La visita a la bruja fue demasiado. Tribilín me había llevado a ella con muy buena disposición, incluso había pagado la consulta que era una millonada de mangos, pero yo estaba sobrepasado por la situación. En cuestión de días pasé de estar de novio con la Elisa a haber sido traicionado por un amigo con la Tere. No cabían más culpas que para mí, que deambulaba por recovecos amorosos hasta entonces inexplorados. Necesitaba aire, necesitaba pensar. Tenía que tomar distancia del campo de esta batalla que se estaba transformando en una guerra sin cuartel de mis sentimientos contra el corazón.
Mejor solo, pensé, y salí con el 18 a la ruta. No tenía claro a dónde iba, pero los árboles de las banquinas no alcanzaban a ser testigos de mi mirada ausente. Tal vez fue imprudente salir con esa borrachera anímica, con el hígado hinchado de querer amar. Aparecían carteles de lugares a los que empecé a no saber cómo había llegado, y empecé a sentir la imperiosa necesidad de despabilarme para poder detenerme y soltar al vuelo mi cabeza.
Una entrada importante, con farolas en la rotonda me dio la esperanza de encontrar ahí un hotel decente, y doblé. Se me fue la mano con la mentira en el laburo. Bastaba con decir que estaba enfermo, pero dije que tenía un problema en el páncreas, ¡qué pelotudo! Ahora iba a tener que meterme en internet para ver qué problema en el páncreas se cura en un fin de semana. Pero era un viernes de locura. Las brisas tibias me mimaban el mentón, me sacudían el pelo como tanto añoraba ahora que la Tere me hiciera lo mismo.
En el pueblo… ¿o estaba en una ciudad? El pueblo era grande. Se me pasaron tres carteles con su nombre y andaba ya girando en su plaza principal sin saber en dónde estaba. Mejor, me dije. Paré en un “Hotel Libertador”, como los hay en todos los rincones de la Argentina, y tomé un cuarto con vista a la plaza. Me gusta ver a la noche las luces de la plaza. Acá iba a estar a salvo de la Tere, de Traviata, del Tano, y hasta de Tribilín que, de puro bueno, me tenía los huevos al plato llamándome cada dos por tres para ver cómo estaba.
Salí a almorzar a una parrilla muy pintoresca y barata, ladera de un rancherío de familias que se dedicaban a hacer sogas y trabajos en cuero, y después caminé. Caminé por callecitas y rincones, viendo casas de familia, abuelas tomando mate en la vereda, boulevares florecidos, verdes y desbordantes de un vapor translúcido de clorofila evaporada al rayo de ese sol de campo adentro, caminé bordeando un arroyo, caminé al costado de una ruta abandonada, caminé y caminé hasta que el sol se olvidó de los habitantes del pueblo y volví al hotel.
Me sentía en la luna. No sabía qué hacer en los siguientes cinco minutos. No sabía si ir al cuarto del hotel, o si ir al lobby del hotel, o si salir a un banco en la plaza, o si ir al monumento de la plaza… Caminaba lento a ninguna parte. ¡Lo peor es que todavía ni había pensado en la Tere ni en nada! Estaba muy cansado.
Entré al cuarto del hotel, lo miré, lo miré más, y volví a salir sin saber qué mierda hacer. Ya estaba empezando a sentirme un boludo cuando, al salir a la calle pasa frente a mí una camioneta conocida. “¡Traviata!” ¡No lo podía creer! ¡Qué carajo hacía acá! Pero… ¿dónde estaba? La camioneta iba muy despacio y, obviamente, no me vieron porque ni imaginaron que podían encontrarme ahí, en un pueblo perdido en cualquier parte.
Caminé rápido para que no me viera por el espejo retrovisor, me subí al Renault 18, y los seguí a una cuadra de distancia. Era una tarea muy difícil porque éramos los únicos dos vehículos en movimiento en un radio de trescientos kilómetros. Las calles estaban serenas como bendiciendo el fresco de aquella noche que, claro, siendo verano ya eran las nueve y media. La camioneta agarró un camino de tierra que aún pertenecía al pueblo, pucha, ¡qué lindo lugar! Rodeado de arbolitos y matas que quedaban al descubierto con las luces del auto. Al rato de andar, pasando un puentecito, encontré varios autos estacionados y vi a lo lejos que la camioneta de Traviata hacía lo mismo, así que paré antes y estacioné. No podía correr el riesgo de que viera el Renault porque lo podía reconocer.
