¡Cómo cambia la mirada de uno cuando siente confianza! Las cuadras se me hacían monótonas desprovistas de los nervios que me daban la primera vez que fui hacia el galpón de Carmela. Ahora la mirada estaba puesta en mí, y eso cambiaba hasta el paisaje. Mágicamente habían cambiado hasta mis intereses, mis gustos. Mi paso no era rápido, pero tampoco era lento. Mis pisadas rítmicas y simples no tropezaban ni dudaban dónde andar. La seguridad que se adquiere cuando uno es dueño de sí mismo y ya no se mide en la aprobación de los demás es impactante.
Me detuve en la esquina y contemplé el galpón, ese templo bohemio donde una reina destronada esperaba… no sé. No sé que esperaba. La verdad que no me importaba, yo estaba descubriendo que no quería perder a Carmela, esa mina que de un cachetazo me había sacado uno de los mayores problemas de mi vida. Avancé hacia el galpón. Tampoco sabía qué quería de ella, no sé si era la mujer de mi vida, pero sabía que era la mina que hoy me gustaba, y eso era todo lo que necesitaba saber. Dos pasos antes de llegar la puerta se abrió. Carmela miraba una bolsa de género al tiempo que asomaba al umbral (*).
-¿Carmela?
Ella me miró. No hubo una expresión definida, claramente no era el mismo Marcos que acababa de basurear en la cocina. Me acerqué y la abracé. “Cómo me gustás, Carmela…”, fue lo único que pude decirle antes de hundir mi boca entre sus labios. Al principio Carmela se mantuvo con sus brazos caídos, con la bolsa en la mano, pero al rato sus manos treparon por mi espalda y sentí la bolsa caer a mis pies. Giramos en un abrazo y la apoyé contra la pared del zaguán, de ese pasillo viejo, coloreado con perfumes de jazmín y cemento mojado. Mis manos la exploraron, sintieron su piel, su cuerpo, las redondeces, su figura, su tibieza. Ella giró, y giramos, y me puso contra la pared, y empezó a controlar las distancias, el hambre de mis labios, la presión constante de mi boca, y separó la cara y conectó sus ojos con los míos, y vi ese mechón de fuego pintarle la frente, y su sonrisa siempre estirada, y una mano suya bajó, y bajó más, y se me nublaron los ojos, y giré, sin saber por qué, inquieto, desbocado, interrumpiendo su mimo, giré y la volví a poner contra la pared, y volví a meterme dentro de su boca, y mis manos se eyectaron hacia sus curvas en busca de su sexo, y giró y me volvió a empujar contra la pared, y como picoteando empezó a clavarme besos que no alcanzaba a morder, y giré, y giró, y giré, y la luna ya no estaba cuando, recostado en el patio con Carmela, desnudos los dos, transpirados los dos, volví a abrir los ojos.
Paredes azules y celestes enmarcaban el pedacito de cielo que nos abrigaba. No podía dejar de pensar en el cambio de la mirada con la que ahora observaba todo. Una mano de Carmela me agarró fuerte del pelo y acercó mi cabeza a la suya susurrándome en el oído: “Es la primera vez que me cogés”. Y soltó mi cabeza, y la suya rebotó una vez en mi hombro y quedó quieta y sedada. Mansa. Sí, era verdad. Era la primera vez. Era la primera vez de muchas cosas en mi vida. De pronto no estaba ni cansado. Una energía recorría mi cuerpo, tenía tanto que hacer, tantas cosas que acomodar en mi cabeza. Pero Carmela recostada sobre mí, y dormida, abandonada en la confianza, abrazándome, era algo que quería disfrutar un poco más. Me desperté con un rayo de sol en la cara, y una toalla tirada en la cintura.
-¿Linda noche, Marcos?
Gonzalo tomaba mate bajo el umbral de la puerta del galpón.
-¿Qué hora es?
-¿A quién carajo le importa? Hoy cuando los encontré la llamé a Fanta para que vea el espectáculo. Realmente era envidiable. Tenés sangre en el codo –dijo Gonzalo y se empezó a reír-, sos un hijo de puta.
