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Adolescentes en guerra

No pensé jamás que llegaría tan pronto el día en que usara la frase horrenda: “la juventud de hoy en día”. Pero ya la utilizo del mismo modo que un anciano, que odia todo lo que se mueve. Lamentable, pero cierto.

Siempre me encantó hablar con adolecentes y más aún con los varones. Como se ríen y de que se ríen, sus problemas casi catastróficos y de lo podridos que están de los padres. Esos pobres seres incomprendidos por culpa de este mundo apurado, siempre me han encantado.

Yo también fui una joven estudiante con amores platónicos (hoy, tarada de más de 30, los sigo teniendo), tenía mil amigos de los cuales me quedaron 3 y también sufrí burlas y rechazo de muchos. Pero noto que los pibes de esta generación sufren en mayor proporción las cosas. La sociedad les mete mucha presión a todos aquellos que tienen en pleno desarrollo su personalidad. El presente es nefasto. Las drogas están por todos lados. Se pierden en dos segundos con tal de estar en onda y no parecer un marica. Se meten lo que les dan y después se dan cuenta el tiempo de vida que perdieron. En el mejor de los casos. Si no, muchos acaban en relaciones tóxicas, amigos fantasmas que sólo buscan romper vidas ajenasy lastimar todo lo bonito que tiene el planeta. Si no están ebrios o falopeados no tiene gracia divertirse. Es muy triste de verdad.

Algunos encuentran refugio en la música y eso está buenísimo. Hace poco escuche aun par raperos latinoamericanos y de verdad me pareció alucinante. Nunca fui muy devota de este género pero esta vez escuche de verdad y aprendí a respetar. Ya estoy grande y veo un poco más allá. Cada historia, cada letra, es un sinfín de momentos complicados que cada intérprete le tocó vivir. Lo sentí pero desde otro lugar.

No se de que manera voy a manejar el día en que mi hijo llegue a esta temida etapa. Todo está muy sucio afuera de casa y eso aterra. Una parte de esta agonía horrible la sufrí con mi hermano menor. Entró en situaciones bastante complejas y dolorosas para todos los que lo rodeamos. Fueron momentos duros. Cosas que no voy a olvidar porque las lloré y mucho. Pero por suerte salió, entendió y reflexionó sobre todo aquello que realmente te hace feliz. No hace falta reventarte la cabeza con basura si la piel se te eriza con sólo escuchar música hermosa o sentir el delicioso aroma de la montaña.

Ni hablar de las chicas que tienen que sufrir presiones estéticas del resto. Lo ves por todos lados. Tenés que ser perfecta en todo momento. No vale tener ojeras, celulitis, granos, panza, ni piernas blandas. Si hay algo fuera de lugar, no entras en el grupo de los inmortales que mágicamente no tienen error alguno. Es desagradable. Muchas lo entienden y encuentran la libertad. Otras terminan transitando caminos oscuros y auto destructivos. Mientras otros miran y se divierten observando el dolor ajeno.

Siempre hay q buscar el camino. Creo que nunca acaba esa búsqueda. Porque muchas veces las cosas no salen como uno espera y ahí toca elegir. Si gritas, lloras y sufrís, o te levantas y buscas la manera de ver los colores del día.

Pobres adolecentes. No es fácil vivir.

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