Caminé hacia donde una luz cortaba el camino y encontré una casona importante y muy elegante, con las tablas verticales en el mojinete, como las casas inglesas, y los techos angulosos y altos. Pasé una tranquera doble y encaré el camino de adoquines. Seguramente la casa fue el casco de una estancia vieja y hoy sería… “Restaurante La Lomada”, ahí vi el cartel. Obviamente Traviata del orto venía a comer con su amada a este lugar increíble… ¡Uh! ¡Qué rabia que me dio! Ya estaba decidido a arruinarles la velada, de la misma manera con la que ellos habían arruinado mi viaje a ninguna parte.
Entré, y los busqué en el salón inmenso. Había bastante gente, pero me pareció evidente que venían de localidades cercanas a comer porque el lugar… era imponente. No sabía si encararlos e irme, o comer algo ahí, porque a lo mejor me gastaba lo que me quedaba para todo el mes, pero el lugar inspiraba para hacerse un regalo. Llevé mi mano al bolsillo de atrás de mi pantalón, como dándole una palmada de confianza a la billetera, y encaré las puertas-ventanas que llevaban al jardín. El parque era una maravilla. Como no vi a Traviata ni a la Tere, y seguía con la sensación de estar en Júpiter, me senté en una mesa. “No pueden estar muy lejos”, pensé.
Pero no aparecían. Me entretuve mirando un arbolito de hojas coloridas que estaba preferencialmente iluminado y destacado entre los demás. Tenía un letrero a sus pies, pero no tenía ni ánimos ni ganas de averiguar qué corno decía. La noche era perfecta. Lamenté ser tan pobre y tan ignorante de no conocer lugares así para endulzar los días de cualquier mujer que quisiera mimarme un poco. El murmullo de la gente me hizo ver que el lugar se estaba llenando y ya no había tantas mesas vacías. “Tal vez se quedaron adentro”, pensé. Pero, ¡por favor, no me iba a mover de ese mirador de óleos reales y de sinfonías de aguas en el arroyo!
De pronto, de la nada, porque sí, me di cuenta de que no tenía el celular encima. Me di cuenta de que estaba desconectado del mundo. Me di cuenta de que, si bien quería encarar a Traviata, este también era un momento mío. Era un momento para disfrutar, para llenarme de mucha cosa linda. Las mesas, como discos blancos, se esparcían como fichas de ruleta por aquella terraza y las velas les imponían una imagen festiva, como si miles de tortas de cumpleaños esperasen inmutables a sus festejantes. Los perfumes aparecieron con los comensales, y fue lindo también. ¡Ahí los vi! Traviata y la Tere se sentaban a quince metros mío, en la otra punta de la terraza. No podía escuchar lo que hablaban porque la gente que pasaba caminando cerca de mí hacía retumbar el deck de madera con sus botas y tacos. Los vi y me di cuenta de que yo no estaba bien. Estaba muy confundido, justamente ese era el motivo por el que había llegado hasta ahí, pero encontrarlos a Traviata y a Teresita acá, en un lugar en donde, aún ahora, no sabía cómo se llamaba, era impactante.
Entonces empecé a asociar. Recién ahí empecé a asociar. Las mesas con los manteles elegantes afuera, el deck demadera, “…usted la va a ver…”, me dijo la bruja. Ahora entiendo, me avisaba que la vería porque no iba a ser natural que me la encuentre de manera tan accidental en un viaje sin destino. Los mozos empezaron a circular como abejas en las flores y cada tanto se cruzaban frente a mí quitándome la visión a su mesa. Sentí una gran necesidad de ir hasta donde ellos y arruinarles esta noche de locura. Sentía que tenía el apoyo del destino, que el cielo me había anticipado que jugaría a mi favor, y que en algún momento, de alguna manera, no sé cómo, le rompería la boca de un beso a la Tere. Con la palabra “bonuí” le seguía el beso. “Esa es la única manera en que ella va a poder romper con la idea fija de no creer más en el amor”, dijo la bruja. La Tere estaba linda a quince metros de distancia, ¡lo que sería a seis centímetros de su cara en este paraíso preservado en el tiempo!