No sé por qué no me molestó en lo más mínimo que Gonzalo hubiera visto desnuda a Carmela. Era como que ya sabía que el tipo lo manejaba con naturalidad, y creo que también por eso me quedé dormido en el patio. O tal vez… tal vez sentía que Gonzalo era más dueño de Carmela que yo. Pero justamente el día que yo tomo la iniciativa, que yo tomo lo que quiero, es cuando más seguro me sentía sobre los sentimientos. Gonzalo me acercó un mate, “no digas nada, odio hablar cuando me levanto así que tomate unos mates y hacé tu mañana nomás, solo que con Fanta nos cagamos de risa”, dijo y volvió a reírse. Solo agregó en un murmullo “sangre en el codo, qué hijo de puta…”, y se quedó apoyado en la jamba de la puerta.
Yo lo miraba y pensaba. Estaba seguro que yo sentía que Gonzalo era más dueño de Carmela que yo. Pero ¿por qué? Sabía que entre ellos no había nada, era patente y se notaba. Sin embargo así lo sentía. En el tercer mate, ya más desvelado, empecé a entender que, antes del episodio con Carmela, yo era como un niño que miraba todo desde el permiso y la oportunidad, y ahora ya no era más un chico. Tal vez como una provocación, un gesto para mí mismo, me levanté en pelotas y me fui a la ducha en el mayor de los silencios. Ahora, ese patio, ese galpón, la cocina, también era mi lugar. Y no porque me dejaran, sino porque yo lo acababa de tomar por esa mañana. Mientras me duchaba empecé a pensar en qué hacer. Por dónde empezar a ordenar todo. Sentía que tenía muchas cosas sin resolver. Y al fin lo entendí. Igual que la vez anterior, algo se corrió en mi mente y ahí estaba todo claro. Nada, absolutamente nada es mío si yo no lo conquisté antes. Nada es mío si yo no lo conseguí. Con esa nueva manera de pensar comprendí que Carmela todavía no era mía, y no porque no la había conseguido, sino porque no quise. Y no quise porque tenía un asunto pendiente. Bueno, no uno, sino dos. Dos asuntos pendientes.
Carmela había salido a hacer lo que había pretendido la noche anterior, ir a comprar comida, y Gonzalo se tomó unos mates más y se despidió. Tenía “un encargo” dijo, y sin explayarse más, se fue. Yo me metí en el galpón y me dejé llevar por mis pensamientos durante un largo rato, acabando el mate que había dejado Gonzalo, y fumándome uno que otro pucho. No eran pensamientos vanos. Cada rato en que me sumergía en mi mente, entendía nuevas cosas, y se me aclaraban las perspectivas de lo que sentía que tenía que hacer. Decidí hacer otro mate y antes de salir al patio me quedé duro.
La primera imagen que tuve fue la de sus dos tetas redondas y brillantes rociadas con agua. Fanta estaba acostada en el patio, con su pelo desordenado en el piso y con sus cejas angulosas y su nariz perfecta desafiando de frente al mismísimo sol. Su cuerpo era perfectamente proporcionado, su cintura era tan delgada que, en una reacción comparativa, me tomé la muñeca con la mano. La espalda solo se apoyaba sobre los hombros porque su cola redonda hacía una parábola perfecta, un semi círculo de compás y escuadra solo corrompido por la pancita que se le formaba en su contacto con el piso, levantándole el abdomen en una lomita tan graciosa como irresistible. El triángulo negro de su cintura resaltaba unas gotas del rociado del agua haciéndolas brillar con el sol transformándolas en una nueva noche con estrellas. Sus muslos salían como chorros espesos hacia arriba donde sus rodillas se quebraban y dejaban bajar dos suaves pantorrillas finas y doradas por un sol que no se iba a ir nunca más. Yo no me podía mover. El aire se había retirado dejándome ahí, parado en el tiempo, mirando lo que ningún emperador romano, ningún tirano caribeño habría podido jamás: mirando a Fanta desnuda.
