a buscar el mañana de cada uno como su papá le decía a ella.

No podía terminar la nota de otra manera que con esta profunda frase que Costa les da a su público en el show y por supuesto recomendarles gente de Mendoza, si van a Buenos Aires, no se pierdan «Yo no hablo así»….

La vida les da pelea a los fuertes porque a los débiles ya se las ganó de mano”
Tita Merello

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