Bueno, era el momento de juntar coraje e ir hasta su mesa. Tenía miedo. Es mucho más fácil la irresponsabilidad del impulso de un beso robado, que la programación exacta del beso permitido, ¡y con una contraseña! Empecé a sentir el sudor bañarme la espalda. De verdad que no me animaba, ¡y eso que sabía que los planetas esperaban de mi beso para continuar con su derrotero por la historia del mundo! ¿Y si fallaba? ¿Podía fallar la bruja después de haber descripto un lugar al que llegué sin buscarlo? No, no podía fallar, todo iba a salir bien. Aún sentado, apoyé mis puños en la mesa, levanté los codos como para levantar mi cuerpo de la silla. Los miré un rato más en esa posición de pantera al acecho. Miré los quince metros que nos separaban, ellos riendo, ella con una copa de vino, él hablando, las velas prend…
–“Bonuí” –dijo una voz a mis espaldas.
(Continuará…)
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Hay No! Todos juntos tenían que estar???? Ese paraíso era para Marcos y «La Francesita»! Hermosa descripción Marcos!!!!! No te explico las ganas de salir a pasear que me dieron….
EXCELENTE, EXCELENTE!!!
besos….
Te dieron las mismas ganas que a mí!! Qué suerte que tenemos una Argentina completa para escapar…
noooo..no me dejes así!!!..cabrón!
Podés decir que te estuve paseando por todos lados…
a bueno!!!!!!! y ahora? quien es esa voz en la espalda? encima ahora tenemos que esperara hasta el año que viene!!! un abrazo marcos
No lo había pensado! Hay que esperar hasta el año que viene, Ematon!
no podes dejarnos con esta intriga!!!!! esto tendria q ser un nuevo pecado capital!!!!!!!!!!!
Jajaja, Tefita, genial! Sí, debería ser una falta grave, como comer carne los viernes de ayuno, o algo así.
Pero la Re Conch de la Lor !!! Nooooooooooo!!! No es la Tere!! Me muero!! ¿Y quién corcho es? Maaaaaaamita, Marcos. Ésto es de lo mejor que te he leído.. Me sumergí en ese paisaje, creo que sentí el fresquito de la noche…(ah, no pará que apago el ventilador) Maravilloso todo! La poesía, el suspenso, la sorpresa… no le falta nada!
«Tal vez fue imprudente salir con esa borrachera anímica, con el hígado hinchado de querer amar».
Sos inigualable…
Gracias, Florette!!
Sí, algunos realmente necesitamos una escapadita feliz a algún rincón con sombra de plantas y olor a pasto…
Yo no sé quién es esa mujer misteriosa, pero que más valeria que le des el beso que la está esperando… Uh, ¿Y si es horrible? ¿Y si es la prima del Traviata…? Uuuuuuuuuuhhhh, candongue!!! Jaaaa!! Ya sé, ya sé, la gordita adelgazó y se convirtió en un minón infernal y cuando la veas te va a dar un espasmo de calentura, vas a ver… Es más, creo que acabás de escuchar ese «Bonuí» y reconociste la voz que te conquistó por teléfono.. sí, sí, sí… apuesto por la muchacha!!
Usted, Valencia… que más le puedo decir? Usted es asombroso.
Quién es la portadora de la palabra «Bonuí» lo sabrás el año que viene, muchacha!! Gracias, mujer!
Uno no está tranquilo ni cuando decide irse a la miércole! pero que cosa!!
Ojalá que la voz que dijo “Bonuí” a tus espaldas sea la persona que yo quiero que sea, jaja flor de descajete se armaría!
Que lindas descripciones hiciste Marcos. Siempre es un placer leerte. Un abrazo.
Es así, Rusita. Y ni te digo si el tipo se hubiese ido de trampa. Aparece el tío, el primo y el marido de la en-cuestión!! Es más fácil buscar a alguien y no encontrarlo, que tratar de estar solo sin encontrarse con nadie!
No sé (ni se me ocurre) quién puede ser la persona que querrías que esté detrás. Pero lo más lindo que tiene esta vida es eso. Que aunque el destino nos diga lo que va a pasar, ni siquiera así sabemos de qué se trata.
Gracias, como siempre, Rusa!
«bonui».
Es mucho más fácil la irresponsabilidad del impulso de un beso robado, que la programación exacta del beso permitido, ¡y con una contraseña!
-AMEN
Oremos…
Ojalá que no sea el mozo trayéndote la carta para que pidas algo!! jajaja que intriga hermano la que dejaste picando!
Al margen excelente la frase y nada mas acertado: «Es mucho más fácil la irresponsabilidad del impulso de un beso robado, que la programación exacta del beso permitido!» Sos un distinto!! jjajaa
Qué bueno que te gustó la frase, Diger!!! Gracias, hombre!
UFF! Por donde empezar? quiero viajar en la historia, sin repetirme en los calificativos que aun no se han escrito para la estética de su trazo…
Voy a probarme: los retiros espirituales, como el que encara ud. en este pueblo, tienen lo maravilloso de transformarnos ciertos sitio en el mejor lugar posible donde uno pueda estar, donde uno nunca estuvo. No importa donde, ni cuando, mientras la sangre corra, uno debe rajar pa’ donde se pueda y juntar las cartas para volver a dar…
Finalmente… «Lamenté ser tan pobre y tan ignorante de no conocer lugares así para endulzar los días de cualquier mujer que quisiera mimarme un poco.» … por dios, cuantas veces me pasó. MAGNANIMO!
Quisiera poner megusta como en facebook a éste comentario! Bueno, se lo digo, Don Ruben.
de una, me pasa seguido
Don Rubén, qué lujo tenerlo por acá!! Totalmente acertado. Cualquier lugar que yo definiese, uno habría tenido sentimientos prejuzgados. Pero hay algo ahí escondido. Yo puedo contar la historia sin mencionar nunca el lugar, o puedo decir que no sé en qué lugar estoy, y de las dos maneras estoy idealizando el pueblo, pero en una me centro en la historia, y en la otra… estoy diciendo algo deliveradamente: que el protagonista no sabe dónde está, que no es algo común. ¿Por qué está eso así? Tal vez para enfatizar lo azaroso de tanta situación arbitraria, como es el que una gorda nos diga cómo van a ser las cosas, quiera yo o no, en mi vida en los próximos días.
Me gusta escribir, como a usted, Don Rubén. Y cada lector se lleva lo que le gusta. Qué bueno que alguien vino a buscar su rincón desconocido donde nunca estuvo!
El abrazo de siempre, maestro!!!
Muy bueno!
Muchas gracias, Rabino!!
Maestro… no tengo mas palabras para describirte. Ah si, hdp… como vas a terminarlo así… Excelente narración, en serio un maestro. Seguí así que la rompés.
Gracias, Franco!!!
ME IMAGINO QUE ES UN MOZO PERO NO UNO CUALQUIERA..PUEDE SER BOMUR O CONEP…OJO AL PIOJO!!!!!! VALENCIA SIN SALIR DE CASA TU RELATO ME LLEVO DE VIAJE A UN LUGAR LLENO DE PAZ, HERMOSO,EL LUGAR PERFECTO PARA HUIR!!!!.ME LLEVO TU FRASE…Era un momento para disfrutar, para llenarme de mucha cosa linda….FELIZ AÑO VIEJO!!!!!
Joh, qué lindo que hayas viajado siguiendo las letras. Me encanta, mujer!
Feliz año, viejita!!! Por un asado con vino algún día, en algún lugar!
Impecable. No mejor explicada, la escapada de la tormenta del corazón que nos deja descolocados, sin razón, queriendonos desprender de eso, que es tan glorioso cuando somos correspondidos y tan doloroso cuando no. Me hiciste deambular a tus pasos,Genio! y de repente el clic! la esperanza, palabras resonantes en tu cabeza… el planear ese beso a la distancia, sufrir, padecer al saber la jugada y de repente todo cambia, una dulce sinfonía suena detrás tuyo, con una simple palabra…
Gracias! gracias! gracias!
Espero que pases un muy buen fin de año y lo comiences expectacular!!! Felicidades!!!
Marchu, qué lindo lo que decís, mujer!! Gracias a vos! Que tengas un 2012 genial, Marchu!!! y que cumplas con todas tus metas!
Gracias, Marchu!!! Qué lindas palabras! Que vos también tengas un 2012 genial, Marchu!!
nooooooooooooooooooooooo marcooooooooos esto en el barrio le llaman forreada, como nos vas a dejar asi hasta la semana que viene,, por favor t lo piiidoooo,, pero sabes qué, me voy contenta, porque esto es el comienzo de algo nuevo, estimo que marquitos va a poder reivindicarse, esta su oportunidad de hacer bien las cosas,, todo esto suponiendo q este personaje que entra en escena le va a dar una vuelta de rosca a la novela,, esta semana me quedo con esta frase «con el hígado hinchado de querer amar»,, sos el barrilete cósmico de las novelas virtuelas, marquitos, de qué planeta viniste,, no quiero que se termine esta historia, me encanta,, hasta el año que viene, genio, que sigan los exitos y muchas felicidades,, besooo!!!
Flor, qué bueno que te guste tanto, mujer!! Me encanta encontrarte por acá! Tal cual lo decís vos, esto parece una forreada!!! jajaja! Pero así es la vida, nos forrea, nos forrea… qué le vamos a hacer…
Gracias, Flor!
y aparece la elisa saludando en francès…
pense lo mismo FACSF!
Piensen que es gratis…
la cagamos! ahora Marcos va a tener que pensar otra salida! juà!
Error! En el capítulo anterior la Rusa anticipó que podía no tatarse de la Tere, y así fue.
Si ustedes tienen razón, será.
está bueno entonces saber que, no te cambiamos el guiòn!
Que yo recuerde, nunca cambié el guión por los comentarios. Sería una traición para el que sigue la historia. El que lee y recuerda lo que pasa tiene derecho a ver venir lo que va a pasar. Jamás lo voy a reconocer hasta que no aparezca el capítulo en cuestión, lógico. Sería un embole!
Es que me lo dijo la Bruja jaja
Cómo me hiciste transpirar, Rusa, cuando largaste lo de que podía no ser la Tere…!
apalala… si me decís que el tribilín te siguió hasta el pueblo para tirotearte me muero
Tribilín puede andar de falda y delantal de moza… Es muy atento…
Por ese «bonne nuit» mal pronunciado y dicho por la espalda me parece que es Tribilin! que ademas es traba y la bruja no era bruja, era una gorda que le garpó con sanguchito pa que lo chamuye a Marcos!
Siendo en Argentina, podría darse tranquilamente un trasfondo tan oscuro!
Gracias, Magio!
es la bruja. por dos motivos, 1º para acertar en su videncia y 2º porque está mal atendida. dixit!
Era la única manera de que le den un beso… Buena estrategia la de la bruja!
Marquitos sublime lo tuyo… he leido cada capitulo mas de una vez y en cada una lograste que estuviera dentro de tu relato… EXCELENTE…!!!
Feliz Año…!!!
Muchas gracias, Gustavo!! Gracias, hermano! Muy feliz 2012!!
Liiiindaaaa Markkk!!! Se pone interesantona la cosa! Habrá que esperar una semanita mas para ver que pasa!!! Espero que haya otra mina mas!
Otra mina más??? La semana que viene te enterás, Celso. La semana que viene.
Lo que me gusta de seguir la historia es que, por un lado, es atrapante y la cortas siempre en un momento que los que leemos nos quedamos intrigados y con ganas de matarte y además por frases lindas que encuentro. Por otro, que me siento como en el romanticismo (creo?) que las novelas venian por semana en una partecita del diario y eso, para mi que gusto de la literatura, es un detalle lindo ( y tonto, pero lindo al fin).
un saludo para usted y no nos haga esperar tanto!
Coral, gracias!!! Me encanta que la disfrutes. Y qué bueno que te traiga el recuerdo de las novelas del diario!
Gracias, Coral!
Marcos, sos el Woody Allen del Mendolotudo, sabelo.
Zippo, qué comparación imponente!!! Me queda grande, pero me remango los puños de las mangas y me la llevo puesta! Gracias, genio!! Qué lindo esto!!
hace 2 dias empece con la novela, he reido y he llorado, he leido todos los comentarios, cuanto hace que no leia una novela!!!!!!! me llama poderosamente la atencion que tantos hombres esten enganchados! mas que las mujeres. valencia lo felicito por la narrativa sencilla de leer. yo sou una tere mas en el mundo. gracias
Testeña, muchas gracias!! Qué lindo, cómo me gusta una mujer que se pone el sayo de la Tere, con sus pro y sus contras. Brindo por un año nuevo de mucha Tere para vos, Testeña. Estoy seguro de que sos una Tere, porque está de capa caída y no te importa.
Gracias por haber leído los capítulos anteriores, Testeña! Y gracias por el comentario.
Yo pensé en Elisa, o quizás su prima, la que era gordita.
Marcos, dejate de joder y decime cuántos capítulos faltan, así veo cuándo me tomo las vacaciones (?)
Si lo supiera…
aaaahhh la mierda! como se puso esto!
q sea martes lmp!
excelente como siempre Marquitos.
Abrazo grande.
Gracias, Rorro!!! Gracias por comentar, como siempre!
Feliz año, hombre!
Para todos los que pasan por acá cada martes, les deseo lo mejor.
¡Feliz 2012!
Creo que todos tenemos a alguien en mente.. Con E será?? Mala persona, no podés dejar así a tus lectores.
Me dasapereci por un tiempo, ahora volvi. Que buena, como siempre, tengo el corazon que se me sale por la boca, pero por suerte tengo la otra nota para saber que paso! jaja…