Los ridículos códigos de aquel galpón, de esa pequeña sociedad aparte, no explicaban cómo podía resolver la situación de tener que ir a cebar mate cuando la rabiosa Afrodita tomaba sol desnuda. Mis piernas temblaron un poco, y un poco más. Mis pies no tenían ninguna intención de obedecer a mi mente que quería retirarse para mantener la paz en el lugar. Una mano de Fanta apareció desde el costado que yo no veía y sumergió sus dedos entre el vello de su cintura, y sentí el mate tiritar contra el termo. Ahí estuvo unos segundos hasta que los sacó y volvió a ser un mármol cincelado por el deseo de todos los hombres. En un rapto de integridad despegué mis pies del suelo y di tres pasos al costado donde se perdía del vano de la puerta la imagen de la belleza de todos los tiempos moldeada de carne y de miel.
Ahí noté mis piernas temblando. Un instinto fortalecido se preguntaba repetidamente por qué no podía tirármele encima y conocer el paraíso de una vez por todas. Me faltaban respuestas claras. Otra vez sentí el tintineo del mate contra el termo y los separé avergonzado. Estaba temblando de calentura. Sin darme cuenta, ahogado en pensamientos opacos y tibios, aparecí otra vez en la puerta. El sol la manoseaba tanto que brillaba más que la pintura blanca de una de las paredes. Su cara siempre era perturbadora. Tal vez fue tanto calor, o la falta de aire, pero di un paso hacia la puerta y quedé a un paso del umbral, y a tres de Fanta. Otra vez su mano escondida apareció y manoseó sin reparos una de sus tetas. Mi espalda era de granito, los hombros duros estaban subidos hasta mis orejas. Uno de mis pies se despegó del piso para dar otro paso más.
-¿Qué estás haciendo?
Pegué un salto y giré. Carmela, con su bolsa del supermercado, me miraba desde la puerta del pasillo de la entrada.
(Continuará…)
(*) Dedicado al día de las sonrisas, de las noches lindas, de las miradas de cerca.
Fuente de la foto: http://belfiore.blogspot.com.ar/
También podes leer:
Fue Foul: “Detrás de un velo”
Que hijo de puta Marcos! valió la pena la espera.
No se te puede escapar Fanta. Por favor no. jaja
saludos
Gracias, Blanco!! Fanta es una pesadilla! No se puede intentar tener algo serio con una mina que Fanta te tira todo al carajo, jajaja
Un abrazo!
Al fin estás tomando las riendas de tu propia vida maquitos vamos a ver que hacés ahora, me encantó 😀
Recién estoy tomando las riendas de mi vida, esperemos que la vida no se me desboque!!
Gracias, Joup!!
Que buen capitulo….Marcos esta experimentando la nueva sensación de bienestar consigo mismo… Y aparece fanta para que se pudra todo, con decisión o sin ella, porque con esa descripción, no hay que pensarlo mucho….te le tiras encima…jaja
Gran Episodio, un gusto leerte… y esperando por mas…
Marcos está en plena etapa de cambio, y aparece Fanta corrompiendo voluntades!! Así no se puede!
Gracias, Ghandy! Gracias por el comentario!
Qué fantástica visión. Me solidarizo con el tembleque que le agarró a Marcos ante esa figura esbelta y perfecta , entregada al sol.Siempre que uno decide tomar las riendas de su vida, aparecen las perturbaciones, como si estuvieran esperándolo.Es el signo de que las cosas realmente están cambiando.
Exacto, es la señal de que las cosas están cambiando. Cuando uno se mueve, todo tiembla.
Zippo, me quedé con las ganas de conocerte, querido! Ya conoceré tu atelier en algún momento. Un abrazo grande, y gracias por estar siempre por acá!
Jajajajajaja casi te agarran con las manos en la masa (literalmente)!
¡Qué capítulo por Dios, Marcos! ¡Impresionante! ¡Muy candente! Admiro las palabras que usas para describir ese tipo de situaciones. ¡Me haces sentir chiquitita!
Me encantó la nota, y nuevamente, como en cada capítulo, te odio por dejarme con la intriga. ¡Falta mucho para el martes! Aún así, te espero ANSIOSA..
Besotes y abrazos agigantados querido amigo!
P.D: Ahora cambia el Marcos que tenía en la cabeza… Aunque trate de hacerlo reaparecer, ¡le ganas el lugar! jajaja
Casi lo agarran… o lo agarraron? Hay actitudes que lo dicen todo, aún antes de concretarse, Betty. Así que ahora soy yo el personaje? No hago tantas cagadas, Betty, por favor!!
Un beso grande!
Noooo! jajajaja que situación, Dios!como lo tomará Carmela, porque tonta no es, bueno me quedaré expectante hasta el proximo martes, en mi cabeza rondan muchas cosas, pero me gusta más la sorpresa.
Increible escena recreada en mi mente, es impresionante el poder que tenes para recrear con palabras imagenes latentes, sentimientos y sensaciones!!!
Excelente Marcos!!! Besos y hasta la próxima!
Qué cosas rondan en tu cabeza??? La curiosidad siempre fue un veneno en mi vida.
Qué lindo que hayas podido recrear las escenas, Marchu, porque si las sentís pueden ser muy intensas.
Un beso grande, Marchu, y gracias!!
NOOO! la idea es que nosotros nos quedemos con la intriga, no vos!!! jajaja!
Te cuento, una de las cosas que ronda en mi cabeza es que creo que ya empezo el entrenamiento exhaustivo para convertirlo en encantador de mujeres!!! mientras él se cree un «Dios del Olimpo» paseandose libremente, ellas lo empezaron a moldear…
Tibio… tibio… qué alivio! Hoy me dijeron que estos capítulos eran confusos. Veo que no tanto.
No no, si seguimos el hilo de la historia no hay confusión, Creo que el que esta muy confundido es Marquitos y eso hace que algunos se confundan también.
Dude en escribir porque en realidad no me quiero adelantar a nada, me gusta llegar al martes y que me sorprendas como siempre!
ME ENCANTÓ este Fue Foul, Marcos! Tenes una manera tan especial de contar las cosas… este capítulo está cargado de pasión (» y giré, y giró, y giré») y sin embargo no paro de ver la dulzura como condimento fuerte («Me acerqué y la abracé. “Cómo me gustás, Carmela…”, fue lo único que pude decirle antes de hundir mi boca entre sus labios. «)
Apropósito: Nunca falta alguien que sobra! Esta Fanta quiere ser la última coca-cola del desierto! jaja
Como siempre digo: un placer leerte Marcos.
jajajaaaa, muy bien ahí!!! Muy bueno lo de Fanta! Fanta no sobra, Falta no puede faltar para que Marcos elija, y no se le pase la vida otra vez tomando lo que hay!! Si no hay elección, no hay conquista, que es lo que Marcos acaba de descubrir para sentir las cosas como propias. El azar como método de conseguir las cosas murió en el concepto de su vida. Ahora, aunque haya una sola opción, Marcos sabe que la tiene que elegir, y conquistar. Cómo dice Teodoro Golfín, el médico que cura a Pablo en Marianela, cuando cuenta de cómo hizo para llegar a ser lo que era: «Primero tuve que ser mi propio Cristóbal Colón para descubrir mi mundo, y luego mi Hernán Cortés, para conquistarlo».
Gracias por el comentario, Rusa! Un beso grande!
Uuuuyyy, que cortito de me hizo este capítulo! Me mató la descripción de Fanta, que había quedado pendiente jeje. Me estoy imaginando como sigue la historia… veremos si tengo razón el proximo martes.
Abrazo Marquitos.
La descripción de Fanta había quedado pendiente, ABSOLUTAMENTE! Esa fue una injusticia de la vida y del tamaño A4 del Word. Pero ya la conocimos al fin.
Así que te vas imaginando! Espero que te la imagines lindo, porque cuando empezaba a ordenar las cosas se le mezcla todo!
Gracias, RoRo!! Gracias por pasar siempre y comentar. Un abrazo!
esta me mato,…. osea, marcos antes que hacia? porque la pregunta de carmela de «es la primera vez que me coges»? quede colgada… y antes?, cogia o que?…. y con fanta no pasa nada,… es una mina linda que sabe que es linda, el que me intriga es gonzalo, raro… es gordo? no se me parece…
Jajajaja, mil preguntas!! Carmela le dice eso porque hasta ese momento ella se lo cogía a Marcos. Era ella la que tomaba la iniciativa. Y Gonzalo… ¿si es gordo??? jajajaja, por qué te interesa saber si es gordo? Contame, por favor.
Genia! Gracias por andar siempre por acá!! Un beso, Testeña!
entendi la situacion de marcos y carmela… gracias, y gonzalo es gordo porque tiene nombre de gordo,… y porque me da a garca, los garcas son todos gordos. o por lo menos los que me han cagado a mi.
Cuando siento a una mujer hablar con tanta seguridad de algo que pueda ser tan cierto como tan equivocado, me fascina. Es como que en ese momento la mujer abre una ventana de su más profundo ser y si uno se apura puede espiar para adentro y ver la cocina de tanta cosa linda. Tal vez Gonzalo te haga cambiar de parecer con respecto a los Gonzalos. O tal vez, tengas razón, Testeña.
me encanta que te fascine.
Termina dandose una ducha fria el pajero
No, se sienta al costadito de Fanta con el mate arreglado a leer a Maupassant creo…
Si hay una línea que divide a las personas, vos la cruzás Marcos. Vos estás donde muy pocos pueden estar. Sos diferente, sos distinto.
Si no comento algo sobre el capítulo es porque las palabras sobran. Hoy me limito a disfrutar de tu talento.
Jugando, fuera de joda, me emocionás. Gracias por tus palabras, querido!!
como siempre increible narrativa gran capitulo pero con esa nueva actitud marcos q no dude en incarle el diente a esa ninfa jaja pero igual mepa q se le armo cn la carme esperaremos hasta el martes q viene para saber como safa de esta!!un gustazo leerte hasta la proxima semana un abrazo
Es un problema, porque con la nueva actitud supuestamente Marcos debería andar más centrado y con sus elecciones más claras. A esto se le aparece Fanta en pelotas en el jardín y no hay quién lo manee al tipo!! Gracias, Renzo!! Gracias por el comentario!
Ahhhh liiissstooo!!! Marcos cedió a la tentación y Carmela lo agarró!!!! Medio polvo con decisión y el pibe se siente Capitán América????
Alto puterío se va a armar en ese Galpón…!!!!
Excelente Marcossss!!!!!
«Medio polvo con decisión y el pibe se siente Capitán América????» jajaja, me hiciste reír!! Igual… pará, «estaba» cediendo a la tentación, no llegó a «ceder» a la tentación! Vamos a darle un crédito a Marcos que su primer reacción… bueno, fue nula, pero su segunda reacción fue correrse del marco de la puerta para romper la hipnosis demoledora que lo llevaba a una carrera imparable hacia Fanta!
Gracias como siempre, MaryJo! Un beso grande!
Me dejaste re caliente y re ansioso Marcos que forro y que groso sos!!
Jajajaa, genio!!! Qué bueno que andes por acá. Dejarte ansioso me lo tomo como un mérito impresionante. El dejarte caliente como que no fue más de lo que hay. Un abrazo grande, maestro!!
Luego de una maratón de lectura estoy al día con fue foul…
cuidado peligro de incendio!!!!! cuanta pasion!!! es increible lo q hace un poco de confianza en uno mismo jejeje la verdad q este capitulo me encanto. Lastima Marcos q no te pude conocer la verdad q hubiera sido un placer. Besos!!
La confianza en uno mismo cambia tantas cosas, que hasta hay cosas que empiezan a funcionar ajenas a uno. Parece como que la suerte se pone de nuestro lado, pero en realidad es uno que sale a buscar lo que quiere y se pone en los caminos adecuados.
Tefita, de verdad, una lástima que no nos pudimos conocer. Me hubiese encantado! Un beso grande, Tefita!
noooooooooooooooooooo Carmela y la put… que te parió! tenías que llegar justo ahora?????????
Marcos, gracias por la visiòn… ha, de paso, mi novia tambièn te lo agradece 😉
Carmela llegó, como buena mujer, a la hora más inconveniente… Tienen un don, un radar.
Carmela deberìa haber llegado cuando Fanta y Marcos, ya estaban garchando! digo, ante semejante espectàculo… ¿cómo no prenderse?
Jajajaja, mentira!! Vos querías asegurarte de que haya matraca!!! Si Marcos se la movía a Fanta y llegaba Carmela, termina siendo una de tiros y patadas.
Facs, qué bueno verte una vez más, y por acá!
sssiiiiiiiiiiiiii sexo violento!!! yupiiiiiiiiiiiiiii…. aunque en este caso, la violencia iba a cagar el sexo…. que los pariò! estas minas que no se aguanrtan nada…
…un grande marcos….ojala tome las determinaciones necesarias para ser quien tiene que ser!!!……..un grande viejo a la hora de la descripcion de cada situacion….la historia cada vez me atrapa mas!!..espero el proximo capitulo…un abrazo!
Ojalá siga «entendiendo» de que se trata la cosa, porque cuando uno recién cambia anda medio flojo de bases, de maceración de las ideas. Gracias, Arkano! Te mando un abrazo, querido!
Q daría el Ing Conep por una experiencia así!!!! Por eso no ha comentado, está verde d envidia!!!!!! ajajjajaj
Q daría en pobre Ing Conep por tener una experiencia como la narrada…él, q no la pone nunca!!!! debe estar verde d envidia…ajajjaja
María, Conep no lee mis notas. Las pocas veces que lo hizo se pasó tres días bajando porno! Lo del verde de su piel es porque vive comiendo arvejas. Las cocina, las enfría, y las lleva en un frasquito de Redoxón que, además, le deja cierto sabor de naranja.
Pero, María… escribile a Conep. A ver si vos podés darle consuelo a ese pobre hombre que anda necesitando una buena sacudida…!!
«Es la primera vez que me cogés». Me suena haberlo escuchado…
Aunque no me guste este nuevo Marcos hippie, el capítulo fue un cañazo. El polvo con Carmela, la descripción de Fanta, el temblequeteo con el mate, etc.
Loco, me alegro haber conocido a un prócer como vos, sos un grande en serio!
Jajajaja, Chorigenio!!! Sí, es posible que lo haya escuchado entre botellas vacías, tangos y alguna anécdota confusa. El peligro con usted es su memoria, Chori!
Sos un tipo genial, Chori. Uno de esos tipos diferentes que nunca pasan desapercibidos, aunque lo intenten. Un gran placer haberte conocido!
Te mando un abrazo grande, maestro!
UHHHHH lindo lindo lindooooo! Cómo se pone esto! «La espalda solo se apoyaba sobre los hombros porque su cola redonda hacía una parábola perfecta, un semi círculo de compás y escuadra» gran frase gran!
Jajajaja! Sos un genio, Celso!! Otra de mis clásicas frases que son a la vista más pretenciosas que su verdadero concepto. Si la espalda no tuviese esa curva, Fanta sería un aguado mocoretá.
ahhh q cachonnnnndooooo!!!! jajajajajja la verdad q deberia haberlo leido ayer…como me voy a perder este capitulo DIOS!!!! Groso marcos! una genialidad!
Qué bueno que llegaste, Valentina!!! A pesar de estar agotada lo leíste, genia! Gracias, Valen! Un beso grande!!
Obviooo marquitos q iba a leerloo no me lo pensaba perder!
Ahora yo me pregunto..los muchachotes del bar…la Elisa y la Tere no se preguntan por marcos?? Acaso Marcos no tiene celular para ser ubicado?? Creo q me falta un poco de eso en la historia cada vez q leo pienso «en este capitulo van a aparecer los viejos personajes» y nada.. jajajaja
Valen, imaginate si en estos párrafos semanales meto el llamado de una tía para ver si en su casa no tiene un sweater del primo, o el llamado de la compañía de teléfono, o el diario saludo al quiosquero del barrio… Pero igual tu inquietud es real y válida, y algo de eso estuvo insinuado en estos capítulos…
Por fin pude leerlos todos , habia dejado para despues los capitulos porque queria leer la historia de un principio, no podia parar de leer!!! Cada escena me la imaginaba como si fuera una pelicula que no queria que terminara.
Desde el jueves pasado que escuche tu vos,me relatas la historia y es mejor escuchar todo con la vos del escritor no?
Me encanto este capitulo tanto o mas que los otros , ¡¡¡no puedo esperar al martes que viene!!!!
Chiquita!! Genia! Qué bueno que te leíste todos los capítulos! Alguna por ahí me dijo que se imaginaba que yo tenía voz de pito. Por suerte vos no tenés que cargar con una voz así mientras me lees!
Gracias, Chiquita, y gracias por comentar!
No tenes voz de pito ni de casualidad, lo que si conep y bomur tienen voz de pendejos por la radio jaja
Me muero por saber que te dice Carmela , se te va a armar un lio marcos!!! 🙂
Dios Marquitos…No se como poronga haces pero no puedo despegarme de esta historia. No dejes títere con cabeza, cojete a todas! a Carmela, a Fanta y a Gonzalo también, aunque coincido con testeña…tiene nombre de gordo garca.
A Gonzalo te lo dejo, Belu, gracias. Qué curioso lo que pasa con los Gonzalos! Y con los gordos!!!
Gracias, Belu, ojalá no te puedas despegar nunca de la historia!
Si, mejor a Gonzalo no…y yo paso también, hay q esperar a ver q tipo de personaje es.
Excelente como siempre Marcos. Ver a Fanta, o mejor dicho una mujer de su talla, así tan tirada al sol… Dan ganas de hacer muchas cosas, muchas más que mirar.. Igual, no entiendo porque, en los personajes que armé en mi mente, Carmela me enamoró.. Fanta solo sería un garch&go..
Es que Carmela es muy atractiva, y muy personal. Y a Fanta todavía no la conocés. Nadie la conoce aún. Así que lo que sentís es correcto, tenés más heramientas para ver a Carmela que a Fanta. Todo lo demás es calentura.
Gracias como siempre, Iván! Siempre me acuerdo que te leíste los capítulos en la facultad, maestro!!
Hace rato te lo vengo diciendo… ¡garchate a Fanta!
sabes que me pasa con este flaco?? que repite conductas en distintos contextos,, y se convence a él mismo que cambio,, Marcos era un tipo «supuestamente» seguro que sabia lo que queria, cuando tenia un laburo, un laburo mediocre, pero un laburo en fin, dnd era subordinado, como lo fue toda su vida, porq nunca pretendio ni aspiro a mas,, andaba con minas, de aqui a alla,, con ese complejo de histerico q tan bien lo cataloga,, movio cielo mar y tierra por la eli, solo basto que la mina lo quiera para q este sujeto no se sienta mas atraido,, y se va con la tere cuando ella ya se canso se luchar por el,, desesperado, desempleado, solo y sin recursos comienza a refujiarse en este sujeto mezcla de bohemio, bizarro, que e yo, una rara la mina, la carmela esta,, no te das cuenta que Marcos vuelve a tener confianza en si mismo y «recupera el rumbo» en cuanto esta chica le pega dos cachetazos y lo deja humillado como el ser miserable q es y fue toda su vida?? ahi es, con esa sensacion es con la q marcos se siente mas a gusto en la vida, se siente comodo, se siente el,, entonces se recupera, se levanta y se siente Marcos de nuevo,, y vuelve haciendose el guacho re pistola q cree q es, solo porq sabe q lo esta esperando una mina q si, q realmente sabe lo que quiere y q lo va a tener cagando como lo tuvieron siempre,, entonces es ese estado el q para Marcos es el estado natural. Basta con q esta mina demuestre un poco de debilidad, para q a Marquitos se le ablande la imagen de este ser y vuelva a ser el mismo choto de siempre,,,,,,,,,,,,,,, UUUUUUUUUUUUUuuuufff,, ni que estuviera hormonal,, lo tengo medio atravesado a marcos, no se, ya se me va a pasar,, bueeenoo genio, impeca como siempre,, continuo leyendo los capitulos que me perdi,, bezasos
Impecable resumen de la mirada de una mujer sobre toda la historia. Pero el Marcos que fue atrás de la Eli por calentura no era el mismo que de pronto se dio cuenta de que por la Tere sentía algo diferente, y que cuando la va a buscar elige el camino más difícil, el camino perdido, y fue igual. Y que cuando esta lo patea se encuentra con otra mina diferente que no le permite divagar en sus propias palabras, y que él, a pesar de humillarse, escucha, lee e interpreta, se va de un portazo y vuelve más fuerte, y es así cuando Carmela, más que mostrar un poco de debilidad, se muestra más como es. Y todo esto es porque vos crees que porque Marcos se quedó duro mirando a una mina en pelotas es el mismo de siempre!! Si vos te encontrás a Brad Pitt tomando sol en bolas, sacás la mirada y te vas ofuscada? Flor… a ver…