/Diarios del MH370 Malaysia Airlines – Parte 2

Diarios del MH370 Malaysia Airlines – Parte 2

La madrugada del sábado 8 de marzo despegó desde Kuala Lumpur (Malasia) el vuelo identificado como MH370 con destino a Pekín (China). Los más de doscientos pasajeros proyectaban un viaje normal y sin sobresaltos; jamás se les cruzó por la cabeza que después de casi una hora de vuelo perderían todo tipo de contacto con la realidad.

Fragmentos del diario de LucíaGaray

Mendoza (Argentina), miércoles12 de febrero del 2014

Finalmente he tomado una decisión. Después de varios meses de profundo análisis y meditación, he elegido postularme para la comunidad “Misioneros de la Caridad”. Estoy segura de que mi madre estaría muy orgullosa de mí, es lo que siempre deseó para mi vida. Después de varios años sirviendo a la comunidad mendocina, viajaré por el mundo ayudando a lo que más lo necesitan. En este cuadernito, prometo transmitir todas las experiencias que surjan a lo largo de estos meses de servicio. Siento que en Mendoza ya cumplí un ciclo, ya di todo lo que tenía para dar. Obviamente extrañaré al padre Javier, a las hermanas Norma y Lucrecia; y a todos los miembros de la Iglesia Virgen Niña pero ellos sabrán entender que mi propósito es entregarme a los más necesitados.

Hoy el padre Javier nos hizo reflexionar sobre el Salmo del día y hay un pasaje que me hizo sentir que esta decisión ha sido bien tomada. Voy a escribirlo para recordar este momento en el futuro.

Sal 36,5-6.30-31.39-40

“Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho, como el mediodía.”

Mi camino he encomendado a ti, Señor. Guíame y protégeme como a una de tus fieles ciervas, ahora y siemre.

Mendoza (Argentina), martes25 de febrero del 2014

¡Ya tengo fecha de partida! El miércoles6 de marzo comienza mi viaje de servicio. La hermana Viviana me entregó un sobre que venía desde la sede que los “Misioneros de la Caridad” tienen en Buenos Aires. En la carta, detallaban el itinerario de viaje. El 6 de marzo viajo hacia Buenos Aires por la mañana, luego debo esperar algunas horas hasta el próximo vuelo que es a San Pablo (Brasil). ¡San Pablo! Debe ser una señal del Señor, sobre todo en estos días que nuestro amado Juan Pablo II ha sido declarado Santo por nuestro Papa Francisco. Una vez en Brasil, debemos esperar varias horas más antes detomar el siguiente vuelo que es a Dubai, en Qatar. ¡Son muchas horas en aviones y aeropuertos! Y pensar que yo nunca me subí a un avión… La hermana Norma me dio su rosario bendecido por el Arzobispo para que me acompañe durante todo este viaje. Una vez en Dubai tenemos que esperar otro vuelo más, que nos llevará a Kuala Lumpur (Malasia).

Finalmente, llegaremos a China el sábado 8 de marzo después de casi dos días de viaje. En el aeropuerto de Pekín nos estarán esperando para llevarnos a la primera reunión oficial. Parece que nos reuniremos algunos días ahí antes de que nos deriven a los distintos pueblos chinos. ¡Estoy muy contenta! Solo puedo darle gracias al Señor por esta oportunidad tan maravillosa. Voy a prenderle una velita a la Virgen del Challao para pedirle me acompañe en este viaje espiritual.

Kuala Lumpur (Malasia), viernes 7 de marzo del 2014

Hace varios días que no escribo en mi cuadernito de viaje, más que nada porque he estado muy ocupada con todos los preparativos del viaje. ¡Pero debo cumplir con mi promesa! Quiero que a la vuelta todos puedan leer este diario y sentir que estuvieron al lado mío a cada minuto.

He conocido un grupo hermoso de voluntarios de toda Latinoamérica que han dejado sus afectos y sus familias para ayudar a los más carenciados. ¡Es imposible no sentirme cómoda al lado de ellos! La hermana Michelle me cuenta que hace ya diez años trabaja en un centro de asistencia social en Copiapó y que le hicieron una despedida muy emotiva. El padre Wilson se ha pasado horas hablándome sobre su congregación en Santa Cruz de Las Sierras. ¡Le he prometido ir a visitarlo ni bien terminemos el voluntariado!

Han sido muchas horas arriba de los aviones, ya queremos llegar a China para poder descansar un poco antes de ser asignados a los distintos pueblos. Por suerte ahora estamos en Malasia, a la espera del último vuelo.

Quiero recordar un fragmentito del Salmo del día: Sal 50,3-4.5-6a.18-19

Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias.”

Bendice Dios Padre a todos tus devotos que emprendemos este viaje con el fin de ayudar a los más necesitados. Toma nuestros sacrificios y no los desprecies. Amén.

Kuala Lumpur (Malasia), sábado 8 de marzo del 2014

Ahora sí, ya estamos a bordo del vuelo que nos llevará a China. Voy a tratar de dormir aunque sea algunas horas así no se me nota mucho el cansancio por la mañana. Lo lindo de estos aviones grandes es que tienen computadoritas en cada asiento y me dice el padre Wilson que tienen el video de la hermana italiana que participó en ese programa de talento musical. ¡Me ha dicho que no me lo puedo perder!

¡Dios mío! ¡Este avión se está moviendo muchísimo! Siento que estoy mareada… Todos están gritando y perdiendo el control. El padre Wilson está con la cabeza entre sus piernas, rezando por lo bajo. No puedo entender a las azafatas, pero creo que están tratando de mantenernos en calma. Creo que la hermana Michelle está en el baño. ¿Estará bien con todo este movimiento brusco del avión? ¿Necesitará ayuda? ¡Voy a ir a buscarla!

¡Gracias a Dios que todo volvió a la normalidad! Por suerte volvió la calma mientras acompañaba a la hermana Michelle de nuevo a su asiento. ¡Qué susto! Yo no estoy acostumbrada a los aviones, pero me parece que tanto ruido y movimiento brusco no es normal. Escuché a un joven decir que estábamos pasando por una tormenta pero miré por la ventanilla y no me pareció que así fuera. ¡En fin! Ya estamos relajados nuevamente en nuestros asientos y la hermana Michelle finalmente pudo quedarse dormida. Me parece que este vuelo está demorando más de lo previsto, pero la verdad es que no recuerdo bien a qué hora debíamos llegar a Pekín. Voy a tratar de descansar un rato antes del aterrizaje.

¿¡Qué está pasando, Virgencita del Challao?! ¡Otra vez volvemos a sacudirnos violentamente! ¡Se han encendido las luces que indican ajustar los cinturones! Escucho un sonido raro proveniente del frente del avión. Las azafatas están corriendo de aquí para allá mientras atienden a los más ancianos. ¿¡Qué es esa luz que aclarece el cielo y se dirige hacia nosotros? ¡Me encandila! No puedo ver qué es… ¿Me parece a mí o el avión ha dejado de moverse? ¡Estamos suspendidos en el aire! ¡Ay Diosito, ¿qué está pasando?! La hermana Michelle no deja de repetir que estamos frente al Apocalipsis, que nadie podrá escapar al juicio final. ¿No estará exagerando? ¡Aunque la verdad es que no encuentro explicación para lo que está sucediendo! ¡Dios mío, ¿qué está pasando?! Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosot

Fin del fragmento.

ETIQUETAS: